"Nuevos aires para los arquitectos señoriales"

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15/03/2014

    Lupishen Tirado

    Próximo a cumplir medio siglo de haberse fundado, el Colegio de Arquitectos de Sinaloa, se renueva y se apresta al cambio generacional. En aquellos tiempos, cuando don Jaime Sevilla Poyastro le dio vida institucional al gremio, aún predominaba la segregación de los universitarios contra los egresados del Instituto Politécnico Nacional, y, sin embargo, fue un ingeniero-arquitecto el que logró la unidad de quienes eran los amos en el diseño edificado.

    De entonces a la fecha, han desfilado por la presidencia 20 arquitectos, de los que sólo cinco han repetido bienios, en una aventura social y profesional de apoyo y crítica a la obra pública de estado y municipio. Vale decir que la orientación social y urbana del gremio, que le imprimió don Jaime, fue una constante controversia entre lo propiamente arquitectónico y lo urbanístico, que no sólo en Sinaloa, sino en el País y muchos horizontes nacionales, fue una variable no siempre afortunada.

    Recuérdese que cuando en el Poli nació la carrera de ingeniero arquitecto, no fueron pocos los que le manifestaron desdén, porque los arquitectos consagrados se afanaban más en edificar palacios que trazar calles o entornos, que para esto existían los ingenieros.


    Arquitectura y urbanismo,
    hermanos desavenidos



    Con Sevilla se impuso el quehacer social y comunal del arquitecto, que para eso se creó la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, y con ella la nueva visión de una arquitectura moderna y funcional.
    En la UNAM el urbanismo llegó un poco tarde; en Sinaloa no tanto, porque fueron ingenieros arquitectos quienes le dieron a la ciudad de Culiacán su Segunda Modernidad.

    Sucintamente, los periodos presidenciales del Colegio, se distinguieron:
    --Javier Zazueta Rusell (1970-74 y 1994-97), elecciones casi por unanimidad.
    --Francisco Gil Leyva Morales (1974-75), primer periodo inconcluso.
    --Enrique Vélez Reyna (1975-76), primer interinato, en lugar de Gil Leyva.
    --Fernando Romay Rodríguez (1976-78), primera defensa del estadio Ángel Flores ante Gobernador Alfonso G. Calderón que pretendía construir ahí la Nueva Unidad Administrativa.
    --Dionisio Acosta Millán (1978-80), primer sinaloense secretario general de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana.
    --Jorge Guillermo Ruiz Martínez (1980-82), primer seminario de actualización profesional coordinado por Carlos Ruiz.
    --Cuauhtémoc Rosales Inzunza (1982-84), defensa del Centro Cívico Constitución contra la construcción de un tianguis de artesanías, gobierno de Antonio Toledo Corro.
    --Jorge Walterio Hernández Monge (1984-86), segundo seminario de actualización profesional, coordinado por Tomás Arroyo; promoción de proyectos: jardín botánico, parque ecológico, Centro de Ciencias, Congreso del Estado.
    --Jesús Okamura Vega (1986-88), delegación federal de SEDUE.
    --Francisco Ariel Irízar Castillo (1988-90), Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología del Ayuntamiento.
    --José Carlos Tolosa (1990-92), relaciones inmejorables con gobierno de Francisco Labastida; Congreso Internacional de Arquitectos.
    --Arturo Juan Díaz (fundación del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano.
    --Melchor Peyro Guerrero (1997-98), segundo presidente interino.
    --Jorge Humberto Angulo Peñuelas (1998-2002) Remodelación edificio sede.
    --Gustavo Palazuelos Gaxiola (002-04), creación del Colegio de Arquitectos Luis F. Molina.
    --Tomás Arroyo Malacón (2004-08), Primer Congreso Estatal de Desarrollo Urbano; terminan trabajos de remodelación.
    --Jaime López Quintero (2008-10) y René Armando Llanes Gutiérrez (2010-14). No se tienen datos.


    Nuevo liderazgo en
    el próximo cambio


    En días adelante, el Colegio hará elecciones para nueva directiva. La encabeza en joven treintañero Carlos Inzunza Valenzuela, con otros jóvenes de la nueva camada de la Universidad Autónoma de Sinaloa, para quienes los agremiados habrán de entender que "la arquitectura no es ciencia, ni arte ni oficio, sino todo eso y un poco más: una aventura y un modo de vida".
    Con una experiencia temprana, rica en diseño y selectiva de construcciones, Carlos Inzunza ha despertado un gran interés por la renovación y, sobre todo, el cambio generacional.


    Cinco ejes temáticos
    para empezar a ser

    En cinco ejes temáticos, al interior del gremio, los puntos cruciales de la renovación son:

    1) Reforma Estatutaria
    2) Modernización de asambleas
    3) Afiliación y reincorporación
    4) Relaciones con las autoridades
    5) Capacitación continua.

    En lo primero: actualización y creación de secretarías funcionales: a) legislación y normatividad; b) afiliación gremial; c) capacitación y formación continua; d) enlace con universidades; e) arquitectura y artes; e) acción social; y f) participación en políticas públicas.

    En lo segundo: a) liderazgo de opinión; b) difusión de eventos: c) seguimientos de acuerdos; y d) estados financieros.

    En lo tercero: a) campaña de reincorporación; b) reconocimiento a la diversidad profesional; y c) nuevos egresados.

    En lo cuarto: a) concursos de proyectos; b) participación en foros; y c) nuevo reglamento de construcciones; y
    En lo quinto: a) cursos, cátedras, diplomados; b) conferencias magistrales; c) certificación profesional; y d) bienal de arquitectura sinaloense.



    Lo viejo bueno; lo
    nuevo por saborear


    Todo lo anterior estaría respaldado, según el futuro presidente, por estas dos divisas prominentes:
    --Los colegios profesionales tienen por objetivo la ordenación, la representación y la defensa de los agremiados o colegiados en el ejercicio de su disciplina universitaria.
    --Por ello, los colegios deben velar por el cumplimiento de una buena labor profesional, donde la práctica ética del trabajo sea uno de los principios comunes de diario quehacer.

    En la actualidad, se estima que el oficio de arquitecto está un poco desdibujado, quizás porque en el escenario político se descuidó su participación, y porque la autoridad decisora ha sido frecuentemente desdeñosa para elaborar proyectos para la obra pública.

    En el caso que nos ocupa, faltaría añadir dos acciones contundentes:

    --La integración y presencia, con acciones colectivas y analíticas en las funciones y/o proyectos del Instituto Municipal de Planeación.
    --La visualización de un plan de desarrollo regional, tendiendo a dos realidades: la metropolización; y la formación de conurbaciones y corredores agroindustriales, comerciales, turísticos y culturales.

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