Se defiende titular de la Sedena en caso Tlatlaya
No recuerdo haber escrito sobre este tema y si lo hice fue seguramente tocando el factor de la circunstancia sociopolítica de los últimos tiempos y en forma superficial a partir de mi ingreso al único partido político en el que he militado. En esta ocasión trataré de escribir este par de cuartillas al menos con mayor objetividad y buscando equilibrio de los diferentes factores como el genético, el medio geográfico, incluyendo nuestra mezcla racial.
Nos gusta decir que estamos como estamos, porque somos como somos y esto es cierto pero también es cierto, a veces, que somos como somos porque estamos como estamos. Para alguien que ha tenido buenos padres, colegios, autoridades, etc., lógicamente estará bien.
Considero que el problema es multifactorial y por ello conviene dividirlo en dos vertientes: factores externos e internos.
Buscando en mi biblioteca un libro entre los muy viejos que tengo sobre mitología me encontré un librito cuyo título me gustó para darle respuesta a esta colaboración, pues el título del librito que encontré es: Motivaciones Psicológicas del Mexicano.
Creo que tuve suerte y pude encontrar el escritor más calificado para contestar mi pregunta, el autor del librito Santiago Ramírez opinó antes de Octavio Paz: Lo mexicano y el mexicano entran a la historia con signos peculiares. Uno de nuestros mejores historiadores, Silvio Zavala, ha expresado: "México es un país de contactos difíciles. Ha mantenido relaciones pero no vive en relación... ninguna de sus salidas representa el ejercicio de una actividad normal. Media algún desajuste que no impide finalmente el contacto pero sí lo enrarece".
Octavio Paz expresaba: "La historia de México es la del hombre que busca su filiación, su origen. Sucesivamente afrancesado, hispanista, indigenista, "pocho", cruza la historia como un cometa de jade que de vez en cuando relampaguea. En su excéntrica carrera ¿qué persigue? Va tras su catástrofe: quiere volver a ser sol, volver al centro de vida de donde un día -¿en la Conquista o en la Independencia? fue desprendido. Nuestra soledad tiene las mismas raíces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una oscura conciencia de que hemos sido arrancados del todo y una ardiente búsqueda: una fuga y un regreso, tentativa por restablecer los lazos que nos unían a la creación".
A principios del Siglo 16, la población indígena de Mesoamérica, entendiendo por tal, el México actual y Centroamérica, era, según cifras conservadoras, de tres millones trescientos mil habitantes; lo que actualmente se conoce como México contaba con una población mínima de 2 millones 400 mil habitantes. Cabe suponer que en el seno de esta gran comunidad ya existían y prevalecían tensiones entre sus miembros, mucha de las cuales sin lugar a dudas nos esclarecerán algunos aspectos parciales de la vida e ideas del mexicano de hoy.
Las decisiones están condicionadas por la naturaleza de las motivaciones y la magnitud, el tiempo electoral, conforme se acerca el momento de ejercer el derecho tan importante y tan sencillo como lo es el votar en los regímenes democráticos, los que por su vocación buscan inevitablemente el bien común.
El bien común del Estado es el fin específico de la comunidad, y a su vez es medio propicio para que el hombre pueda realizar su destino temporal y eterno. El bien común debe ser la meta de toda sociedad estatal; por eso decimos que la autoridad en cuanto a su ejercicio- sólo se justifica a través de la gestión que haga del bien común en orden a su realización.
Tomando en cuenta que dentro de dos años, que vuelan, los sinaloenses vamos a elegir al Gobernador del Estado, ya que llevamos a cuesta la ineludible responsabilidad con la comunidad residencial de decidir por quien ejercer el sufragio libremente, para que quien nos gobierne durante el próximo sexenio a su vez responda por haber sido electo a ejercer la gobernabilidad que requiere nuestra democracia electoral, para también ser democracia funcional.
Termino este laberinto dándoles una disculpa a mis amables lectores por los juegos de palabras o frases tomadas de las ocurrencias tan acertadas en el decir coloquial de nuestro pueblo tan agudo hasta para la autocrítica.
jrinber@gmail.com