"Pues sí, todos aquí simpatizamos con Enrique Jackson. Es un político con mirada de águila, operó triunfos electorales que para otros serían 'misión imposible' en el PRI del DF..."
Miguel Carbonell
Pues sí, todos aquí simpatizamos con Enrique Jackson. Es un político con mirada de águila, operó triunfos electorales que para otros serían "misión imposible" en el PRI del DF; tiene fama de haber hecho las cosas con eficacia en los tiempos difíciles de la construcción del metro, también en el DF; como Senador ha hecho un papel, para decir lo menos, plausible, y dice saber negociar con el contrario (y si no, pregúntele al jefe Diego). No hay duda alguna: él está preparado para ser candidato a la Presidencia de la República. Los ricos del norte del estado andan ´loquitos´ con sus posibilidades, pero no quieren saber nada de las probabilidades; como jugadores compulsivos (que, por cierto, los casinos de Las Vegas pelan más rápido que a un tesorero del Gobierno del DF) apuestan a que Jackson ganará la nominación. "Para eso es el dinero, para apostarlo, porque el que no arriesga no gana". Y en cierto modo tienen razón, porque en estas cosas no se puede predecir nada: ya vio usted cómo hasta Zedillo llegó; claro, primero tuvo que suceder la insospechada condolencia del presidente Salinas a la viuda de Colosio. Pero en la cruda realidad, las probabilidades de cualquier precandidato en el PRI pasan primero por la terquedad y el poder de Roberto Madrazo, "El Heredero", de acuerdo con los spots de la Fundación Carlos A. Madrazo, de cuya existencia Roberto se enteró, dijo, al ver los anuncios en la tele, que por cierto lo impresionaron cuando vio la foto de su papá con él de niño; y, bueno, usted no tiene más remedio que creerle (¿O no?) Y después pasa por las probabilidades y el poder del Gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, en un estado cuya capital política es Atlacomulco, donde la otra "herencia" es la que dejó Carlos Hank González. Enrique Jackson, nuestro paisano (porque sí es cierto que aquí nació ¿eh?) muy probablemente mantenga su tercer sitio en este juego de las probabilidades, al menos mientras siga apareciendo en ´El Privilegio de Mandar´ y mientras haya amigos que le paguen sus ya no tan malos spots. El resto de los suspirantes francamente dan pena ajena. Y para Sinaloa (un estado que ´no pinta´ en el grueso de los votos que definirían al candidato del PRI, o para el caso a cualquier candidato en cualquier elección nacional, dado que Sinaloa tiene más fuerza por sus operadores y cuadros políticos en todos los partidos que por su aportación electoral bruta, donde la demografía de los estados del centro y el sur es determinante) apoyar a su paisano no le hace ni cosquillas a nadie y no es ni siquiera lo que llaman fiel de ninguna balanza, como ya se probó en las elecciones de 2000. Y todo esto es lo que podría explicar qué andaba haciendo el hijo de Juan S. Millán en la reunión de notables sinaloenses con Enrique Jackson: Puede pasar sin problema como una "rebelión de independencia del hijo ante la figura paterna"; pero al mismo tiempo puede ser el apotegma de Reyes Heroles "En política, la forma es fondo", sin poner en riesgo la probabilidad de ser llamado después por la Gordillo para que dirija al PRI durante la campaña de Madrazo (ups) o de "quien resulte nominado candidato por las mayorías". Pensándolo bien... Calma, calma, aquí no pasa nada, todo está fríamente calculado. www.prodigyweb.net.mx/javiercasa/jpr