En la gira que realizó ayer por Los Mochis y Culiacán, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa llamó a los sinaloenses a crear más opciones económicas y oportunidades de desarrollo para reconstruir el tejido social.
"Porque estas obras significan empleo, significan progreso, significan opciones económicas, significan oportunidades económicas para los productores. Y mientras más oportunidades de trabajo abramos para los jóvenes sinaloenses, más posibilidades tenemos de evitar que caigan estos muchachos en las garras de la delincuencia o de las adicciones", expresó en el puerto de Topolobampo.
El Ejecutivo resaltó que se deben crear más oportunidades en los renglones de salud y de educación.
"Porque, qué duda cabe, amigas y amigos, que mientras más becarios tengamos, tendremos menos sicarios. Reconstruir el tejido social es más importante, incluso, que combatir a los criminales. Combatir a los criminales; reconstruir las instituciones de seguridad y justicia, concretamente limpiar las policías y hacerlas eficientes; y reconstruir el tejido social, son los tres ejes de nuestra estrategia por la seguridad", manifestó. "Una estrategia integral que implica, precisamente, también, la generación de oportunidades".
Nadie pone hoy en duda la importancia de reconstruir el tejido social, como señala Calderón Hinojosa, sobre todo porque México cuenta con innumerables jóvenes que no tienen expectativas positivas sobre su vida y su futuro.
Sin embargo, sin estar en desacuerdo con el Presidente, es necesario acentuar que no basta con combatir el crimen, limpiar los cuerpos policiacos y abrir oportunidades de desarrollo a estos jóvenes para reconstruir el tejido social.
No se demerita la importancia de estos factores, pero en primer lugar es necesario recuperar la cohesión del núcleo familiar, para que el joven tenga una identidad, se sienta acogido y se capacite para formar parte de una comunidad.
Entonces sí, una vez lograda esta reinserción a la esfera familiar, de la que el joven se ha desintegrado, habrá que darle este abanico de oportunidades de trabajo, superación y educación, así como las herramientas necesarias para lograr desarrollarse sin el riesgo de que lo coopten las garras de la delincuencia o de las adicciones.
Lo más importante es recuperar el sentido de pertenencia de las personas a la comunidad de la que forman parte, para que se sientan comprometidas y vinculadas en el desarrollo personal y global. Si algo se ha perdido en nuestra sociedad es la articulación natural que prevalecía. Hoy los vasos comunicantes tradicionales se han roto y es necesario establecer nuevos vínculos.