"¿Recuerdas el eslogan de Bill Clinton en su exitosa campaña por la Casa Blanca contra Bush papá en 1992? 'It's the economy, stupid!' También entonces Estados Unidos"

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"It's the energy, stupid!"
¿Recuerdas el eslogan de Bill Clinton en su exitosa campaña por la Casa Blanca contra Bush papá en 1992? "It's the economy, stupid!" También entonces Estados Unidos entraba en recesión económica, sumamente leve y sencilla, comparada por la pavorosa situación actual. Clinton lo entendió, Bush no, fin de la historia.
Ahora leo esta advertencia tampoco despreciable en esta campaña, 16 años después: 8 razonablemente buenos de Clinton, aunque no para México, ciertamente, y 8 desastrosos de Bushit. Las negritas son mías:
"La energía no es simplemente 'otro asunto más'. No se trata de que los políticos puedan resolver la cuestión con meras promesas o dictums, y luego pasar a otros temas importantes de la agenda (como designar a tus amigos jueces federales, o nombrar a tus principales donantes embajadores en ciudades codiciadas).
"La energía será el tema decisivo del próximo periodo presidencial. Este ingrediente ya está cocinado dentro del pastel. Nada lo va a cambiar, salvo una guerra grande. E incluso las guerras se deciden por la disponibilidad energética (como la Segunda Guerra Mundial, y esa otra larga historia). Los EU podrán no ir a la guerra por la mayoría de las causas; pero sin duda pelearemos por la energía.
"Cada Presidente americano tiene su gobierno asociado con un solo tema o palabra. Lyndon Johnson: Vietnam. Richard Nixon: Watergate. Reagan: la terminación de la Guerra Fría. La palabra decisiva del próximo Presidente ya está a la vista. Es 'energía'. Todos los otros asuntos son mera escenografía. Todo lo demás son simples distracciones como la búsqueda de huevitos de Pascua en los jardines de la Casa Blanca.
"Ninguna otra cosa va a decidir la impronta histórica del próximo Presidente. Energía, nada más. Energía. Tómala o déjala. Nada más que no puedes dejarla. El país necesita obtener energía segura y rápido. O podemos asegurar suministros energéticos para la economía, o tendremos que cancelar ese experimento de 232 años llamado Estados Unidos de América. Tan simple como eso. De modo que éste es el eslogan para los dos candidatos: 'It's the energy, stupid!'
"Los momentos de práctica ya se terminaron; es tiempo de salir a la cancha y jugar en serio".
O sea, ¡gulp! Porque no tiene caso hacerse tarugos: el imperio parece estar dispuesto a todo para impedir su hundimiento. El problema es que este hundimiento, como imperio hegemónico, no como un país par de otros, es ya inevitable. ¿Tons? ¿Va a preferir acabar con el planeta entero, en vez de convertirse otra vez en "tan sólo" una nación más?
Ya lo ladró Cheney, con su elegancia habitual: "El American Way of Life no es negociable." ¿Pero cómo "negociar" con el agotamiento mundial del petróleo, o con el naufragio de Suburbia, o con la abismal, insalvable bancarrota de EU en todas sus instancias, el país sacrificado por sus financieros, su pueblo desempleado y endeudado, su industria outsorceada, su Gobierno federal, y la mayoría de los estatales y municipales, tremendamente quebrados?
EU tiene capacidad bélica sobrada para acabar con el planeta cien veces, una tras otra. Es decir, puede hacerlo. ¿Querrá hacerlo? Sin duda, los Cheney sufren el síndrome de Sansón y no dudarían un segundo en apretar el botón rojo. ¿Pero conservarán esos cavernícolas, después de enero 20 de 2009, el suficiente poder para desatar tamaña catástrofe?

Sansón
Era un absoluto salvaje criminal, igualito que Cheney, ve http://es.wikipedia.org/wiki/Sans%C3%B3n. Cegado y prisionero de los filisteos, un día éstos se reunieron en el templo. Hicieron llevar a Sansón para que entretuviera a las 3 mil personas reunidas. Sansón pidió que lo colocaran entre las columnas centrales, dizque para poder descansar.
Luego Sansón rezó igualito que los neocons, pidiendo la ayuda de Dios para matar: "Señor, te lo suplico, acuérdate de mí. Dame fuerzas sólo una vez más, y de un solo golpe me vengaré de todos los filisteos por la pérdida de mis ojos." Haciendo fuerza sobre las columnas, gritó: "Muera yo con los filisteos." El edificio se vino abajo y Sansón mató a más personas al morir de las que había matado durante toda su vida.

Aplausos y chiflidos: gfarberb@gmail.com
Consultas: www.buhedera.mexico.org