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"¿Y la Ley del Notariado?"

"Resulta que en marzo de 2010, se publicó el decreto 515, con el que modificaron diversas disposiciones de la ley del notariado del estado de Sinaloa."

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03/03/2011 00:00

    Fernando Velasco / Marcos Vizcarra

    ¿Dónde ha quedado la bolita? En este asunto de implicaciones graves para el H. Congreso del Estado y para Sinaloa en su conjunto, he tenido que intervenir para que nos pongamos "las pilas" y no suframos un madruguete por falta de atención prudencial y de exposición de argumentos como directo interesado.
    Resulta que en marzo de 2010, se publicó el decreto 515, con el que modificaron diversas disposiciones de la ley del notariado del estado de Sinaloa. Cabe destacar que en Sinaloa, durante cerca de 12 años no se expidió un Fiat de Notario a pesar de existir alrededor de 70 vacantes por diversas causas, incluyendo el factor población y muerte de algunos postulantes.
    Dejando de lado aquellos que se "han muerto" en el escritorio o tienen más de 10 años sin ejercer por dedicarse a otra actividad, ya no digamos de algunos que pasaron a mejor vida pero siguieron ejerciendo, como los que estando en el cementerio acuden a votar.
    Adicionalmente, al margen del coto de poder que tenía la anterior ley y que ejercía la Junta Directiva del Consejo de Notarios, la pregunta que me hacen muchos es: "¿Cómo recibieron el Fiat quienes ahora impugnan y que en su momento se quedaron callados?", otras van directas a personas en específico y no soy quién para referirme a ellas en lo personal, más no sugiero que porque a ellos sí aplicó la excepción, ahora es tiempo de que la moral, la equidad y la ciencia imperen desde ese particular punto de vista, pues han expiado sus pecados.
    ¿Por qué planteo lo último? Lo hago porque hay varios interesados, así se percibe, que sólo pueden ser sus cuates quienes reciban el privilegio sustrayendo una actividad del Estado. Al margen de que si procede el amparo que indebidamente atiende la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Exp. 167/2010, Primera Sala), en muchos casos politizada indebidamente y falta de toda ética o moral, las reformas muy positivas que contiene la reforma combatida quedarán sin efecto y, muy probablemente, miles de actos jurídicos ya realizados en la vigencia de la misma, queden nulificados y sin efectos con el consabido daño a inocentes, creando un verdadero caos.
    El problema está sobre instituciones y no sobre personas si bien las personas generaron el problema y las partes en pugna son el Poder Ejecutivo del Estado, el Congreso del Estado y la Junta Directiva del Consejo de Notarios.
    El problema ya olvida a quienes, en su momento, estando impedidos para ejercer fuera de su "jurisdicción" lo hacían en plena rebeldía y contradicción del impedimento legal pero con "la vista gorda" de colegas o amigos; también olvida a quienes escrituraron miles de inmuebles sin comprobar el origen de la propiedad de la manera más irresponsable en la "línea 3" de crédito del Infonavit, hay más pero con eso basta, sin olvidar y honrar a quienes han cumplido en ética y moral la confianza del Estado de permitirles una actividad que le está reservada.
    Una nueva iniciativa plantean algunos pero sin salvar los cambios positivos desde otra óptica que no sea la de ellos y sin garantizar, al menos, que quienes ya presentaron los exámenes y pasaron, bajo reglas que ellos no pusieron, tengan garantizada la autorización para ejercer como Notarios.
    Viva la justica en los bueyes de mi compadre que, cuando yo trasgredo, como tengo el poder transitorio, al diablo las instituciones que lo hago en nombre de la razón y la justicia. ¿Dónde estás Congreso del Estado? La tortuga va caminando.
    ¡Muchas gracias y sean felices!
    mancardfon@yahoo.com.mx