"Ser crack, sin hacer crack"

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28/07/2014 00:00

    Sugey Estrada/Hugo Gómez

    La palabra crack admite diversas connotaciones y significaciones. Según algunos diccionarios este vocablo proviene del alemán, con el significado de retumbar. En Estados Unidos puede equivaler a consumir una droga, reírse o disciplinarse.
    Sin embargo, en español, cuando a alguien se le designa como crack, equivale a decir que es una persona excepcionalmente dotada y experta en su profesión, o en el deporte.
    El Diccionario de la Real Academia Española admite esta voz inglesa con las siguientes acepciones: "1. m. Droga derivada de la cocaína.
    2. m. Deportista de extraordinaria calidad. 3. m. Caballo que destaca en las carreras".
    Todos podemos ser un auténtico crack en el campo de nuestra competencia. Lo fundamental es que nos conozcamos, practiquemos y establezcamos prioridades, pues a veces nos perdemos en detalles insustanciales que, lejos de apoyar nuestro desarrollo, complican la consecución del mismo.
    Benjamín Bloom, en su libro "Desarrollando el talento en la gente joven", analizó la infancia de 120 personas que destacaron en diversas disciplinas, como matemáticas, arte y música, llegando a la conclusión de que no se apreció una característica genética que permitiera pronosticar su éxito.
    Lo que sí constató Bloom es que todas estas personas practicaron muchísimas horas, se asesoraron con entrenadores de buen nivel, contaron con el entusiasmo y apoyo de su familia, se esforzaron y, sobre todo, nunca se rindieron.
    Xavier Roca Torruella recordó una frase que se puso de moda en los años 80 entre los atletas estadounidenses que aspiraban a clasificar a los Juegos Olímpicos de Barcelona: "No pain, no Spain". Es decir, sin sacrificio no se logra el éxito y, por tanto, no se llega a España.
    "De ser un crack a hacer crack puede mediar menos de lo que imaginamos", sentenció Enrique Sueiro.
    ¿Soy crack, o hago crack?
    rfonseca@noroeste.com
    @rodolfodiazf