"Sergio Aguayo Quezada: Las auscultaciones"

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27/07/2005 00:00

    Gestionan

    Democracia y Derecho En un juzgado se enfrentan el Senado de la República y dos organismos civiles. Entre otras cuestiones, están en juego interpretaciones encontradas del derecho a la información y de la función que tienen las auscultaciones en la selección de funcionarios. En el fondo también puede observarse la forma como está conformándose el papel del poder judicial en la construcción de la democracia. A la democracia mexicana le funciona razonablemente bien la parte electoral pero tiene graves fallas en los métodos que ha establecido para que la ciudadanía participe en las decisiones públicas. Es el caso de las "auscultaciones" que hacen los legislativos para conocer la opinión de la sociedad sobre los aspirantes a ocupar cargos en la jerarquía judicial, los institutos electorales y las comisiones de derechos humanos. Se anuncian con bombo y platillo las reglas de la competencia. Aparecen las y los candidatos, el personal se alborota, fluyen los respaldos o cuestionamientos y se deslizan por doquier los cabildeos. Con sus excepciones es frecuente que se trate de humareda que oculta las decisiones que siguen tomándose de la manera tradicional. Hay una diferencia: antes era un partido y ahora son varios. La simulación empobrece la competencia porque ahuyenta buenos candidatos y lastima a quienes resultan elegidos porque los raspa en su legitimidad. Hace años empezamos a discutir en fundar (un centro de investigación aplicada que en la actualidad presido) el efecto de esas "auscultaciones apócrifas" sobre los derechos humanos. Coincidimos en que resultaba indispensable monitorear el trabajo de los organismos públicos de los derechos humanos (algo que se hace cotidianamente desde el Área de Gobernabilidad y Derechos Humanos). Cuando nos dimos cuenta de que la observación y las sugerencias era, son, insuficientes decidimos explorar formas de hacer valer las auscultaciones que la ley ofrece para, de esa manera, expandir el concepto del derecho y la defensa de los derechos humanos. Se diseñó un proyecto experimental que tomó como caso piloto el nombramiento que haría el senado del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el otoño de 2004. El Senado de la República terminó ratificando a José Luis Soberanes en un proceso apegado al patrón descrito inicialmente. Me parece innecesario reconstruir la crónica de aquella "auscultación light". Me concentro en el experimento jurídico. Fundar, el Centro de Derechos Humanos Fray Jacobo Daciano de Querétaro y el anterior ombudsman queretano Bernardo Romero Vázquez demandaron al Senado. Entre los objetivos estaba conocer las razones por las que la Cámara Alta tomó la decisión y esclarecer, entre otras cosas, si la "auscultación" hecha a organismos civiles es jurídicamente vinculante, y en que medida, para la Cámara de Senadores. Luz María Díaz Barriga de Silva, titular del Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, desechó rápidamente la demanda. Siguió un recurso de revisión ante un tribunal colegiado que dio la razón a los organismos civiles lo que forzó al Juzgado a admitir la demanda que pronto será resuelta. Pese a la intervención de la ley, el senado insiste en ocultar la información que permitiría entender la forma en que eligieron a la máxima autoridad en derechos humanos que tiene el país. Sobre la "auscultación" que hicieron simplemente respondieron que participaron 1,412 organismos y personas en apoyo de alguno de los más de 25 candidatos y candidatas. Su concepto de transparencia se reduce a enumerarlos en listas desordenadas y descuidadas y a decir que 760 de estos organismos se pronunciaron a favor de José Luis Soberanes lo que para ellos justifica la decisión que tomaron. Pero una auscultación trasciende lo cuantitativo y la opacidad del legislador impide conocer cuántos de esos textos eran realmente aceptables. Sólo teniendo copia de ellos podrá entenderse cuál es la representatividad que tienen, en el tema de los derechos humanos, algunos de los organismos que respaldaron al actual presidente de la CNDH. Estoy profundamente intrigado por los razonamientos que pudieron haber empleado los Productores de Maguey, la Unión de Chicharroneros del Municipio de Mexicaltzingo o el Amor Cura Asociación Civil y me encantaría entender la forma en qué defienden cotidianamente algún derecho. ¿Será que regalan el néctar del maguey entre teporochos indigentes?, ¿anestesian acaso a los créditos antes de empezar la matanza?, ¿o serán de los que prometen curar el cáncer con la buena vibra? Se necesita toda la información para esclarecer en que fue mejor José Luis Soberanes frente a candidatos de la talla de Emilio Álvarez Icaza, Alonso Lujambio, Guadalupe Morfín, Alicia Elena Pérez Duarte, Gilberto Rincón Gallardo o Bernardo Romero Vázquez. En lugar de razonar sus actos el Senado descalifica a quienes lo demandaron. Para la Cámara Alta la demanda es "confusa", está plagada de "mentira" y "falsas ideas" y exhibe una "tremenda ignorancia". En una joya de lo políticamente incorrecto acusa a los quejosos de comportarse como "las mujeres que participan en un concurso de belleza". Me parece que la irritación y el agravio viene de que el Senado interpreta erróneamente la demanda como un intento de usurpar su soberanía. En las partes medulares de su texto dicen que "el hecho de que se realice una auscultación como la mencionada, no quiere decir que el Senado interprete que la decisión de elegir a Presidente de la CNDH ´la tomemos entre todos´... la obligación del Senado es escuchar, mas no otra cosa... la facultad del Senado es soberana y discrecional". Independientemente de la sensibilidad del Senado hay leyes que los obligan a consultar a la sociedad. Están en choque interpretaciones diferenciadas sobre el derecho a la información, la soberanía, la rendición de cuentas y la participación de la sociedad y sus organismos en las decisiones y las políticas públicas. Me parece legítimo y legal el querer saber en qué basaron su decisión los y las senadoras sobre un organismo tan estratégico y oneroso como la CNDH. Sólo para enmarcar lo que está en juego, entre el 2000 y el 2005 la CNDH de Soberanes ha recibido más de 3 mil millones de pesos. ¿Cómo los ha gastado?, ¿Cuántas evaluaciones le ha hecho el Senado?, ¿Cuáles fueron las razones que motivaron la "ratificación" del actual titular?, ¿Para qué sirvió la auscultación? Sobre estas diferencias tendrá que pronunciarse el poder judicial en los próximos días. Por las repercusiones que tendrá su fallo es casi seguro que el asunto escale a un Tribunal Colegiado de Circuito y hasta es posible, uno nunca sabe, que la Suprema Corte de Justicia atraiga el caso. En el fondo la pregunta es hasta dónde están dispuestos a llegar los órganos del Poder Judicial para defender los derechos de los gobernados, aunque ello les suponga un posible enfrentamiento con los políticos de siempre que despachan desde el Senado. Más información en www.fundar.org.mx . Para el proyecto jurídico especifico escribir a derechos@fundar.org.mx La miscelánea Una disculpa al Senador Enrique Jackson que actualmente contiende por la candidatura de su partido a la Presidencia de la República. Hace una semana escribí en este espacio que ni página de Internet tenía. Me equivoqué. La encontré poco después de que apareciera la columna. Es en www.jacksonpresidente.com y en comparación con las de todo el lote de aspirantes a la silla es la más original, dinámica y bien organizada. Incluye un espacio donde habla de retos de México y las razones por las que quiere ser presidente. El análisis de lo que contiene será materia de otro comentario. sergioaguayo@infosel.net.mx