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Un sibarita es, en la actualidad, una persona que lleva una vida cómoda y que siente una gran inclinación por lujos refinados y exquisitos. Pero para los antiguos griegos los sibaritas no eran sino los habitantes de Síbaris, ciudad situada en el sur de Italia. Síbaris se convirtió en una especie de puerto franco al que llegaban mercancías y metales preciosos de todas partes.
En esta ciudad sólo trabajaban los esclavos, los cuales tenían prohibido realizar actividades ruidosas a la hora de la siesta. La fama de los sibaritas, sobre todo la de Mintrídates, se extendió por todo el Mediterráneo.
Mintrídates se fatigaba al ver a un hombre cavando con el azadón, por lo que prohibió que este espectáculo agotador se realizara en su presencia. Como sufría a menudo de insomnio, ya que los pétalos de rosas con que rellenaban su colchón se arrugaban y le irritaban la piel, ordenó matar a los gallos de la ciudad porque lo despertaban cuando ya había conseguido dormirse. Por cierto que en mi colonia Cuauhtémoc, mi vecino y amigo, el doctor en sociología política José Luis Calva, es propietario del hotel de 13 pisos de ese nombre (lo escribe Sybharis Autoritas) sobre Parque Vía, frente a Telmex y frente a esa institución eroturística conocida como las chamaconas de Sullivan (institución inventariada y padroteada por el GDF).
Como la presencia de esas luciérnalgas era ruinosa para un hotel que pretendía regresarle al rumbo la distinción que tuvo en épocas porfirianas, José Luis emprendió un largo, complicado y espinoso broncón judicial con las madrot..., digo, las autoridades de la delegación. Que perdió, es (y era) obvio.
Pero quedó un registro "sibarítico": José Luis publicó un divertidísimo libro (ya reseñado en este espacio en otros tiempos) titulado (parafraseando esa fallida novela de García Márquez) "Historia de otras putas que ni están tristes, ni tampoco son mías: como el narcotráfico, la prostitución callejera es un delito federal; su protección por el DF es un acto más de abuso de autoridad".
Pilos
En 1939 los arqueólogos descubrieron en Pilos las ruinas de un palacio destruido por el fuego al final del Siglo 13 a. de C. Allí encontraron más de mil tablillas de barro escritas en Lineal B, un tipo de escritura que aún no había podido ser interpretada.
El incendio que destruyó el palacio coció las tablillas y éstas, endurecidas, se conservaron enteras. La Lineal B pudo ser descifrada en 1952: el joven arquitecto inglés Michael Ventris descubrió que era una forma arcaica del griego.
Los estudiosos se volcaron sobre las tablillas en busca de grandes obras de arte, ciencia o historia. Tras años de estudio, sólo encontraron inventarios, recetas médicas y de cocina, instrucciones para el trabajo, notas breves, chismes, listas de la compra, órdenes para los soldados, etc.
Tales
Tales de Mileto estudió las propiedades del ámbar, que atrae objetos ligeros cuando es frotado. El nombre griego de esta resina fósil es "elektron". De ahí derivó, siglos más tarde, el término "electricidad".
Hipócrates
Hipócrates era considerado uno de los mejores médicos de toda Grecia. En un ocasión, las autoridades del Abdera lo llamaron porque uno de sus habitantes más famosos, el filósofo Demócrito, tenía una enfermedad grave: se pasaba los días y las noches pensando y afirmaba que era feliz así. Tras visitarlo y discutir con él, Hipócrates concluyó que lo único que le pasaba era que estaba demasiado cuerdo.
Eurípides
Eurípides, famoso por el dramatismo de sus obras teatrales, sorprendió a su segunda esposa, Queriles, en flagrante delito de adulterio, por lo que las mujeres que aparecen en sus obras son criticadas e injuriadas con gran dureza.
En los últimos años de su vida, Eurípides se trasladó a la corte del rey Arquelao de Macedonia, donde fue bien recibido. Según una tradición falsa, fue asesinado por un grupo de mujeres hartas de que las criticara en sus obras. En realidad, acompañó a Arquelao a Aretusa en una excursión de caza y, al salir de un banquete nocturno, una jauría de perros lo atacó y murió desangrado.
Aplausos y chiflidos: gfarberb@yahoo.com.mx
Consultas: http://www.buhedera.mexico.com
