"¿Te amo porque te necesito, o te necesito porque te amo?"
Héctor Tomás Jiménez
El título de esta colaboración, es una interrogante que puede parecer un juego de palabras, sin embargo, tiene un significado trascendente que debe ser reflexionado detenidamente, con el fin de encontrar el verdadero significado de ambos conceptos. Estoy seguro que muchos podrán enfocarlo como dos frases excluyentes con significados distintos, otros más, buscarán encontrar lo falso y lo verdadero de ambos términos, otros más, podrán pensar que son lo mismo, tratando de encontrarle el punto de unión o de encuentro, entre otros muchos puntos de vista, sin embargo, de antemano, debo decir que cualesquiera de los enfoques que se le den, de antemano son válidos por el simple hecho de que cada uno de nosotros mantenemos dentro de sí, una formación intrínseca y, sobre todo, cúmulos de experiencias que matizan nuestro pensamiento y norman nuestras conductas.
Esta misma interrogante, hace unos días nos la planteó nuestra hija Ana Beatriz a mi esposa y a mí, y tal como lo señalé líneas arriba, mi hija supuso que eran lo mismo, aceptando de antemano su confusión al respecto, en cambio, mi esposa, con la experiencia que le ha dado la vida, razonó la frase y llegó a la conclusión de que la primera expresión tiene un matiz de egoísmo, pues si no necesitara de alguien no lo amara, dándole un mayor significado a la segunda parte, que antepone la necesidad de alguien en función del amor sentido, o lo que es lo mismo, si no te amara no necesitaría de ti.
Por mi parte, yo traté de explicarles tanto a mi esposa como a nuestra hija, que desde mi perspectiva ambas frases tienen un valor y un significado muy especiales y que además, no son ni iguales ni excluyentes. Veamos por qué. Tanto la necesidad de alguien como el amor hacia alguien son condiciones eminentemente humanas y por lo mismo válidas por sí mismas, con la diferencia que cada una de ellas se anida en rincones diferentes del alma y del cuerpo, nos referimos a los sentimientos y a las emociones, veamos por qué.
La necesidad de algo o de alguien es carencia, ausencia o falta de ese algo que se encuentra en la otra persona, y por lo mismo, cae en el terreno de las emociones, como por ejemplo, el miedo se atenúa con la protección del otro, la soledad con la compañía del otro, el dolor requiere de la alegría de vivir del otro; en tanto que el amor disfruta de la dualidad, pues es fundamentalmente un sentimiento en el instante en el que se interioriza, pero que se convierte en una emoción cuando se exterioriza hacia el otro. De esta manera, analizadas por separado ambas frases, cada una de ellas tiene un significado trascendente.
En el primer caso, "te amo porque te necesito", es una expresión que mantiene implícito una sensación de agradecimiento hacia el otro manifestado por medio del amor en correspondencia al sentido de protección que nos otorga, en tanto que el "te necesito porque te amo", refleja una condición de dependencia emocional positiva basada en el sentimiento del amor, ya que el otro u otra, llena las expectativas de vida y la ilusión de trascendencia.
No hay que olvidar que el amor es también, además de un sentimiento y una emoción, una necesidad que surge en el ser humano para el cumplimiento de sus fines trascendentes, de ahí la frase "te amo porque te necesito" tenga una validez esencial, pues refleja también de manera intrínseca, la esencia del amor hacia el otro como ser especial y no a cualquiera cuyos atributos no me llenan, pues en ese alguien en especial, he encontrado a mi otro yo, a mi complemento, a quién llena los huecos faltantes y que por si mismo, me hace sentir que me complementa. El amor es encuentro es convivencia, es al fin y al cabo, una necesidad muy humana y por lo mismo, amamos porque necesitamos y necesitamos porque amamos.
El amor es una fuerza poderosa que mueve al hombre y que se manifiesta en el terreno de lo físico, por un derrame hormonal en el torrente sanguíneo, y que además, mantiene su significado en el terreno espiritual al generarse una identificación con el valor divino de lo humano. Finalmente, no debemos olvidar que el amor es vida, y que al mismo tiempo que une, separa pero que también perdona porque en esencia es paciencia y comprensión; de ahí que como siempre dice mi esposa: "El amor es tan fuerte como un estrobo, pero tan frágil como un cristal". Por esta razón, el amor verdadero dura para siempre y soporta tempestades, en cambio, el amor fútil es pasajero, es insustancial.
JM Desde la Universidad de San Miguel
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