Juan Diego Casanova Medina / Por Esto
La transparencia en las universidades a nivel nacional todavía tiene mucho por hacer. Aquí en Sinaloa, la Universidad Autónoma de Sinaloa tiene oportunidades de mejora si se le compara, por ejemplo, con la Universidad de Guadalajara, pero si se hace ese mismo ejercicio con la Universidad de Occidente, quizá la universidad con más simulación y opacidad del País, evidentemente la UAS cumple de mejor manera sus obligaciones de transparencia. Veamos.
Primero. De entrada, la UAS minimiza la promoción personal de su Rector en las páginas institucionales. Por el contrario, el Rector de la UdeO la maximiza para anunciar, por ejemplo, una revista arbitrada, cuando una universidad promedio tiene en promedio 40 revistas no sólo arbitradas, sino indexadas, que es lo que tiene valor para el Conacyt. Peor aún, la UdeO promueve en abierta violación al artículo 134 de la Constitución federal fotos donde estudiantes y profesores le "agradecen" su apoyo, cuando es su obligación, no una dádiva personal.
En el ámbito académico uno de los referentes más importantes para medir la calidad de una universidad en México es el número de profesores que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt. La UdeO no informa sobre cuántos y quiénes están en el SIN. Por el contrario, la UAS tiene desplegada esa información por años. Tiene niveles bajos, muchos candidatos y nivel I, pero los tiene e informa.
Es de reconocerse que la UAS tiene un directorio telefónico IP; es decir, ahorra recursos al aprovechar el Internet en lugar de la telefonía tradicional como la UdeO, que gasta, por consecuencia, un presupuesto mayor. Es de reconocerse que la UAS tiene un modelo de equidad de género que sólo cuatro universidades del País tienen, evidentemente no se trata de la UdeO, sino de la UNAM, la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Segundo. Al contabilizar el número de obligaciones de transparencia en materia financiera y su apego a la ley, se observa que la UAS reporta más del doble de rubros que la UdeO. A mayor número de rubros informados mayor capacidad de ejercer un escrutinio ciudadano. En ambas universidades, sin embargo, se puede notar que hay un atraso en los datos publicados, lo que limita su revisión.
La UAS tiene la plantilla actualizada de académicos y empleados administrativos, pero le falta el nombre, apellidos y grado académico. La UdeO no tiene información alguna en este rubro. En la parte de adquisiciones ambas universidades tienen información atrasada, pero la UAS muestra las licitaciones, las observaciones y las empresas ganadoras.
La UdeO, como ya lo hemos dicho aquí, ejerce la asignación directa, que debería ser excepcional y no la regla, lo que muestra un ejercicio irregular porque impide la existencia de otros proveedores que pueden ofrecer mejores precios. Lo anterior hace pensar que hay un esquema de corrupción sistemática.
Tercero. Tanto la UAS como la UdeO tienen fallas en la actualización de su información, lo que en la aplicación de una métrica de transparencia les quitaría puntos. No obstante, como se ha podido constatar, la UAS tiene un sistema más amigable, completo y con novedades como la telefonía IP y la equidad de género, ejemplo que deberían seguir casi todas las universidades del País.
La UdeO, en cambio, promueve la imagen de su Rector, tiene poca información y la que tiene es un acto de simulación. Es increíble que el señor Aarón Sánchez siga como Rector si su falta de currículum, experiencia e ineptitud acaso sería suficiente para que fuera jefe de departamento.
Hay much@s sinaloenses que podrían realizar esa labor de Rector de la UdeO mil veces mejor. En El Colegio de Sinaloa, por ejemplo, se cuenta con José Ángel Pescador Osuna, ex Secretario de Educación Pública federal, quien en su periodo hizo muchísimas mejoras, fue vicerrector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México e impulsor de la investigación y la calidad académica. Me consta porque tuve la oportunidad de ver directamente su trabajo y su real compromiso con la calidad y la superación académica de los mexican@s.
La obligación del Gobernador Malova es contar con l@s mejores sinaloenses. Existe una diferencia abismal entre Pescador Osuna y el señor Sánchez. Esto precisamente es el mundo al revés. Poner a los peores en cargos de responsabilidad y no aprovechar el talento y capacidad sinaloense para esos efectos. Bienvenidos a la realidad sinaloense.
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