Héctor Tomás Jiménez
La deuda moral que cada uno de nosotros, los egresados de la UAS tenemos con nuestra Universidad, es grande; y estoy seguro que todos la recordamos con cariño, pues nos dio cobijo y formación intelectual en la etapa dorada de nuestras vidas, la juventud. JM
No tengo el dato exacto, pero estimo que en los últimos 35 años al menos, la Universidad Autónoma de Sinaloa, ha titulado alrededor de 125 mil egresados de todas la carreras; mexicanos que hoy se desempeñan profesionalmente en bien de Sinaloa y del país y que de alguna manera, dicho desempeño, les genera un modo de vida honorable.
Quizá me equivoque en la cifra, pero al fin y al cabo es lo que menos importa, pues de lo que se trata es hacer un llamado a la conciencia de cada uno de los egresados de nuestra alma máter, la UAS, para acudir en su ayuda solidaria, hoy que ella nos necesita.
Si tomamos como buena esta cifra, y estimamos alrededor de $ 2 mil pesos como promedio anual de subsidio de cada uno de nosotros, mediante la compra de un "BONO DE SOLIDARIDAD UAS", le ayudaríamos a resolver muchas de sus carencias económicas, pues la cifra sería de alrededor de 250 millones de pesos anuales. ¿Pueden ver la importancia de estar unidos en torno a nuestra UAS?
La cantidad de 2 mil pesos estimada como pago anual a nuestra universidad, es realmente poca cosa cuando la comparamos con el costo promedio anual de formar un profesionista, el que se estima en promedio de 35 mil pesos anuales en los tiempos actuales, lo que significa alrededor de 175 mil pesos por toda la carrera estimada en cinco años de estudio. ¿Pueden ver la importancia de estar unidos en torno a nuestra UAS?
La deuda moral que cada uno de nosotros, los egresados de todas y cada una de las escuelas, tenemos con nuestra universidad, es grande y estoy seguro que todos la recordamos con cariño, pues nos dio cobijo y formación intelectual en la etapa dorada de nuestras vidas, la juventud.
Fue ahí, en sus viejos pasillos, a la sombra de los añejos árboles del edificio central donde empezamos a delinear nuestro proyecto de vida profesional. En mi caso, como estudiante de la Escuela de Economía, ¿Cómo olvidar las tardes de raspados con el "Capi" Cisneros?, las horas de estudio en la biblioteca, las conferencias en el Aula Rafael Buelna Tenorio, las clases de Contabilidad y costos del C.P. Donaciano Martínez, "Chanito," las de Moneda y Banca de la Maestra Silvia Millán, las clases de ingles del Maestro Rolando Guillén +, las de Economía de Roberto de la Mora, los exámenes de Economía Política del Maestro José Luis Ceceña Cervantes +, y Manuel Inzunza Sáinz + entre otros de igual excepcionalidad y que dejaron en cada uno de nosotros, el amor por el estudio en las Ciencias Económico Administrativas.
Estoy seguro también que los egresados de la ECA, que han sido siempre los más numerosos, tendrán su propia historia y sus propios recuerdos, sobre todo la galanura de aquellos bailes de La partida doble que se hacían en el Casino de Culiacán donde cada año se coronaba una Reina de la escuela.
Tampoco podemos olvidar las extremas fiestas de los estudiantes de Química, que se distinguían por su famoso "Caguayanazo." Y ni que decir de los estudiantes de Leyes, privilegiados todos por tener como profesores a Juristas de la talla de Don. Rodolfo Monjaraz Buelna, + Alberto Sánchez González +, Rafael Guerra Miguel, Doña Martha Arteaga, por recordar solo algunos. ¡Ah! y cómo no recordar los tradicionales bailes en el Casino, lugar de encuentro primero de muchos matrimonios de hoy.
Yo me cuento entre ellos, pues ahí conocí a mi esposa, a la compañera de mi vida. ¿Verdad que todo eso tiene un valor incalculable? Por ello, y muchas cosas más, 2 mil pesos anuales son en realidad muy poca cosa para nosotros, pero para la UAS son realmente mucha ayuda.
No podemos dejar que nuestra universidad se vea amenazada por falta de recursos económicos. Los tiempos han cambiado, y la situación financiera del país también, y dejar que sea el Estado el que cargue con todo el subsidio, es también una situación que ya puede ser insostenible.
Hoy además de los Gobiernos federal y estatal, los padres de familia de los más de 105 mil estudiantes deben hacer conciencia de pagar colegiaturas simbólicas mensuales, las que pueden ser de entre 10 y 20 salarios mínimos, dependiendo de la escuela y del nivel socioeconómico de cada familia. Su aportación también hace falta.
De igual manera, invito a todos los egresados de nuestra querida UAS, para que aportemos para su sostenimiento, que nos unamos como EX UAS agradecidos por nuestra formación profesional en torno a una figura jurídica de "Fideicomiso de Egresados de la UAS" aportando nuestro grano de arena para la formación de las nuevas generaciones.
Es en realidad una idea que no requiere de muchos argumentos, pues bien sabemos que los hijos nunca dejan de la mano a sus padres, y la UAS es nuestra madre, eso no debemos olvidarlo nunca. ¡Pronto tendremos noticias de este Fideicomiso!
udesmrector@gmail.com