"Vencer el pánico y temor"

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01/04/2015 00:00

    Sugey Estrada/Hugo Gómez

    "No teman soñar un mundo mejor", dijo el Papa Francisco el 21 de marzo al visitar el barrio de Scampia, en Nápoles, en donde se concentra gran número de personas desocupadas.
    El Pontífice señaló que la desocupación roba la dignidad, la explotación no es cristiana y la corrupción huele mal. "La vida en Nápoles nunca ha sido fácil, pero tampoco triste", refirió recordando que la esperanza es la palanca del alma.
    El Presidente Vicente Fox, en agosto de 2001, también exhortó a los mexicanos a no dejarse vencer por el miedo. "No se vale apanicarse y sólo hablar de crisis cuando la realidad es diferente", señaló.
    Fox utilizó un neologismo no aceptado por la Real Academia Española, pero que es común en el lenguaje popular, pues se verbalizan adjetivos y sustantivos. Hay voces ya aceptadas por la RAE, pero que en principio no eran reconocidas, como apantallar, enchinar, endrogar, encuetar.
    Apanicar es dejarse llevar por el miedo, llenarse de pánico. La palabra pánico surgió haciendo referencia al dios de la mitología griega llamado Pan. Era el dios de los pastores, tenía barba, cuernos, cuerpo velludo, patas de macho cabrío.
    Se cuenta que cuando nació, su madre se horrorizó al verlo, pero su padre, Hermes, lo envolvió en una piel de liebre y lo llevó al Olimpo, donde fue bien aceptado por Zeus y los demás dioses.
    Como era una divinidad del campo, se le atribuían todos los ruidos inexplicables que se escuchaban en los bosques y que atemorizaban a los campesinos. Por eso se comenzó a asociar Pan con pánico, que era el miedo causado por Pan.
    Hoy no hay ruidos inexplicables, pero sí retos y desafíos que se deben afrontar sin miedo.
    ¿Vivo con alegría y esperanza? ¿Venzo el pánico y temor?