Malecón

MALECÓN
30/05/2025 04:00
    Malecón es columna institucional de esta casa editorial.malecon@noroeste.com
    Lo sabemos. Ha sido así siempre. En el Penal de Aguaruto no gobierna el Gobierno, sino el crimen organizado. Sólo así se explica que revisión tras revisión sigan sacando de ahí armas largas, pistolas a granel, celulares, explosivos y módems para internet.

    Moviéndole el nido al águila

    Quién sabe qué mosco le picó al Diputado Sergio Torres Félix, que en las últimas semanas ha destacado en el Congreso del Estado por dárselas de verdugo de diferentes personajes de la vida pública, y ahorita está a comal y metate contra el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina.

    Resulta que el “Cholo” Torres hasta se adjudicó la chamba de fumigar la corrupción de la UAS, por la cual hace responsable al Rector Madueña. Tampoco es que sea muy difícil hallarle cola para pisar al Rector de la risa cínica, y de ahí agarró el Diputado de Movimiento Ciudadano para incluso presentar una iniciativa de reforma, para que quede estipulado como obligación de la Auditoría Superior del Estado la fiscalización de los organismos autónomos, entre ellos la UAS.

    Como dijimos hace algunas semanas, llama la atención que el “Cholo” Torres no estuvo así de ruidoso sobre el tema de la Universidad cuando estaba en su máximo apogeo, antes de la conciliación entre el Gobernador Rubén Rocha Moya con su ex alumno de prepa, y sobre todo cuando podía entenderse como el tema de mayor preocupación para la clase política.

    En cambio, el emecista le entró al quite un año después, casi igual que Chile cuando envió refuerzos para las tropas mexicanas para el movimiento de independencia.

    Justo en estos momentos, quizá en Sinaloa la prioridad del Poder Legislativo y sus integrantes debería estar en ayudar a salir de la crisis de seguridad, y todas las subsecuentes en educación, economía o hasta salud.

    Es más, el propio Diputado de MC ha sido de los más incisivos en la necesidad de atender la crisis hídrica que afronta la entidad, independientemente de si la Comisión Nacional del Agua declara o no la zona de emergencia por sequía.

    A ver si andar con estas cosas no le pesan luego a Sergio Torres, sobre todo si consideramos que ahora el nido en que reposa el águila universitaria cuenta con el resguardo del señor de Batequitas y todo lo que ello implica.

    O mínimo que le pase lo que al Diputado Serapio Vargas, cuando salió con sus posicionamientos por el Día del Hombre o candidateándose para Alcalde de Culiacán, que la doctora Tere Guerra nomás le aplicó la mirada de la tía regañona y lo tiene apaciguado.


    Niñez de Culiacán clama justicia a oídos sordos en el Cabildo

    En sesión de Cabildo de este jueves, la Regidora Erika Sánchez Martínez rompió el silencio al exponer la difícil realidad que vive la niñez en medio de la crisis de violencia que atraviesa el estado.

    A todos se les había pasado hablar sobre los 40 menores asesinados en medio de la guerra, muchos de ellos de Culiacán y precisó que en la cifras también van más de 100 menores de edad desaparecidos. Sin embargo, tras su intervención, el silencio volvió a apoderarse del recinto.

    La falta de reacción o comentarios de sus compañeros regidores, y la poca voluntad política para enfrentar una problemática que debería estar en la agenda urgente del Ayuntamiento es la misma que se ha visto desde que iniciaron funciones.

    Este mutismo frente a una situación que exige acciones muestra una desconexión con la realidad que enfrentan los niños y niñas de Culiacán.

    A menos que se trate de enaltecer cómo “debería verse” la infancia, alegre, participativa, decorativa, el Cabildo permanece en silencio. Pero cuando toca dar la cara por lo que les pasa realmente a las niñas y niños en esta ciudad, el mutismo se impone.

    La Regidora volvió a poner sobre la mesa cifras incómodas: menores asesinados, desaparecidos, violentados sexualmente. Lo hizo sola. Nadie más se atrevió a hablar del tema, pese a que muchos de esos niños eran de esta misma ciudad.

    Existe, aún, una resistencia a aceptar que en esta ciudad también existe la dualidad, hay infancia que sonríe, pero también infancia que sufre. Y esa también merece ser escuchada.


    En las mismas con lo que no sirve

    Después de nueve meses de crisis de seguridad y una intensa actividad en los departamentos de comunicación de las corporaciones de seguridad y justicia en Sinaloa de plano no se da una con el armado de un equipo funcional y capaz.

    En este espacio ya se ha hablado de la Vocería, del hermetismo y opacidad en la Fiscalía General del Estado y en la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, pero es necesario reiterar la incompetencia de las áreas de enlace con medios de comunicación de estos espacios pues no hay pie a soluciones.

    En la Fiscalía de Sinaloa, cuando salió la ex Fiscal Sara Bruna Quiñonez Estrada también se fue su equipo, y la que era su jefa de comunicación fue despedida pero rescatada por Feliciano Castro Meléndrez meses después, ahora es la Vocera de Seguridad Pública de Sinaloa, Verona Hernández Valenzuela.

    El hueco que quedó en comunicación de la FGE fue llenado por Ramón Verdín, que duró muy pocas semanas al desconocer el funcionamiento de la institución y ventilarse un clip en el que denigró a medios de comunicación previo a su etapa como funcionario público.

    Mencionar a esta persona es relevante, pues habla del poco trabajo de investigación que hace la FGE para contratar personal, pues no les molestó poner en el cargo a una persona con poca experiencia y mala relación con medios de comunicación.

    Ahora la titular de comunicación de la FGE es Damaris Arámburo, una profesionista que no comprende las bases jurídicas con las que se maneja la institución a la que sirve.

    Arámburo ha negado información pertinente sobre el manejo de la crisis de seguridad y la búsqueda de justicia en diferentes ocasiones admitiendo que la FGE no es competente en ciertos temas.Lo más penoso del caso es que la Fiscal General Claudia Zulema Sánchez Kondo sí ha mostrado apertura con medios de comunicación cuando se le mencionan casos en específico, no le huye a las cámaras y explica con apego a derecho por qué no puede revelar ciertos elementos.

    Damaris Arámburo no comprende su posición y se ha asumido como una barrera entre los trabajos de la FGE y las audiencias, convirtiendo la imagen de una institución ya cuestionada en una totalmente inoperante.

    Es necesario que los funcionarios de primer nivel consideren rediseñar o tomar decisiones sobre su manejo de comunicación y difusión.


    ¿Quién manda en el Penal?

    Lo sabemos. Ha sido así siempre. En el Penal de Aguaruto no gobierna el Gobierno, sino el crimen organizado. Sólo así se explica que revisión tras revisión sigan sacando de ahí armas largas, pistolas a granel, celulares, explosivos y módems para internet.

    No es nuevo, el Penal ha salido reprobado en infinidad de estudios y revisiones desde los gobiernos priistas, panistas y ahora el morenista, porque más que un centro de readaptación para los internos que purgan allí una condena (si acaso tienen sentencia), es un lugar para perfeccionar las habilidades criminales y seguir delinquiendo desde adentro hacia afuera.

    Ni se diga que también los internos corren riesgo, pues es largo el historial de motines, asesinatos y balaceras dentro del reclusorio.La larga lista de armas y artículos prohibidos que ahí se decomisan lo que deja claro es que desde dentro de un espacio donde el gobierno es “absoluto” (es un decir), se sigue operando con total libertad para hacerle daño a la sociedad.

    Que esas armas, en esa cantidad y de ese tamaño, aparezcan por arte de magia dentro de los módulos sólo se explica por la corrupción de quienes gobiernan y administran el Penal, pues no hay manera que una señora las meta en el lonche o se las esconda en la bolsa durante una visita conyugal.