En un contexto de violencia electoral, donde ya han ocurrido al menos 30 asesinatos de políticos relacionados con las próximas elecciones del 2 de junio, no deja de impactar el brutal asesinato de la candidata a la Alcaldía de Celaya, en Guanajuato

Gisela Gaytán, candidata de Morena en ese municipio de El Bajío, fue asesinada a tiros durante un acto de proselitismo, precisamente a apenas un día de haber iniciado la campaña electoral.

Luego se dio a conocer también que el aspirante a regidor Adrián Guerrero, que resultó herido en el atentado, está en calidad de desaparecido.

Celaya y esa zona de Guanajuato es en los últimos meses una de las áreas más asoladas por la violencia generada por el narcotráfico y el crimen organizado en general.

Preocupante, muy preocupante que la narcoviolencia que antes estaba sólo en algunos puntos muy localizados del País, ahora ya está extendida en prácticamente todo el territorio nacional.

En lo que parece un asunto de eliminar a los candidatos o aspirantes que no les parezca al crimen organizado, de una vez sirve para poner “estate quieto” a todos los políticos del País.

No hay que olvidar que en Guanajuato, por Morena-PT y Verde, va como candidata a la Gubernatura una política conocida en Sinaloa: Alma Alcaraz.

Lo que es un hecho es que este ya es el proceso electoral más violento en la historia moderna de México.

El Centro Empresarial Coparmex montará un debate entre los candidatos al Senado de la República en Sinaloa, y pues el chiste de estos ejercicios es que vayan todos para que dialoguen todos.

Según el presidente de la confederación, Guillermo Bon Bustamante, casi todas las fórmulas, de todos los colores, han confirmado su asistencia para participar en el evento del 10 de abril, menos una.

Tal vez sea porque ya se sienten ganadores, o porque creen que sería rebajarse, pero la fórmula de Morena compuesta por Imelda Castro y Enrique Inzunza nomás no da el “sí, jalo” para la cita.

Incluso desde la parte más formal, con la autoridad, tanto los candidatos del PRI-PAN-PRD y de Movimiento Ciudadano pidieron al INE organizar un debate para comparar sus propuestas, darse a conocer y demás.

Entendemos que si Imelda e Inzunza no definen su participación es por seguir algún tipo de estrategia o plan de campaña, a lo mejor no quieren exponerse a recibir críticas incómodas o simple y sencillamente no tienen ganas.

Volviendo al tema del debate de Coparmex, la neta como que no nos termina de cuadrar el lugar para organizarlo, porque no sólo son los candidatos, sino que tendrán invitados especiales y la prensa, además del espacio que ocupará la escenografía y demás.

Otro detallito será contener a la raza que anda detrás de los candidatos, porque si bien la convocatoria del gremio empresarial pide que no lleven mítines, pues son políticos y eso les vale un poquito (mucho) con tal de demostrar poder de convocatoria o “respaldo” social.

Asombrosa la manera en que Jesús Estrada Ferreiro se consigue “seguidores” que van en contra de los intereses del Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para demostrar que lo sacaron injustamente del Ayuntamiento de Culiacán, en junio de 2022.

Durante la conferencia que se realizó ayer en la mañana, el candidato al Senado por el Partido del Trabajo declaró nuevamente que el gobierno de Rocha Moya es “injusto” y “cruel”, que por eso Sinaloa está como está.

Siguiendo con su afirmación, los morenistas que se unieron “a los intereses del partido” acusaron que es Rocha Moya quien les entregó las candidaturas al Senado a Imelda Castro y a Enrique Inzunza y que por esa causa, no se sienten identificados con ninguno.

Estrada enfrente, con la cabeza en alto y mostrando sus dientes en una sonrisa burlesca, mientras escuchaba las afirmaciones de los militantes de Andrés Manuel López Obrador que Rocha Moya es un secuestrador del estado.

En esa misma rueda de prensa el ex Alcalde de Culiacán anunció que salieron de Morena para seguirlo varios rostros conocidos, que trabajaron a su lado en el Gobierno municipal.

Para nada debilita a Morena que le den la espalda algunos amigos de Estrada, pues ya tienen muchas reservas de elementos con varios priístas que se unieron, pero sí es relevante apuntar que Estrada es personaje y en el partido correcto a lo mejor si se llevaba el Senado, pero desde el PT es muy difícil que eso ocurra.

De nueva cuenta los funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa se la dieron de muy vivos y usaron una ya muy gastada táctica para aplazar su audiencia, pues revocaron a sus abogados con la intención que les den un par de semanas más libres.

Resulta que la audiencia para este martes se vio aplazada para retomarse el 9 de mayo, pues el Rector separado Jesús Madueña Molina presentó a un nuevo abogado ya que al suyo le salió un pendiente fuera de Culiacán, mira qué oportuno, Héctor Melesio Cuén Díaz otra vez presentó un justificante médico, y el resto del ex Comité de Adquisiciones revocaron a sus abogados para irse temprano a su casa.

Parece hasta de broma que Madueña Molina diga que esto no es una vulgar estrategia para librarse de los procesos penales que tarde o temprano va a tener que encarar, pues a todas luces es un método para irse a descansar unas semanitas para cuando le vuelva a tocar enfermarse de a mentiras, o correr otra vez al abogado.

Y mire que se toman como vacaciones este tiempo, pues ni uno de los acusados tiene trabajo en la UAS pues ya fueron separados del cargo, y aún así continúan recibiendo su cheque como si fueran a trabajar.

Ya el exceso de meter justificantes y de andar cambiado de abogados les va a tronar y feo, pues van a cansar al Juez que seguramente se ha tenido por lo mediático de los juicios al no imponer medidas cautelares severas.

Bien dice el dicho que el que nada debe, nada teme, pero se le nota a Madueña y a su élite el temor de enfrentar la justicia al caer tan bajo con mentiras y artimañas.

Eso sí, según él andan muy de amigos con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pues les atendieron en la Segob, pero ya va para el mes de esa reunión de rutina y no hay avances, es más, no les han dado ni fecha para una segunda reunión.