el desafuero?
No hay plazo que no se cumpla y ayer el Diputado más empoderado del Congreso local, Feliciano Castro Meléndrez, anunció lo que ya se veía venir como un tsunami sobre “El Químico”: que la Auditoría Superior del Estado alista ya la denuncia contra el Alcalde de Mazatlán por presunto daño patrimonial de 60 millones de pesos en el caso Azteca Lighting.
Uno podría decir, le saldrá el asunto “barato” al Alcalde mazatleco porque el contrato para la compra está pero más “jugoso”, ya que ese monto sólo es parte del anticipo que dio por esas luminarias, tan caras que apenas alguien muy inocente (o muy vivo) las compraría. Una Senadora vino y le dijo más feo.
Pero nada de “bara” porque el asunto con la empresa continúa, ya que ésta insiste con resolución de juez en mano que los contratos deben seguir como están, o sea para ellos no están rescindidos.
Una vez la Auditoría presente las denuncias ante la Fiscalía, sería ésta la que haga una solicitud de desafuero, en caso de que así lo requiriera.
Como lo explicó el mismo Diputado: vamos a suponer que la Fiscalía hizo la investigación, integró la carpeta, y dice Sí procede hacer en este caso, pero como tiene fuero por su condición de Presidente municipal tendrá que hacer la solicitud de declaratoria de procedencia o desafuero ante el Congreso.
Pero, aclara Castro Meléndrez, por ahora será a través de la ASE que se va a interponer una denuncia que no significa juzgar nada anticipadamente. Será a la Fiscalía a quien le toque hacer la investigación.
Por lo pronto, las luminarias se le están apagando a “El Químico” que ya no siente lo duro sino lo tupido.
Primero, en una maratónica audiencia el ex Presidente Municipal de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro fue vinculado a proceso por el delito de desempeño irregular de la función pública.
Él y un grupito de ex funcionarios de su gabinete enfrentarán de ahora en adelante un proceso penal como acusados.
La furia del Estado atacó con todo a Jesús Estrada Ferreiro por no ‘encajar’, y ahora lo está sintiendo al grado de que clamó públicamente por piedad al Gobernador Rubén Rocha Moya.
“Yo quiero que me digan qué quiere, ya, ¿qué quieren? y a ver cómo lo arreglamos, ya tienen la presidencia ¿qué más quieren? ¿que no sea candidato? no soy candidato, se acabó, no es mi ambición, que me dejen en paz ya, es una tortura todo esto para mi familia, no para mí, yo puedo aguantarlo pero mis hijos no, ni mis hijas, yo les pido con mucho respeto que tengan piedad”, dijo, minutos antes de enfrentarse a una audiencia de 18 horas de duración en la que se determinó que la Fiscalía tenía pruebas suficientes para sostener el caso.
Estrada Ferreiro enfrenta este proceso por contratar de manera directa el arrendamiento de camiones recolectores de basura por 117 millones de pesos, alegando la urgencia del servicio.
Jamás se iba a imaginar que ese sería el pretexto para quitarle la Presidencia y entregarla al ahijado del Gobernador, el actual Alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil, digo además de otros dos procesos que enfrenta el ángel caído del Palacio Municipal que no supo leer los tiempos políticos y bajarle dos rayitas a su soberbia.
Uno pensaría que después de su fuerte reacción a la vinculación a proceso, Estrada Ferreiro no subiría los decibeles, pues no, por la tarde se puso más caliente la cosa.
Señaló de plano al Gobernador Rubén Rocha Moya de orquestar los procesos penales que enfrenta en los juzgados, o sea pues le aplicó la del “complot”
Pidió al Mandatario estatal que no sea injusto y que ya cese la persecución en su contra, y que pues él manda.
“Dice que él no manda a la Fiscal, que no tiene el mando sobre el Congreso, nadie se lo va a creer, ¿quién le va a creer a un Gobernador como el que tenemos que él es el que no da las órdenes? pues claro que las da... No nos ofenda, Señor Gobernador, con sus comentarios que usted no es el que manda aquí. Claro que usted es el que manda, para desgracia de Sinaloa”, así, instalado en el drama el ex Alcalde pero nada falto de intuición.
Y de paso, Estrada reta al Gobernador a un encuentro público, incluso en presencia de periodistas, de gente “reconocida”, porque se podrían explicar muchas cosas, dice.
Pero, pues ni como ayudarle, porque insiste en ponerse la soga en el cuello, al hacer alusion al Presidente Andrés Manue López Obrador, quien según Estrada “Ojalá supiera qué está pasando en Sinaloa. Estamos inmersos en un estado de terror”.
En su reciente semanera, el Gobernador Rubén Rocha Moya se manifestó inconforme por el hecho de que el Secretario de Agricultura, Jaime Montes no se presentó al inicio del programa Transformando Comunidades en San Ignacio.
Según el Gobernador, Jaime Montes acudió a una cabalgata y lo dejó vestido y alborotado por lo que dijo que este último ‘lo desairó’.
Ya es costumbre que a Rocha aplique la memoria selectiva; y al tiempo que señala unas cosas deja de ver otras, pero claro, Rocha Moya es el Gobernador, y el otro, pues el Secretario invisible que fue a un evento de un personaje impresentable.
No hubo la unanimidad que nos esperábamos en la aprobación a la minuta enviada por el Congreso de la Unión para que se avale en Sinaloa que las Fuerzas Armadas continúen en labores de seguridad pública.
Ayer, el Congreso local aprobó, con 36 votos a favor, que el Ejército se mantenga en tareas de seguridad pública hasta el 2028, tal y como lo vino a “pedir” en un diálogo simulado el viernes el Secretario de Gobernación Adán “Agusto” López Hernández.
Hubo opositores, voces calladonas, pero opositores al fin.
Los diputados del PRI, Luis Javier de la Rocha Zazueta y Sergio Mario Arredondo Salas; y las diputadas, Giovanna Morachis Paperini, del PAN, y Celia Jáuregui Ibarra, de Movimiento Ciudadano, votaron en contra de la minuta que propone que el ejército continúe en labores de seguridad pública hasta 2028.
Cada quien tendrá su punto de vista en esto del Ejército en las calles, pero cuando menos, los que estuvieron en contra pudieron expresarlo y eso hay que reconocerlo.
El tiempo dirá si los militares resolverán la crisis de inseguridad que vivimos en el país, porque hasta ahora no ha sido así, por más que nos quieran vender espejitos.