y su agarre parejo
En un poco planeado discurso el Gobernador Rubén Rocha Moya arremetió acaloradamente contra las autoridades del futbol mexicano, cuando hablaba de seguridad pública y cómo el crimen organizado ha tenido atemorizado a Sinaloa desde hace cuatro meses.
Y ya lo decía Salvador Dalí sobre el surrealismo que gobierna a México, y en esta ocasión el Gobernador de Sinaloa quiso dejar una muestra de esta declaración que quedará para la historia.
Y es que el Gobernador fue cuestionado sobre el por qué Dorados de Sinaloa no juega en Culiacán y los propietarios del club prefirieron llevarse a sus jugadores a Tijuana para terminar allá los partidos de temporada. Que la decisión del equipo es debido al tema de inseguridad en el estado, pues al ser los juegos en la noche no hay posibilidad de llenar un estadio ante el miedo que representa la guerra que el narco ha tomado como campo de batalla a nuestra ciudad.
Pues el Gobernador calificó esto como un acto de poca solidaridad del equipo y la liga para con la ciudadanía local, que si bien es cierto que la decisión de Dorados para nada les ayudará a construir una identidad con la ciudad, pareciera que el Gobernador nada más quiere redirigir sus frustraciones por el tema de seguridad.
A final del día, el equipo es un ente privado y esas decisiones no competen al Gobernador Rubén Rocha Moya, que seguramente no acostumbra ir a los juegos de Dorados como para ofenderse tanto porque no jueguen aquí.
Lo lamentable de este tipo de discursos es que pueden generar cierta incertidumbre para empresarios que puedan llevarse sus empresas a otro lado, bajo la idea de que Rocha Moya no es empático ante la situación que se vive.
con rodeos
Pues en un día de esos extraños, el Gobernador Rubén Rocha Moya ya comenzó a admitir que durante la administración de Quirino Ordaz Coppel hubo cosas malas que parecían buenas y se tienen que revisar.
Y es que la multa de más de 2 mil millones de pesos ya empezó a calarle a la administración actual, pues la situación ya muy rancia, exacerbada por la crisis de violencia a la que sobrevivimos los sinaloenses por la guerra interna del Cártel de Sinaloa, ya le ha obligado a sacar cuentas y contar hasta la morralla para salir del atolladero.
Y mientras don Rubén se anduvo con formas, que aunque más directas, “cuidadas”, al llamar auditorías erráticas las realizada por el Sates del equipo de Ordaz Coppel, el que de plano le dio un manotazo a la mesa fue el Senador Enrique Inzunza Cázares.
El Senador acompañó al Gobernador a la presentación del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, y los medios le recordaron sobre esos 2 mil millones de pesos que nada más les van a pasar bailando a la administración actual porque deben pagar la multa, por lo que ya se aprobó solicitar un crédito para reactivar la economía sinaloense boqueteada por la ausencia de la sociedad en las calles por la violencia.
Inzunza fue claro al señalar que “tiene entendido” que ya se ha iniciado una investigación.
“Y creo que es imprescindible que haya una investigación, como entiendo la está habiendo, en lo administrativa relacionada con los servidores públicos que intervinieron”, dijo.
Pero luego fue más directo al señalar que las multas llegaron porque se realizaron auditorías más que “erráticas”.
“Yo las llamaría auditoría corruptas”, sentenció.
Luego fue más allá al opinar que esta investigación no solamente debe ser del ámbito administrativo, sino que debe de abrirse también una investigación de orden penal, en contra de quien resulte responsable.
“Independientemente del rango que haya tenido en la administración pública anterior ejerza o no un cargo ahorita, para ser más claros”, expresó.
Aunque tampoco mencionó nunca al ex Gobernador por su nombre, el cuestionamiento ahí está a la “administración anterior”.
entre violencia
La inseguridad que enfrentan los choferes del transporte público en Culiacán expone la fragilidad de las medidas de seguridad en una ciudad golpeada por la violencia.
El temor con el que trabajan estos operadores no es un problema menor; es un síntoma de cómo la criminalidad ha invadido hasta las actividades más básicas y necesarias para la población.
El despojo de camiones en la carretera hacia Imala durante la mañana del 6 de enero dejó en claro que las estrategias actuales no están brindando la protección requerida. Aunque los choferes y unidades fueron liberados sin daños.
Es evidente que las autoridades no han logrado garantizar condiciones mínimas de seguridad para quienes dependen del transporte público, tanto choferes como usuarios. De acuerdo a un líder transportista del estado, este sector esencial opera bajo un estado de vulnerabilidad.
Cada jornada que los choferes trabajan con miedo es un recordatorio de cómo el sistema de transporte y la confianza ciudadana siguen debilitándose.
La falta de seguridad convierte este servicio en un escenario de riesgo. Las autoridades deben responder con algo más que promesas, porque cada día que los choferes salen con miedo es un día en que el sistema de transporte y la confianza ciudadana se deterioran.
y su agarre parejo
En un poco planeado discurso el Gobernador Rubén Rocha Moya arremetió acaloradamente contra las autoridades del futbol mexicano, cuando hablaba de seguridad pública y cómo el crimen organizado ha tenido atemorizado a Sinaloa desde hace cuatro meses.
Y ya lo decía Salvador Dalí sobre el surrealismo que gobierna a México, y en esta ocasión el Gobernador de Sinaloa quiso dejar una muestra de esta declaración que quedará para la historia.
Y es que el Gobernador fue cuestionado sobre el por qué Dorados de Sinaloa no juega en Culiacán y los propietarios del club prefirieron llevarse a sus jugadores a Tijuana para terminar allá los partidos de temporada. Que la decisión del equipo es debido al tema de inseguridad en el estado, pues al ser los juegos en la noche no hay posibilidad de llenar un estadio ante el miedo que representa la guerra que el narco ha tomado como campo de batalla a nuestra ciudad.
Pues el Gobernador calificó esto como un acto de poca solidaridad del equipo y la liga para con la ciudadanía local, que si bien es cierto que la decisión de Dorados para nada les ayudará a construir una identidad con la ciudad, pareciera que el Gobernador nada más quiere redirigir sus frustraciones por el tema de seguridad.
A final del día, el equipo es un ente privado y esas decisiones no competen al Gobernador Rubén Rocha Moya, que seguramente no acostumbra ir a los juegos de Dorados como para ofenderse tanto porque no jueguen aquí.
Lo lamentable de este tipo de discursos es que pueden generar cierta incertidumbre para empresarios que puedan llevarse sus empresas a otro lado, bajo la idea de que Rocha Moya no es empático ante la situación que se vive.
con rodeos
Pues en un día de esos extraños, el Gobernador Rubén Rocha Moya ya comenzó a admitir que durante la administración de Quirino Ordaz Coppel hubo cosas malas que parecían buenas y se tienen que revisar.
Y es que la multa de más de 2 mil millones de pesos ya empezó a calarle a la administración actual, pues la situación ya muy rancia, exacerbada por la crisis de violencia a la que sobrevivimos los sinaloenses por la guerra interna del Cártel de Sinaloa, ya le ha obligado a sacar cuentas y contar hasta la morralla para salir del atolladero.
Y mientras don Rubén se anduvo con formas, que aunque más directas, “cuidadas”, al llamar auditorías erráticas las realizada por el Sates del equipo de Ordaz Coppel, el que de plano le dio un manotazo a la mesa fue el Senador Enrique Inzunza Cázares.
El Senador acompañó al Gobernador a la presentación del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, y los medios le recordaron sobre esos 2 mil millones de pesos que nada más les van a pasar bailando a la administración actual porque deben pagar la multa, por lo que ya se aprobó solicitar un crédito para reactivar la economía sinaloense boqueteada por la ausencia de la sociedad en las calles por la violencia.
Inzunza fue claro al señalar que “tiene entendido” que ya se ha iniciado una investigación.
“Y creo que es imprescindible que haya una investigación, como entiendo la está habiendo, en lo administrativa relacionada con los servidores públicos que intervinieron”, dijo.
Pero luego fue más directo al señalar que las multas llegaron porque se realizaron auditorías más que “erráticas”.
“Yo las llamaría auditoría corruptas”, sentenció.
Luego fue más allá al opinar que esta investigación no solamente debe ser del ámbito administrativo, sino que debe de abrirse también una investigación de orden penal, en contra de quien resulte responsable.
“Independientemente del rango que haya tenido en la administración pública anterior ejerza o no un cargo ahorita, para ser más claros”, expresó.
Aunque tampoco mencionó nunca al ex Gobernador por su nombre, el cuestionamiento ahí está a la “administración anterior”.
entre violencia
La inseguridad que enfrentan los choferes del transporte público en Culiacán expone la fragilidad de las medidas de seguridad en una ciudad golpeada por la violencia.
El temor con el que trabajan estos operadores no es un problema menor; es un síntoma de cómo la criminalidad ha invadido hasta las actividades más básicas y necesarias para la población.
El despojo de camiones en la carretera hacia Imala durante la mañana del 6 de enero dejó en claro que las estrategias actuales no están brindando la protección requerida. Aunque los choferes y unidades fueron liberados sin daños.
Es evidente que las autoridades no han logrado garantizar condiciones mínimas de seguridad para quienes dependen del transporte público, tanto choferes como usuarios. De acuerdo a un líder transportista del estado, este sector esencial opera bajo un estado de vulnerabilidad.
Cada jornada que los choferes trabajan con miedo es un recordatorio de cómo el sistema de transporte y la confianza ciudadana siguen debilitándose.
La falta de seguridad convierte este servicio en un escenario de riesgo. Las autoridades deben responder con algo más que promesas, porque cada día que los choferes salen con miedo es un día en que el sistema de transporte y la confianza ciudadana se deterioran.