La exigencia del certificado de vacunación en Mazatlán y Culiacán provocó, por lo menos, desconcierto y desorden. Sobre todo en el puerto, porque en Culiacán decidieron posponerlo.

Para empezar hay que aclarar que la medida no es “monedita de oro” y hasta el Presidente Andrés Manuel López Obrador le hizo el feo, en La Mañanera del lunes, donde dijo enfáticamente que en México no se debería de solicitar.

El llamado del tabasqueño pegó en el ánimo de los alcaldes morenistas de Sinaloa.

En Mazatlán, el Alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez le bajó a la exigencia y terminó apoyando la idea, pero con menos entusiasmo que antes.

Mientras en Culiacán, el Alcalde Jesús Estrada Ferreiro puso el anuncio de “hasta nuevo aviso”, y mandó a su gente a decir que esperaran un tiempo para revisar la estrategia, lo que podemos traducir como que anda reculando.

Usted no lo va a creer, pero el lugar donde hubo más resistencia a entregar el certificado de vacunación fue en el Ayuntamiento de Mazatlán y no en los comercios del puerto, como se esperaba.

Resulta que desde que abrió ayer sus puertas a los empleados y funcionarios de altos vuelos, el personal de Protección Civil se topó con varios funcionarios de alto rango que se negaron a entregar el certificado, sin que nadie pudiera obligarlos.

Al ver que los funcionarios de alto rango no respetaban el protocolo sanitario, la raza de menor jerarquía se rebeló, haciendo que los de Protección Civil se envalentonaran y comenzaran a pedirselo a todo mundo.

Al final, algunos trabajadores fueron regresados a sus casas por no llevar el certificado, pero después le bajaron a la exigencia y dejaron pasar hasta los que se niegan a vacunarse por consejo de los espíritus chocarreros.

En los comercios mazatlecos tomaron la medida a su manera, algunos muy estrictos y a otros les valió un sorbete.

Y mientras tanto, el Alcalde salió a decir que la propuesta no era afectar al comercio, dando a entender que lo haga el que quiera.

Y mientras tanto, el Ayuntamiento de Culiacán sigue con la idea de pedir el certificado de vacunación, pero hasta nuevo aviso, porque nadie sabe cuándo se va aplicar la medida.

¿No andaban muy determinados a comenzar el 31 de julio? Ya parece que lejos de aplicar la medida están usando esto como una táctica para que la población se aplique la vacuna, y no una acción real.

El Secretario del Ayuntamiento, Othón Herrera y Cairo Yarahuán, dijo que entre los espacios que pedirán el certificado están los hospitales.

¿Cómo? Si se sabe que los más graves son los pacientes que precisamente no se vacunaron y requieren hospitalización.

Ya con estas declaraciones parece que no se amarrará la medida, habrá que avisarle al Ayuntamiento que las plataformas de difusión son algo serio y andar apostando por medidas ficticias como exhorto para que la población se vacune parece una medida desesperada.

El pasado lunes, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel compartió en su facebook un encuentro con autoridades de seguridad, anunciando que estaban revisando el caso de Andrea y Carolina, dos jóvenes asesinadas en enero del 2020 por policías estatales.

El también conocido como caso Sanalona sigue en la impunidad y llamó la atención que el Gobernador expuso que fue a petición del Presidente Andrés Manuel López Obrador que en su recién visita a la entidad pidió que se atendiera la cuestión, lo que nos hace preguntarnos ¿tiene que venir el Presidente para que trabaje la justicia?

Son 29 feminicidios los que han tenido lugar este año en Sinaloa y la impunidad es la que se pasea sin que nadie pueda ponerle freno.

Quisiéramos decir que los temas de género se están atendiendo en la administración de Ordaz Coppel, pero la violencia familiar va a la alza y a las mujeres se les asesina en sus propias casas.

Tampoco hay sanciones para elementos de seguridad que no hagan correctamente su trabajo, no hay sentencia en éste ni en muchos casos.

Sirva de lección para Rubén Rocha Moya, Gobernador electo, que estuvo también en la reunión del lunes y puso las expectativas altas, asegurando que se estará vigilando para que la justicia se aplique y que no haya autoridades de aparador, sino que cumplan y la ciudadanía esté cerca de sentirse segura.

¿Y las desapariciones? ¿y los otros feminicidios? ¿y las niñas y niños víctimas de violación? ¿las carpetas olvidadas? Hay muchas más preguntas qué hacer desde Sinaloa, y mucha justicia por repartir, sin que tenga que venir el Presidente para que se pongan a chambear.

Siempre se critica al Alcalde Jesús Estrada Ferreiro por su lenguaje bélico, en cuanto a sus relaciones con los empresarios, pero esta semana dio una nota buena,

Resulta que el Gobierno municipal de Culiacán anunció el programa “Culiacán Contigo”, el cual apoyará con créditos blandos a microempresarios y comerciantes.

En un lenguaje que no le conocíamos dijo que se busca otorgar apoyos de financiamiento a ese sector que se ha visto desatendido y sin opciones de créditos solidarios.

Será que Estrada Ferreiro ha aprendido a ver lo realmente importante y dejar de lado pleitos, pero el caso es que el programa de entrada se ve bueno, sobre todo porque tiene el aval de la Secretaria de Economía federal, Tatiana Clouthier Carillo, quien ofreció su equipo de trabajo para que ayude a llevar a buen puerto este programa.

Recordemos que a los empresarios les ha ido como en feria con la pandemia, pero a los micros y pequeños el Covid-19 los ha hecho polvo.