El juicio penal que ya se encamina contra Jesús Estrada Ferreiro es histórico, no sólo porque se lleve al banquillo a un funcionario, al que se tuvo que quitarle el fuero primero y luego averiguamos después, sino por las información encontradas con las que se topan los medios de comunicación.
Ayer por un lado se dio a conocer que el ahora ex Alcalde de Culiacán tiene que presentarse ante un juez el 23 de junio y escuchar los señalamientos que se imputan que son abuso de autoridad y discrimnación. Además estaría los posibles daños a la hacienda municipal durante su administración, y el juicio político pendiente en el Congreso.
Y por el otro lado, está el mismo Estrada Ferreiro que asegura no se le ha notificado de manera oficial sobre la audiencia inicial ya agendada a la que se le cita.
El ex Presidente Municipal se dice hostigado con las carpetas de investigación, con el juicio político, y se lamenta que es humanamente imposible que se defienda ya que todo el sistema está controlado.
Por más que queramos ponderar el actuar de la Fiscalía y el sistema de justicia en el Estado, sobre este caso no dejamos de vislumbrar algo turbio, el caso huele feo y mucho.
Rubén Rocha Moya está jugando al político bonachón que salió de un ranchito llamado Batequitas, y que usa palabras como cachimba o acabalar... pero cuando le pisan el callo de la seguridad se le sale el diablo.
Resulta que la prensa tuvo la “osadía” de preguntarle al Gobernador sobre los hechos de violencia en Sinaloa, específicamente el asesinato de un joven cuando iba saliendo de un bar.
Y Rocha Moya nada tardo ni perezoso se animó a decir que su estrategia de seguridad es mejor que la de Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel, lo cual no es mucho que presumir. Para variar el discurso es el mismo: que han bajado los homicidios, de seguro él se lo escribía a su jefe Quirino cuando era su coordinador de asesores porque nomás le faltó el Puro Sinaloa de remate.
Pero la cosa se puso fea cuando alguien le refutó las cifras de los desaparecidos, entonces el político bonachón casi se quita el cinto para azotar a los reporteros al más puro estilo del Siglo 20, levantó la voz, se exaltó y hasta les dijo a los reporteros que se fueran por ese lado que vendía más pero no podían omitir que han bajado las demás cifras.
Los gobernantes de la 4T no soportan que les recalquen la realidad en su cara sin que se pongan como su líder supremo Andrés Manuel López Obrador. Tendrán otros datos, pero los desaparecidos y muertos los pone la ciudadanía, y eso es algo que no quieren ver, pero la prensa no se los va a dejar de recordar.
Ahora todo el mundo le está echando porras a Juan de Dios Gámez Mendívil, aplaudiendo desde todas las trincheras las buenas y malas decisiones, que en realidad es una nueva forma de alinearse.
En realidad es un terrateniente del Gobernador Rubén Rocha Moya, que se apegará a la agenda del Ejecutivo Estatal, así como a las decisiones de arriba, por su nula experiencia en la administración pública.
Tiene la oportunidad de mostrar ideas propias y ganarse la confianza de la ciudadanía culiacanense, más si quiere seguir en puestos públicos.
En política se dice que hay que aprovechar la luna de miel rápido y sin que se derrame y Gámez Mendívil tiene todo el respaldo cupular para hacerlo.
Ya van más de dos días que trascendieron las renuncias del Coordinador de Protección Civil Municipal Marco Antonio Martínez de Alba, el titular de Inspección y Vigilancia Alfonso Meza Espinoza, el Director de Servicios Públicos Municipales Jesús Audelo Avilés, el titular de Mercados y Comercio en la vía Pública Jesús Cerda Orozco y de Comunicación Social Vladimir Oviedo.
La versión oficial es que todos presentaron sus renuncias después de que se destituyera al ex Alcalde Jesús Estrada Ferreiro, pero la verdad es que el Alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil les solicitó su renuncia cuándo terminó la primer quincena de junio debido a “diferencias para trabajar”.
Muy poco inteligente por parte del actual Alcalde barrer con todos los funcionarios que tengan tufo a Jesús Estrada Ferreiro sin tener un plan o alguien listo para acomodar de inmediato, pues después de 48 horas estas áreas están acéfalas.
El único nombre que ha sonado para ocupar algún cargo libre fue el de Alonso Ramírez Reyes, quién según se enfila para ocupar el cargo de Comunicación Social e incluso se paseó por la oficina el miércoles para presentarse con los trabajadores municipales.
Ramírez Reyes fue Director del Instituto Municipal de la Juventud en la primera administración de Estrada Ferreiro, luego renunció para ser candidato a la alcaldía de Culiacán en 2021 por Morena, pero el partido no lo peló a pesar de ser hijo de Alfonso Ramírez Cuellar, ex Dirigente Nacional de Morena.
A ver si con los nuevos nombramientos se nutre un gabinete con diferentes puntos de vista, ideologías y buenos perfiles, o si Gámez Mendívil se va con la idea de que el Municipio es negocio familiar y de recomendados... ya ven que a él le regaló el cargo su padrino.
la remodelación
No se necesita tener una bola de cristal para saber que la remodelacion que tendrá la avenida Álvaro Obregón al norte de la ciudad, le dará en la torre a muchos de los negocios que tienen su sede por ahí.
La importancia de la zona, para la economía local, es de una gran importancia, suponemos que lo mismo de la Benjamin Hill al sector Barrancos o la Patria, en el sur de la ciudad, por rumbos de la Lázaro Cárdenas.
Y para nadie es un secreto que muchos de los negocios que sobreviven, lo hacen por la venta diaria, que sin duda van a disminuir junto a la nula circulación de la zona.
Después del anuncio del Gobierno de este proyecto, no hemos visto la demanda ni siquiera organización para levantar la voz y buscar apoyos como en su momento recibieron los del centro de Culiacán, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Suponemos que los estragos se van a comenzar a ver desde la próxima semana, y entonces podrían haber hasta las primeras manifestaciones contra el nuevo Presidente Municipal de Culiacán, ¿o cómo la ven?