Ayer hubo dos reuniones en Sinaloa que muestran el desastre en el que se está convirtiendo el manejo de la “tercera ola” de contagios en Sinaloa.

Una fue de políticos y se realizó en Mazatlán, estuvo encabezada por el Secretario de Salud, Efrén Encinas; el Secretario de Turismo, Óscar Pérez Barros; y el Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez.

En el otro extremo de Sinaloa, en Guasave, se reunieron los Consejos Municipales de Salud para Mitigar los Efectos del Covid-19, donde la directora del Hospital General de Zona 32 del IMSS, en Guasave, Trinidad Leyva Verduzco, se encargó de describir lo que está pasando en el interior de los hospitales.

El simple hecho de que los políticos eligieron Mazatlán como sede de su reunión nos dice la gravedad del problema que atraviesa el puerto, afectado por una sorpresiva alza en el número de contagios del virus, cuando la pandemia lo había perdonado en exceso.

En Guasave no cantan mal las rancheras, también ahí como casi en todo el estado los hospitales revientan, saturados por la demanda de enfermos de Covid-19.

En la reunión realizada en Mazatlán, más que “evaluar esquemas y protocolos para mitigar el coronavirus”, los funcionarios llegaron con una sola premisa que repitieron como un mantra: el confinamiento no es la solución.

Y si en una pandemia eliminas la posibilidad de un cierre, las posibilidades de encontrar propuestas para enfrentar un virus, prácticamente se vuelven inexistentes.

Los funcionarios produjeron un boletín para los medios de comunicación que esperaban afuera de la reunión, pero el boletín apenas se limitaba a echarle la culpa a la ciudadanía de relajarse ante la llegada.

Bueno, lo único rescatable de la reunión es que nos enteramos que el próximo jueves o viernes, las autoridades darán a conocer algunas medidas para enfrentar la ola de nuevos contagios que asolan a Mazatlán.

Suponemos que la estrategia irá directamente en contra de las aglomeraciones en la zona turística, donde actualmente se viven las mayores concentraciones de personas.

La misma reunión se realizará en Culiacán, donde la estrategia se adecuará a los problemas de la capital sinaloense.

La reunión de los médicos en Guasave no tuvo la “diplomacia” de los políticos, la verdad es que los galenos no están para andarle dando vuelta al asunto y se fueron de frente para advertir el inminente colapso de los hospitales sinaloenses si no se contiene el acelerado crecimiento de casos nuevos de Covid.

Encabezados por la directora del Hospital General de Zona 32 del IMSS, en Guasave, Trinidad Leyva Verduzco, los médicos pintaron un panorama muy oscuro, donde los hospitales simplemente se encuentran a punto de desbordarse en prácticamente todas las ciudades grandes de Sinaloa.

Los médicos describieron a una sociedad a la que se les dio el color verde y salieron corriendo a las calles y se olvidaron de las medidas sanitarias.

En el noroeste de México, los gobernadores y gobernadoras electas que triunfaron el pasado 06 de junio se pusieron las pilas y se reunieron en Sonora.

La Gobernadora electa de Baja California, junto con los gobernadores electos de Sinaloa, Nayarit, Sonora y Baja California Sur planean un bloque de desarrollo integral.

Lo más cercano que va a tener México de una mini Unión Europea, donde se busca apoyar a la ciudadanía hasta con el derribo de las barreras fronterizas entre estados para acceder a servicios como los hospitales.

Lo explicamos como Tratado de Libre Comercio, ahora T-MEC, en versión pequeña para en conjunto mejorar prácticas de pesca, ganadería, turismo y demás sectores de los que el noroeste presume y ha sabido explotar, conociendo bien el manejo de los mismos, para agarrar el toro por los cuernos.

Es más, hasta el narcotráfico buscan disminuir con esta regionalización, asegurando que se crearán unidades de inteligencia financiera e inteligencia estratégica para que los grupos delictivos con presencia dejen de lavar dinero o usar los estados como vía para llegar a los mercados de norteamérica.

Por supuesto, al haber sido postulada y postulados por Morena, no pudieron dejar de lado la narrativa que ya marea en todos los discursos, de impulsar los programas federales echados a andar por Andrés Manuel López Obrador.

Sea como sea, la idea de los planes pinta para bien, que se materialice a corto plazo es otra historia.

Pareciera que la administración municipal de Culiacán no tiene más funcionarios para presumir que la tesorera, Issel Guillermina Soto González.

Parece un muñeco de aparador en las conferencias de prensa y mesas del presidium, aunque no tenga vela en el entierro.

Que no se mal entienda, es de lo mejor que tiene el gabinete del Alcalde Jesús Estrada Ferreiro y se ha dedicado enteramente a su área, pero hay situaciones donde no tiene nada que ver y ahí la acomodan.

Este martes estuvo con autoridades de seguridad pública, pues tomó protesta el nuevo secretario de Seguridad Pública y Tránsito municipal.

¿Qué puede abonar ella a un evento como este? ¿No basta con tenerla como invitada especial? ¿Será decisión de ella el protagonizar o de Estrada Ferreiro?

La declaración cimbró a las autoridades y al sector turístico de Mazatlán.

Incluso se consideró una “declaración de guerra”. Fue el llamado a los duranguenses para que no visitaran el puerto por los altos casos de Covid-19.

Los oficios políticos y empresariales se movieron para contener los daños, al grado de que ambos Gobernadores corrigieron la plana al mensajero: Mazatlán sí es seguro para visitar. Este miércoles, las autoridades de ambas entidades, desde el Palacio Municipal mazatleco tratarán de hacer ver que aquí no ha pasado nada.

Que siga la fiesta. Y la “fiesta” ha arrojado saldos de alarma sanitaria.