La historia de todos los días en México es ir de escándalo en escándalo, en lugar de ir caminando derechito hacia el desarrollo y el progreso, parece que caminamos dando tumbos, pero en caída libre.

Un día nos despierta una balacera cerca de nuestro hogar, otro día nos gritan desde el periódico que el Covid-19 continúa matando mexicanos y al siguiente descubrimos nuevos casos de corrupción en los gobiernos de todos los niveles.

Todo aderezado con la nueva moda de inundaciones por todo el País, terremotos y poderosos huracanes.

Y nuestro Presidente hablando sin cesar cada mañana, ya sea para justificar lo que no hace o para culpar a los que no lo dejan hacer, el asunto es que no vemos ninguna buena noticia por ningún lado.

Después de miles de páginas escritas sobre los estudiantes de Ayotzinapa es hora de que el caso no se ha resuelto, todo lo que se diga después de esto es palabrería.

La violencia y la inseguridad siguen campeando por todo el territorio nacional sin que las autoridades federales, estatales o municipales hayan conseguido resolver el problema.

La crisis económica continúa haciendo estragos en los bolsillos de los mexicanos y no se ve solución en el horizonte cercano.

Y en medio de todo esto nos enteramos que a 3 mil mexicanos les sobran algunos millones de dólares para esconderlos en un paraíso fiscal en El Caribe.

Y si uno voltea a ver las opciones que tenemos para elegir a nuevos gobernantes, terminas con ganas de llorar.

El Gobernador electo, Rubén Rocha Moya, designó a Héctor Melesio Cuén Ojeda como el enlace con el grupo de activistas en contra del proyecto Sendero, para exponer las observaciones de ambas partes y llegar a un posible acuerdo.

Hay que dejar en claro que Cuen Ojeda nunca ha sido una persona mediadora, que si está en algo de seguro es porque le trae beneficio personal, lo que mejor le sale es aprovecharse de sus encargos para llevar agua a su molino.

Rocha Moya empezó diciendo que no había ningún compromiso entre Morena y PAS después de las elecciones y terminó casi dejando al pasista escoger el cargo que se le designará.

Entre quienes defienden La Milla y se oponen a Sendero están muchos pasistas, incluso personas que se han beneficiado con cargos como direcciones de escuelas, tal es el caso de Melchor Peiro que fue director de Arquitectura mientras Cuén reinaba en la UAS.

Darle más poder a alguien que quiere poder, aunque sea con un grupo ciudadano, es permitir que se apropie de espacios de los que después no sabemos si se va a poder quitar o no al rector vitalicio.

Ahora, también existe la posibilidad de que Rocha Moya lo esté calando para ver si le puede servir para resolver conflictos.

Estaremos pendientes a ver en qué termina este capítulo de la historia.

Aparte de que les han tundido a los ambientalistas de “La Milla”, ayer anunciaron que tendrán una próxima reunión con el Gobernador, Quirino Ordaz Coppel, para quien el proyecto no está cancelado sino que quedará en manos del Gobierno entrante.

La verdad que esto de la cancelación del Proyecto Sendero al parecer no es cosa terminada, muchas han sido las voces que se han alzado después de que se hiciera el anunció de la suspensión.

Así que por ahorita no hay de piña para los ambientalistas, que ya andaban festejando, se tendrán que sentar a dialogar y llegar a algún acuerdo, después de todo nadie quiere que los recursos designados para el proyecto terminen en otro lado..

El Hospital Pediátrico de Sinaloa empezará a operar en consulta externa de especialidades a finales de esta semana, apenas unos 25 días antes de que termine el Gobierno de Quirino Ordaz Coppel.

Echar andar el Hospital Pediátrico ha sido uno de los objetivos del mazatleco, aunque se ha topado con obstáculos como la entrega del equipo desde la federación y parece que lo seguirá intentando hasta el último día de su administración.

Quirino consiguió construir cinco hospitales en Sinaloa, pero el Pediátrico es con mucho la joya de la corona de su administración, de ahí su insistencia en dejarlo operando, aunque sea parcialmente.

Una de las ideas de Quirino es que el sistema de salud pública de Sinaloa pase a manos del Gobierno federal, para así quitarle una enorme carga administrativa a las futuras administraciones estatales, algo que solo sabremos si se consigue, en el futuro.

Por lo pronto, Ordaz Coppel continúa gestionando que llegue el equipo para el Hospital Pediátrico y para el Hospital General de Culiacán, y a los que ya no verá operar al 100 por ciento, como Gobernador.

Mientras ayer, el mundo andaba de cabeza por la caída de las redes sociales y el retiro de las sopas instantáneas de los estantes de supermercados y tiendas, ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador se nos puso folclórico ¡Otra vez!.

Sí, el Mandatario nacional en esas declaraciones, que al parecer le dan de vez en diario, dijo que no asistirá a la ceremonia de entrega de la medalla Belisario Domínguez a Ifigenia Martínez porque la Senadora Lilly Téllez “está convocando a que le falten al respeto”.

Y qué dijo Lilly Téllez para que López Obrador no asistiera a entregar el máximo galardón que entrega el Senado, casi nada, publicó el viernes un tuitazo señalando que el Presidente acudirá al Senado y era necesario “hacerle frente”.

Así que López Obrador justificó que no quiere poner en riesgo la investidura presidencial.

El asunto es que ya van varios eventos públicos del Presidente, donde las cosas se salen de control y nadie puede evitar los bloqueos e interrupciones de manifestantes en contra de López Obrador.

Así que después de anunciar a los cuatro vientos que puede andar donde quiera porque el pueblo lo protege, el tabasqueño ya comenzó a darse cuenta que hay algunos lugares donde no le tienen tanto cariño.