MALECÓN
06/11/2025 04:00
    Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
    En Morena Sinaloa, la palabra “organización”, justo la cartera que encabeza Andy, parece haberse extraviado. Lo que debió ser un acto de unidad terminó convertido en una jornada de confusión y especulación. Y es que no basta con tener el respaldo presidencial ni con las encuestas a favor: también se requiere oficio, coordinación y, sobre todo, comunicación interna.
    El fantasma de Morena

    El misterio político del día tuvo como protagonista al hijo del ex Presidente AMLO: Andy López Beltrán. Según se había anticipado, el secretario de Organización de Morena vendría ayer a Culiacán para encabezar una reunión partidista. Pero el supuesto encuentro se esfumó sin dejar rastro. No hubo evento, ni convocatoria, ni fotos, ni siquiera un desmentido oficial. Todo quedó en rumores y mensajes cruzados entre los morenistas locales que, hasta entrada la tarde, seguían preguntando si “sí venía o no venía Andy”.

    La visita era esperada porque López Beltrán es pieza clave en la estructura nacional del partido y, más aún, porque Morena en Sinaloa parece necesitar una sacudida. Lo ocurrido hoy, sin embargo, evidencia lo contrario: desorganización, opacidad y una evidente desconexión entre la dirigencia estatal y la nacional.

    Quienes esperaban un evento de trabajo para alinear estrategias de cara al proceso electoral del próximo año se quedaron con las ganas. En su lugar, hubo silencio. Ni los cuadros locales sabían la sede, ni la hora, ni la dinámica. Todo se manejó con tanto hermetismo que, si el objetivo era mostrar músculo político, lo único que se exhibió fue la falta de operación.

    En Morena Sinaloa, la palabra “organización”, justo la cartera que encabeza Andy, parece haberse extraviado. Lo que debió ser un acto de unidad terminó convertido en una jornada de confusión y especulación. Y es que no basta con tener el respaldo presidencial ni con las encuestas a favor: también se requiere oficio, coordinación y, sobre todo, comunicación interna.

    El episodio deja una lección clara para el partido guinda en el estado: no se puede construir estructura a puertas cerradas ni fortalecer bases en la sombra. Andy López Beltrán vino a Sinaloa, pero su visita fue más fantasma que política. Viene el 2027, y entre el desgaste de la crisis de seguridad y la operación que no se ve, que luego no haya sorprendidos en Morena.

    ‘Huye’ coordinadora nacional de Sedatu por puerta ‘secreta’

    La coordinadora nacional de Oficinas de Representación de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano, Aurora del Socorro Muñoz Martínez, vino desde la Ciudad de México a Mazatlán, pero nada más no pudimos saber el motivo de su visita porque se escabulló de la prensa y el Municipio tampoco informó.

    Ayer, prácticamente salió “huyendo” para no conceder entrevista a personal de medios de comunicación tras reunirse durante la mañana con funcionarios del Gobierno de Mazatlán.

    Al llegar al evento programado para las 10:00 horas en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo del Gobierno municipal, la funcionaria federal manifestó que sería hasta el final de la reunión cuando concedería la entrevista, sin embargo, después de más de una hora que duró el encuentro, salió por otra puerta para no atender a personal de medios de comunicación. Por esa misma puerta salieron los demás funcionarios asistentes a la reunión.

    Por parte del Gobierno de Mazatlán supimos que asistieron a la reunión el Secretario del Ayuntamiento, Moisés Ríos Pérez; el Tesorero Municipal, César Julio Ramos; la directora de Obras Públicas, Cristina Ovalle y el director de Bienestar y Desarrollo Social, Javier García, entre otros, pero del contenido del encuentro, nada se informó.

    La opacidad y el hermetismo, como norma.

    Situación extraordinaria, decisiones extraordinarias

    Importantísimo el mensaje que mandó el empresario Alberto Coppel, luego de una reunión sostenida con medios de comunicación celebrada ayer en Culiacán, sobre de que el presupuesto de seguridad para Sinaloa debe ser del doble para tener más posibilidades de enfrentar la actual crisis de violencia en la entidad.

    El llamado coincide con nuestra insistencia y otro que ha hecho el Consejo Estatal de Seguridad Pública de la importancia de tener recursos extraordinarios para tener elementos y equipamiento extraordinario para atender justamente una situación que, desde el primer día, todo mundo nos dimos cuenta, menos el Gobierno estatal y federal, porque nada más tardaron tres meses en darse cuenta y ajustar sus estrategias y ordenar que llegaran los apoyos.

    Coppel, quien es presidente del Grupo GC1, un conglomerado de asociaciones ciudadanas en Culiacán, y otros funcionarios, sostuvieron ayer una reunión con representantes de medios de comunicación para socializar el tema del presupuesto para seguridad pública y justicia para el próximo año.

    La idea es que dicho presupuesto, actualmente en discusión, pueda ser modificado y hacerles entender que el presupuesto actual es para la situación que ellos llamaban normal en 2024, pero que ya cambió.

    Para este 2025 el Gobierno propuso y los legisladores aprobaron 3 mil 472 millones de pesos, pero la idea de los empresarios y los organismos civiles es que se busquen otros miles más para llegar a unos 7 mil millones de pesos para este próximo 2026.

    Coppel lamentó que hasta ahora no se observa una intención del Gobierno por aumentar el presupuesto para el próximo año, mismo que se aprobará el mes próximo en el Congreso del Estado.

    Y es que hay detalles que nadie se ha percatado, cómo las crisis que existen en temas de levantamiento de cuerpos y administración del tema forense en medio de la guerra y con casi 2 mil 500 muertos en ya casi 14 meses, además de las pensiones de vehículos que también hay un récord de casi mil vehículos asegurados y que no tienen qué ver con los robados recuperados.

    Pero además tendríamos que pensar en más y mejores policías, si no hay aquí, por lo menos tener sueldos atractivos para que vengan de otros estados del País o se brinque de corporación, en mayor equipamiento, armamento y vehículos y por qué no, hasta pensar en nuestra propia división aérea, insistimos, porque es obvio que la situación extraordinaria lo amerita.

    Es obvio que además desde el Gobierno se piensa y se cree que habrá una nueva realidad, como la de antes, y actúa como si las fuerzas militares y federales se quedarán aquí por siempre y cómo si el Cártel de Sinaloa fuera a desaparecer.

    ¿O usted cómo la ve?

    El fantasma de Morena

    El misterio político del día tuvo como protagonista al hijo del ex Presidente AMLO: Andy López Beltrán. Según se había anticipado, el secretario de Organización de Morena vendría ayer a Culiacán para encabezar una reunión partidista. Pero el supuesto encuentro se esfumó sin dejar rastro. No hubo evento, ni convocatoria, ni fotos, ni siquiera un desmentido oficial. Todo quedó en rumores y mensajes cruzados entre los morenistas locales que, hasta entrada la tarde, seguían preguntando si “sí venía o no venía Andy”.

    La visita era esperada porque López Beltrán es pieza clave en la estructura nacional del partido y, más aún, porque Morena en Sinaloa parece necesitar una sacudida. Lo ocurrido hoy, sin embargo, evidencia lo contrario: desorganización, opacidad y una evidente desconexión entre la dirigencia estatal y la nacional.

    Quienes esperaban un evento de trabajo para alinear estrategias de cara al proceso electoral del próximo año se quedaron con las ganas. En su lugar, hubo silencio. Ni los cuadros locales sabían la sede, ni la hora, ni la dinámica. Todo se manejó con tanto hermetismo que, si el objetivo era mostrar músculo político, lo único que se exhibió fue la falta de operación.

    En Morena Sinaloa, la palabra “organización”, justo la cartera que encabeza Andy, parece haberse extraviado. Lo que debió ser un acto de unidad terminó convertido en una jornada de confusión y especulación. Y es que no basta con tener el respaldo presidencial ni con las encuestas a favor: también se requiere oficio, coordinación y, sobre todo, comunicación interna.

    El episodio deja una lección clara para el partido guinda en el estado: no se puede construir estructura a puertas cerradas ni fortalecer bases en la sombra. Andy López Beltrán vino a Sinaloa, pero su visita fue más fantasma que política. Viene el 2027, y entre el desgaste de la crisis de seguridad y la operación que no se ve, que luego no haya sorprendidos en Morena.

    ‘Huye’ coordinadora nacional de Sedatu por puerta ‘secreta’

    La coordinadora nacional de Oficinas de Representación de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano, Aurora del Socorro Muñoz Martínez, vino desde la Ciudad de México a Mazatlán, pero nada más no pudimos saber el motivo de su visita porque se escabulló de la prensa y el Municipio tampoco informó.

    Ayer, prácticamente salió “huyendo” para no conceder entrevista a personal de medios de comunicación tras reunirse durante la mañana con funcionarios del Gobierno de Mazatlán.

    Al llegar al evento programado para las 10:00 horas en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo del Gobierno municipal, la funcionaria federal manifestó que sería hasta el final de la reunión cuando concedería la entrevista, sin embargo, después de más de una hora que duró el encuentro, salió por otra puerta para no atender a personal de medios de comunicación. Por esa misma puerta salieron los demás funcionarios asistentes a la reunión.

    Por parte del Gobierno de Mazatlán supimos que asistieron a la reunión el Secretario del Ayuntamiento, Moisés Ríos Pérez; el Tesorero Municipal, César Julio Ramos; la directora de Obras Públicas, Cristina Ovalle y el director de Bienestar y Desarrollo Social, Javier García, entre otros, pero del contenido del encuentro, nada se informó.

    La opacidad y el hermetismo, como norma.

    Situación extraordinaria, decisiones extraordinarias

    Importantísimo el mensaje que mandó el empresario Alberto Coppel, luego de una reunión sostenida con medios de comunicación celebrada ayer en Culiacán, sobre de que el presupuesto de seguridad para Sinaloa debe ser del doble para tener más posibilidades de enfrentar la actual crisis de violencia en la entidad.

    El llamado coincide con nuestra insistencia y otro que ha hecho el Consejo Estatal de Seguridad Pública de la importancia de tener recursos extraordinarios para tener elementos y equipamiento extraordinario para atender justamente una situación que, desde el primer día, todo mundo nos dimos cuenta, menos el Gobierno estatal y federal, porque nada más tardaron tres meses en darse cuenta y ajustar sus estrategias y ordenar que llegaran los apoyos.

    Coppel, quien es presidente del Grupo GC1, un conglomerado de asociaciones ciudadanas en Culiacán, y otros funcionarios, sostuvieron ayer una reunión con representantes de medios de comunicación para socializar el tema del presupuesto para seguridad pública y justicia para el próximo año.

    La idea es que dicho presupuesto, actualmente en discusión, pueda ser modificado y hacerles entender que el presupuesto actual es para la situación que ellos llamaban normal en 2024, pero que ya cambió.

    Para este 2025 el Gobierno propuso y los legisladores aprobaron 3 mil 472 millones de pesos, pero la idea de los empresarios y los organismos civiles es que se busquen otros miles más para llegar a unos 7 mil millones de pesos para este próximo 2026.

    Coppel lamentó que hasta ahora no se observa una intención del Gobierno por aumentar el presupuesto para el próximo año, mismo que se aprobará el mes próximo en el Congreso del Estado.

    Y es que hay detalles que nadie se ha percatado, cómo las crisis que existen en temas de levantamiento de cuerpos y administración del tema forense en medio de la guerra y con casi 2 mil 500 muertos en ya casi 14 meses, además de las pensiones de vehículos que también hay un récord de casi mil vehículos asegurados y que no tienen qué ver con los robados recuperados.

    Pero además tendríamos que pensar en más y mejores policías, si no hay aquí, por lo menos tener sueldos atractivos para que vengan de otros estados del País o se brinque de corporación, en mayor equipamiento, armamento y vehículos y por qué no, hasta pensar en nuestra propia división aérea, insistimos, porque es obvio que la situación extraordinaria lo amerita.

    Es obvio que además desde el Gobierno se piensa y se cree que habrá una nueva realidad, como la de antes, y actúa como si las fuerzas militares y federales se quedarán aquí por siempre y cómo si el Cártel de Sinaloa fuera a desaparecer.

    ¿O usted cómo la ve?