MALECÓN
27/01/2025 04:00
    La quema de una figura del Mandatario y su fotografía durante la manifestación encumbró el rechazo hacia su gobierno y las políticas de seguridad que, a pesar de los esfuerzos anunciados, no han logrado disminuir los índices de criminalidad.
    Exigen, fuera Rocha, ya

    La manifestación en Culiacán que provocó a miles de personas que exigieron la renuncia del Gobernador Rubén Rocha Moya, reveló el creciente descontento con el manejo de la seguridad en Sinaloa.

    La protesta no sólo puso de manifiesto el malestar de la ciudadanía ante la violencia, sino también una falta de confianza en las autoridades locales para enfrentar la crisis.

    La quema de una figura del Mandatario y su fotografía durante la manifestación encumbró el rechazo hacia su gobierno y las políticas de seguridad que, a pesar de los esfuerzos anunciados, no han logrado disminuir los índices de criminalidad.

    El hecho de que sectores de la población consideren necesario llegar a este tipo de actos simbólicos para ser escuchados muestra la magnitud del desespero colectivo por la falta de resultados concretos.

    La protesta también pone de manifiesto la desconexión entre la promesa de seguridad y la realidad que viven los sinaloenses día tras día, que siguen siendo víctimas de una violencia desbordada.

    Mientras que los políticos arropados por el mismo partido que el Gobernador que intentaron restar legitimidad al reclamo, al reducirlo a una cuestión partidaria, no hizo más que profundizar el descontento de los ciudadanos que exigen soluciones reales, no discursos vacíos ni maniobras políticas.

    La manifestación alcanzó un nivel nacional, hasta ser vista como una llamada de atención para todos los niveles de Gobierno.

    Si la violencia sigue siendo ignorada o minimizada, lo único que se logrará será que más ciudadanos se sientan desplazados y abandonados, sin que nadie, en realidad, se haga responsable de las consecuencias que esto acarrea.

    Salen los ‘morenos’ a defender

    Este domingo se reiteró el reclamo ciudadano contra las estrategias gubernamentales en materia de seguridad que se vio resumido a una petición: la renuncia del Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.

    La manifestación para pedir un alto a la violencia y resultados a las autoridades arrancó cerca de las 9:00 horas en la Catedral de Culiacán y con pancartas y por lo menos una piñata de Rubén Rocha Moya los ciudadanos descargaron su rabia con quemas y reclamos.

    La cosa es que paralelamente a esto, Carlos Rea Camacho, conocido desde hace años por esforzarse en tener hueso político y no agarrar nada, reclamó desde Mocorito sobre esta manifestación.

    Él, como uno de los representantes de Morena en Sinaloa, dijo que la manifestación la realizaron los partidos opositores de Morena, o sea el PRI y el PAN, y la acusación no puede ser más absurda.

    En primer lugar porque el PRI y el PAN en Sinaloa carecen de un poder de convocatoria y su plataforma junta menos gente que la fila para las tortillas, y en segunda porque a todas luces el disgusto de Morena es que están sin argumentos ante reclamos legítimos que tienen que politizar la marcha para poder defenderse.

    Carlos Rea Camacho aprovechó el micrófono en una asamblea morenista en Mocorito para convocar a una marcha a favor del Gobernador Rubén Rocha Moya.

    Barbera y larga la convocatoria, pues Carlos Rea ya anda viendo dónde acomodarse él y seguir acomodando a su familia dentro de la función pública para cobrar doble, pues también cobran como maestros.

    Horas después los gobiernos de Sinaloa y de Culiacán le pidieron a sus empleados mediante grupos de WhatsApp difundir en sus redes sociales públicas y privadas una imagen en apoyo al Gobernador Rubén Rocha Moya, y la campaña no pudo estar más falsa y forzada.

    Al más puro estilo del PRI, en la administración de Rocha Moya y el Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, se les pide a los trabajadores hablar bien del partido o del “movimiento”, como le dicen ellos, pues las administraciones han quedado tan mal que es imposible tener buenos comentarios si no es obligando a la gente.

    Ya esa estrategia absurda de obligar a los empleados gubernamentales a conectarse a las transmisiones en vivo de La Semanera y de la conferencia de la Vocería del Gobierno de Sinaloa rebosa de simulación como para que crean que les va a funcionar.

    Lo peor de lo único que puede salvarnos

    La polarización de la clase política en Sinaloa nunca estuvo más intensa que como se mostró ayer después de la marcha que se realizó ayer para exigir la renuncia del Gobernador Rubén Rocha Moya por lo que se considera su incapacidad para dirigir al estado en medio de la guerra intestina del Cártel de Sinaloa a la que hoy sobrevivimos después de ya más de cuatro meses.

    Y es que en tiempos de las redes sociales, la distancia entre funcionarios con la ciudadanía se acorta y las criticas ya llegan directas, sobre todo con quienes antes eran aliados y hoy la manera de gobernar de los morenistas ha distanciado.

    Lo mismo podían verse las críticas en morenos tan genuinos, como en las redes de Graciela Domínguez, ex Diputada local y ex Secretaria de Educación; o la ex dirigente local y hoy Secretaría del Bienestar, María Inés Pérez Corral, tachadas de incongruentes.

    O el cuestionamiento totalmente fuera de lugar del ex Secretario del Congreso del Estado, José Antonio Ríos Rojo, pensando que lo justo sería reclamarle por la violencia a La Mayiza o La Chapiza, evidenciando su poca capacidad para darle dimensión a lo que atravesamos y la responsabilidad de quienes nos gobiernan.

    Pero sin duda que lo más fuerte fue el reclamo de la hija del ex Gobernador Francisco Labastida Ochoa, la también ex funcionaria de primer nivel, Rocío Labastida, contra la ex dirigente del PRI Sinaloa, Rosa Elena Millán Bueno, desechando o negando amistades por la polarización política.

    No hay duda que las cosas están peor de como empezamos en esta administración ahora en un rubro que bien podrían aportar más a la mejora, todo por culpa de las ideologías políticas.

    ¿Qué si qué es lo que va a pasar? No lo sabemos a ciencia cierta, sin embargo de lo que sí estamos seguros es que todo tiende a empeorar, sobre todo por los llamados a seguir apoyando o rechazando a lo único que nos podría salvar... si es que algún día logra enderezarse.

    Hoy, ¿la contramarcha?

    Al más puro estilo de Morena, bueno, más bien de López Obrador, se está convocando para hoy a otra marcha, pero ahora en defensa del Gobernador Rubén Rocha Moya y demás autoridades.

    A través de redes sociales y chats de WhatsApp circuló la invitación para hoy lunes a las 16:00 horas, y se está convocando que se haga en todos los municipios del estado.

    La invitación, que no queda claro quién la está haciendo ni tampoco si es oficial o no, está dirigida a ciudadanos y funcionarios públicos, a lo que llaman una marcha pacífica en apoyo a Rocha e invitan a portar vestimenta con el color de Morena.

    Veremos cómo se pone el asunto.

    Exigen, fuera Rocha, ya

    La manifestación en Culiacán que provocó a miles de personas que exigieron la renuncia del Gobernador Rubén Rocha Moya, reveló el creciente descontento con el manejo de la seguridad en Sinaloa.

    La protesta no sólo puso de manifiesto el malestar de la ciudadanía ante la violencia, sino también una falta de confianza en las autoridades locales para enfrentar la crisis.

    La quema de una figura del Mandatario y su fotografía durante la manifestación encumbró el rechazo hacia su gobierno y las políticas de seguridad que, a pesar de los esfuerzos anunciados, no han logrado disminuir los índices de criminalidad.

    El hecho de que sectores de la población consideren necesario llegar a este tipo de actos simbólicos para ser escuchados muestra la magnitud del desespero colectivo por la falta de resultados concretos.

    La protesta también pone de manifiesto la desconexión entre la promesa de seguridad y la realidad que viven los sinaloenses día tras día, que siguen siendo víctimas de una violencia desbordada.

    Mientras que los políticos arropados por el mismo partido que el Gobernador que intentaron restar legitimidad al reclamo, al reducirlo a una cuestión partidaria, no hizo más que profundizar el descontento de los ciudadanos que exigen soluciones reales, no discursos vacíos ni maniobras políticas.

    La manifestación alcanzó un nivel nacional, hasta ser vista como una llamada de atención para todos los niveles de Gobierno.

    Si la violencia sigue siendo ignorada o minimizada, lo único que se logrará será que más ciudadanos se sientan desplazados y abandonados, sin que nadie, en realidad, se haga responsable de las consecuencias que esto acarrea.

    Salen los ‘morenos’ a defender

    Este domingo se reiteró el reclamo ciudadano contra las estrategias gubernamentales en materia de seguridad que se vio resumido a una petición: la renuncia del Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.

    La manifestación para pedir un alto a la violencia y resultados a las autoridades arrancó cerca de las 9:00 horas en la Catedral de Culiacán y con pancartas y por lo menos una piñata de Rubén Rocha Moya los ciudadanos descargaron su rabia con quemas y reclamos.

    La cosa es que paralelamente a esto, Carlos Rea Camacho, conocido desde hace años por esforzarse en tener hueso político y no agarrar nada, reclamó desde Mocorito sobre esta manifestación.

    Él, como uno de los representantes de Morena en Sinaloa, dijo que la manifestación la realizaron los partidos opositores de Morena, o sea el PRI y el PAN, y la acusación no puede ser más absurda.

    En primer lugar porque el PRI y el PAN en Sinaloa carecen de un poder de convocatoria y su plataforma junta menos gente que la fila para las tortillas, y en segunda porque a todas luces el disgusto de Morena es que están sin argumentos ante reclamos legítimos que tienen que politizar la marcha para poder defenderse.

    Carlos Rea Camacho aprovechó el micrófono en una asamblea morenista en Mocorito para convocar a una marcha a favor del Gobernador Rubén Rocha Moya.

    Barbera y larga la convocatoria, pues Carlos Rea ya anda viendo dónde acomodarse él y seguir acomodando a su familia dentro de la función pública para cobrar doble, pues también cobran como maestros.

    Horas después los gobiernos de Sinaloa y de Culiacán le pidieron a sus empleados mediante grupos de WhatsApp difundir en sus redes sociales públicas y privadas una imagen en apoyo al Gobernador Rubén Rocha Moya, y la campaña no pudo estar más falsa y forzada.

    Al más puro estilo del PRI, en la administración de Rocha Moya y el Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, se les pide a los trabajadores hablar bien del partido o del “movimiento”, como le dicen ellos, pues las administraciones han quedado tan mal que es imposible tener buenos comentarios si no es obligando a la gente.

    Ya esa estrategia absurda de obligar a los empleados gubernamentales a conectarse a las transmisiones en vivo de La Semanera y de la conferencia de la Vocería del Gobierno de Sinaloa rebosa de simulación como para que crean que les va a funcionar.

    Lo peor de lo único que puede salvarnos

    La polarización de la clase política en Sinaloa nunca estuvo más intensa que como se mostró ayer después de la marcha que se realizó ayer para exigir la renuncia del Gobernador Rubén Rocha Moya por lo que se considera su incapacidad para dirigir al estado en medio de la guerra intestina del Cártel de Sinaloa a la que hoy sobrevivimos después de ya más de cuatro meses.

    Y es que en tiempos de las redes sociales, la distancia entre funcionarios con la ciudadanía se acorta y las criticas ya llegan directas, sobre todo con quienes antes eran aliados y hoy la manera de gobernar de los morenistas ha distanciado.

    Lo mismo podían verse las críticas en morenos tan genuinos, como en las redes de Graciela Domínguez, ex Diputada local y ex Secretaria de Educación; o la ex dirigente local y hoy Secretaría del Bienestar, María Inés Pérez Corral, tachadas de incongruentes.

    O el cuestionamiento totalmente fuera de lugar del ex Secretario del Congreso del Estado, José Antonio Ríos Rojo, pensando que lo justo sería reclamarle por la violencia a La Mayiza o La Chapiza, evidenciando su poca capacidad para darle dimensión a lo que atravesamos y la responsabilidad de quienes nos gobiernan.

    Pero sin duda que lo más fuerte fue el reclamo de la hija del ex Gobernador Francisco Labastida Ochoa, la también ex funcionaria de primer nivel, Rocío Labastida, contra la ex dirigente del PRI Sinaloa, Rosa Elena Millán Bueno, desechando o negando amistades por la polarización política.

    No hay duda que las cosas están peor de como empezamos en esta administración ahora en un rubro que bien podrían aportar más a la mejora, todo por culpa de las ideologías políticas.

    ¿Qué si qué es lo que va a pasar? No lo sabemos a ciencia cierta, sin embargo de lo que sí estamos seguros es que todo tiende a empeorar, sobre todo por los llamados a seguir apoyando o rechazando a lo único que nos podría salvar... si es que algún día logra enderezarse.

    Hoy, ¿la contramarcha?

    Al más puro estilo de Morena, bueno, más bien de López Obrador, se está convocando para hoy a otra marcha, pero ahora en defensa del Gobernador Rubén Rocha Moya y demás autoridades.

    A través de redes sociales y chats de WhatsApp circuló la invitación para hoy lunes a las 16:00 horas, y se está convocando que se haga en todos los municipios del estado.

    La invitación, que no queda claro quién la está haciendo ni tampoco si es oficial o no, está dirigida a ciudadanos y funcionarios públicos, a lo que llaman una marcha pacífica en apoyo a Rocha e invitan a portar vestimenta con el color de Morena.

    Veremos cómo se pone el asunto.