Rostros que no se olvidan
En el Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, los retratos no sólo muestran caras: cuentan historias de ausencias que todavía duelen.
La exposición itinerante Disidentes reúne 46 fotografías de jóvenes desaparecidos durante la llamada “Guerra Sucia” y de las madres que los buscaron sin descanso.
Cada imagen es un recordatorio de lo que la memoria oficial quiso enterrar, pero que persiste en el rostro de quienes no se rindieron.
Veintitrés jóvenes desaparecidos miran desde los marcos, acompañados de sus madres, muchas de las cuales murieron sin abrazar de nuevo a sus hijos. Tres sobreviven todavía, como testigos vivos de un capítulo que la historia reciente a menudo prefiere olvidar.
La jornada “Por la memoria y la resistencia de las Madres en la Lucha” no sólo expone fotografías; revela el coraje que brota del dolor y la injusticia, la fuerza de mujeres que, frente al miedo y la represión, hicieron de su búsqueda una disidencia digna de respeto.
El caso de Francisco Javier Manríquez Pérez es un ejemplo sombrío: detenido por la Sedena y la Dirección Federal de Seguridad en 1977, desapareció a los 18 años. Su madre, María Virgen Pérez Gastélum, falleció en 2009 sin hallar respuestas, pero su legado sigue vivo en la memoria de todos los que se niegan a olvidar.
La exposición no permite que el olvido borre sus nombres ni sus historias; cada retrato es un acto de resistencia frente a la impunidad.
Como recordó Martha Camacho, sobreviviente de aquella época: mujeres de apariencia frágil se transformaron en fuerzas implacables, desafiando una cultura patriarcal y mostrando que no hay amor más firme que el de una madre que busca a su hijo.
Esa fuerza, reflejada en cada rostro, es también una denuncia: lo que sucedió no puede ser minimizado ni silenciado.
La muestra permanece hasta el 3 de octubre, y más allá de su recorrido físico, deja un mensaje que trasciende paredes y fechas: la memoria es resistencia, y mientras haya quienes recuerden y exijan justicia, los desaparecidos no estarán solos.
La exposición nos obliga a mirar de frente la historia, a reconocer la injusticia y, sobre todo, a valorar la valentía de quienes transformaron su dolor en lucha.
Grietas profundas
Cinco días después de las lluvias del 26 de septiembre, que cobraron la vida de un menor, Culiacán sigue recordando que su infraestructura urbana tiene grietas más profundas que el pavimento.
Las calles de las colonias Adolfo López Mateos, Buenos Aires y Aquiles Serdán aún muestran los efectos de deslaves y arrastres de piedras, arena y lodo.
Calles pavimentadas convertidas en tramos peligrosos, donde los vecinos sortean los escombros y buscan rutas alternas, mientras el agua y el lodo dejan huellas que nadie ha borrado del todo.La autoridad municipal asegura que la limpieza de arrastres está en marcha.
Jesús Bill Mendoza Ontiveros, titular de Protección Civil, mencionó que Obras Públicas ya interviene y que los reportes ciudadanos son atendidos.
Sin embargo, la demora de casi una semana pone en evidencia un patrón recurrente: el desastre se presenta, la respuesta llega tarde y los afectados deben ingeniárselas mientras esperan que la maquinaria llegue.
El problema no es únicamente el arrastre de lodo y piedras. Es la fragilidad de la ciudad frente a las lluvias. Los sistemas de drenaje insuficientes, la expansión urbana sin planeación y la falta de prevención crean un escenario en el que la tragedia se repite.
Cada temporada de lluvias se convierte en un ensayo de un guión que nadie parece aprender: calles inundadas, deslaves, casas afectadas y una ciudad que mira cómo el agua decide su curso.
El llamado del Ayuntamiento a reportar calles afectadas o basura arrastrada a través de un número de WhatsApp, aunque necesario, revela también una dependencia de la ciudadanía para señalar problemas que deberían ser anticipados y atendidos de manera proactiva.
No es suficiente con limpiar después: el reto es preparar a la ciudad para resistir la fuerza del agua y proteger a sus habitantes.Mientras tanto, los vecinos viven entre la esperanza y la frustración, esquivando piedras, lodo y promesas.
A cinco días del desastre, la sensación es que Culiacán aún está atrapada entre la memoria del agua, la infraestructura rebasada y la lentitud institucional.
Los deslaves son visibles, pero también lo es la deuda de la ciudad con su gente: calles seguras, prevención efectiva y respuestas rápidas que hoy parecen más un ideal que una realidad.
La lección está ahí, a la vista: el agua no espera, y tampoco debería hacerlo la acción de quienes gobiernan. Cada lluvia es un recordatorio de que la infraestructura urbana no puede seguir siendo un lujo que se revisa “cuando se pueda”, y que los ciudadanos no deberían tener que improvisar su seguridad mientras la autoridad se pone al día.
Del abandono a la fractura
El PRI en Mazatlán, ese que hasta el edificio fue abandonado, ahora sufre otra fractura.
Resulta que ya se anunció en redes la invitación a la toma de posesión de Maribel Chollet Morán al frente del Comité Municipal del PRI, llevando como secretario general a José Trinidad Tirado Olvera, este viernes 3 de octubre a las 16.30 horas en su edificio, ese que dejaron hasta sin cableado.
Y mientras Chollet Morán y Tirado Olvera se frotan las manos para asumir la presidencia del PRI local, José Luis Arreola, actual presidente del Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional de Mazatlán, anunció en sus redes sociales su rechazo ante este nombramiento porque no se consultó a las bases del PRI.
“Aviso que yo no estaré presente en la toma de protesta de la nueva dirigencia del PRI Mazatlán, porque no se consultó a las bases, a la militancia y a la clase política, yo no me presto a esa farsa”, recalcó en redes sociales.
Y hasta advirtió que pronto sostendrá un encuentro con los medios de comunicación de esta ciudad.
“Ahí daré mi opinión y mi postura al respecto. Todo lo están haciendo mal”.
Chollet Morán, quien desde 1988 es priista, asumirá por segunda ocasión las riendas del PRI Mazatlán, ya que hace 10 años, en 2017, ya fue dirigente del tricolor.
Veremos qué sale del PRI Mazatlán, que registra pelea interna como si fuera la primera opción partidista.