El Gobierno de Sinaloa ha iniciado la recuperación de cuerpos enterrados en la fosa común del panteón 21 de Marzo en Culiacán, para su identificación. Es un paso correcto, técnico, necesario. Pero la fosa funciona al menos desde 2008, y es apenas hoy, 16 años después, cuando se decide intervenirla.
Durante más de una década, centenares de personas permanecieron en el olvido institucional, sepultadas sin nombre, sin rostro, sin búsqueda oficial.
La fosa del 21 de Marzo fue creciendo en silencio en plena guerra contra el narco, mientras los gobiernos pasaban de largo, mirando hacia otro lado. El incremento de este espacio nunca fue público, pues reprensentó siempre la omisión de gobiernos priístas, panistas y el morenista.
Ahora, con el Programa Estatal de Recuperaciones, Resguardo Temporal e Identificación Humana la administración actual despliega un operativo respaldado por especialistas y en coordinación con colectivos de familias buscadoras. La estrategia contempla análisis genéticos, restitución de restos y acompañamiento profesional. Todo eso es valioso, pero todo eso es lo mínimo.
Lo inadmisible es que haya tardado tantos años en llegar.
Es grave que la Comisión Estatal de Búsqueda se haya creado en 2019 y sea hasta 2025 cuando se realice la primera revisión de esta fosa, y para nada es logro de la actual comisionada Karina Marquez Calderón, que no tiene dos días en el puesto, ni tampoco es medalla para la titular de la Subsecretaria de Derechos Humanos en Sinaloa, Patricia Figueroa.
Es penoso que la identificación de cuerpos enterrados como desconocidos siga tratándose como si fuera un gran logro y no una obligación por parte del Estado.
Que quede claro: esta es una deuda apenas con intención de ser saldada.
para Madueña
Estuvo bueno el mensaje que le mandó el Diputado “Cholo” Sergio Torres Félix al Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, a quien sutilmente le reclamó lo que a todos se nos antojó cuando escuchamos que los señorones subieron las cuotas para este año.
El Rector Jesús Madueña Molina es parte de los problemas que tiene la UAS para solventar su situación financiera, le dijo.
En su participación en tribuna ayer, en el Congreso del Estado, el Legislador de Movimiento Ciudadano recordó que por la insuficiencia presupuestal de la casa de estudios para cubrir pago de quincenas y prestaciones, Madueña le echa la culpa a los trabajadores y jubilados en lugar de asumir su responsabilidad.
“El Rector no reconoce que él es parte del problema, ha sido varias veces Secretario General de la UAS y ha sido y es Rector de la UAS, pero lo fácil es echarle la culpa a los trabajadores”, manifestó.
“¿Por qué no mejor se le vino a la mente al Rector gastar menos gasolina, o dejar de comprar carros del año, o checar el estado de su personal? Porque hasta sus propios empleados lo dicen que hay miles de ‘aviadores’ en la UAS”, enfatizó Torres Félix.
El incremento a las cuotas de inscripción para el ciclo escolar 2025-2026 registrado en la UAS fue del 50 por ciento y ya fue denunciado por su propia comunidad universitaria.
Pero no nos vayamos tan lejos, pues la propia UAS acaba de salir de una crisis política y judicial porque sus funcionarios fueron cachados autorizando contratos leoninos para sus conocidos, familiares de funcionarios o raza relacionada con la familia del ex Rector Héctor Melesio Cuen Ojeda, amigo personal de “El Mayo” Zambada.
Incluso su hijo fue uno de los principales responsables de firmar las irregularidades como Director de Bienes e Inventarios de la UAS.
Noroeste, en sus investigaciones, develó compras por más de 700 millones de pesos usados de manera irregular e ilegal.
Si les interesara de verdad enderezar el camino de la Universidad, lo primero que tendrían que hacer es dar una explicación sobre estas prácticas, porque el desfalco va igual, pues sólo los obligaron a devolver 20 de los más de 700 millones de pesos.
Torres, sin embargo, centró sus críticas en el gasto desobligado.
“En qué cabeza cabe que vas a tener finanzas sanas, cuando vas a ingresar 8 mil y tú presupuestas gastar 10 mil millones de pesos?”.
Pues a ver qué responde el Rector, y ojalá no sea la misma cantaleta de “arriba la autonomía” o “nos están atacando”.
las maratónicas
Llegó la segunda vinculación a proceso contra el Alcalde desaforado de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, luego de una de esas audiencias maratónicas que le hacen replantear la vida a todos los que acuden, hasta los que no tienen vela en el entierro.
El nuevo proceso al que fue sujetado Vargas Landeros es por el delito de desempeño irregular de la función pública, del ya conocido caso de las patrullas que rentó el Ayuntamiento de Ahome para la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en 2021.
En esta ocasión, más allá de los propios datos de la acusación y las pruebas que expuso la Fiscalía en el expediente, llamó mucho la atención el claro desmarque que perfilan dos ex colaboradores de peso en la primera administración de Vargas.
Hablamos del ex Secretario del Ayuntamiento y Diputado local desaforado, Genaro García Castro; y el ex Secretario de Seguridad Pública, Julio César Romanillo Montoya.
A diferencia de lo que vimos en otros casos recordados de gabinetes acusados por presuntas transas en contrataciones y compras, como la pandilla de la UAS o el Gabinete de Estrada y “El Químico”, aquí fue muy clara la división que hay, al menos desde el apartado legal, entre los protagonistas.
Todo esto porque en las casi 10 horas de audiencia acumuladas ayer, dio la sensación de que la defensa de los ex funcionarios que integraron el Comité de Adquisiciones iban por un lado, mientras que Gerardo Vargas, Genaro García y Julio César Romanillo iban cada uno por el suyo.
No lo decimos en vano, ya que los abogados de estos tres fueron muy incisivos en toda la jornada en deslindarlos de la responsabilidad de ese acuerdo, y básicamente los tres le tiraron la bolita al Comité de Adquisiciones.
En los otros ejemplos que mencionamos, aunque a efectos legales todos se defienden por separado, era evidente que los argumentos de defensa de todos los funcionarios iban por el mismo camino, casi que eran defensas colegiadas.
En contraste, con los compadres de las patrullas en Ahome parecía que cada uno se rasca con sus propias uñas, y mire si alguno de ellos las tiene bien afiladas.
Y quién sabe si van juntos o no, pero lo que sí sabemos y tenemos claro es que a los nueve los vincularon a proceso, así que a esperar esos seis meses de investigación complementaria y confiar en que la justicia saldrá a flote.