En más de una ocasión, el ex Secretario de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra, reclamó a los periodistas que lo esperaban afuera del Centro de Justicia porque escribían “desvío”, argumentando que lo hacían ver como algo malo.

Al final, ayer jueves, la Jueza Sara Bruna Quiñónez Estrada se vio obligada a darle trámite a la solicitud de suspensión condicional del proceso en contra de Villarreal y dos de sus ex colaboradores, por haber “desviado” 263 millones en el último semestre de 2016, y sólo deberán pagar 2 millones de pesos, entre los tres.

Ayer, el representante del Gobierno del Estado llegó con el aval que tanto insistió la Juez que éste debía llevar, con la firma del Gobernador Quirino Ordaz Coppel para autorizar este acuerdo.

No se fueron lisos, porque Sara Bruna fue muy clara al decir que esta decisión recaía en el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y en la Fiscalía General del Estado.

Ayer, al salir de los juzgados, Villarreal ya casi no quiso hablar, le costó reconocer que los periodistas tenían razón.

Quizá pueda cambiarle de nombre las veces que quiera y buscar la manera de justificarse por el lado que más le convenga, pero está muy claro que el desvío de recursos etiquetados es un delito.

Al Secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, hay poco o casi nada que criticarle.

Es un profesional de la salud con amplia experiencia, gran sentido del deber, de reconocida calidad humana, pero la forma de comunicar a veces le falla.

En un boletín emitido por la Secretaría de Salud estatal, Encinas Torres dijo que Sinaloa ha tenido un incremento discreto de casos de coronavirus, y la verdad es que él tiene los datos en la mano pero el acelerado crecimiento de los contagios no tiene nada de discreto.

Cada día los números reflejan cada vez más personas infectadas pese a la vacunación, y aunque ya no hacen público el mapa de casos activos, evidentemente los rojos se están prendiendo en municipios como Mazatlán, Culiacán y Ahome.

La contundencia del lenguaje no quita lo valiente y lo que es, es, no hay necesidad de querer matizar la realidad, en Sinaloa hay un repunte de casos y hay que decirlo, que llame a la población a no entrar en alarma, pero no se puede quedar con la palabra “discreto” en la declaración.

Hay que decir las cosas como son, doctor, que su credibilidad está saliendo prácticamente intocable en la pandemia, es mejor prevenir que lamentar.

Frente a Mazatlán, cruzando el mar, La Paz y Los Cabos enfrentan el mismo problema que el puerto mazatleco: el número de contagios por Covid-19 se ha disparado.

Sin embargo, la diferencia está en las medidas sanitarias que se están aplicando en Baja California Sur y la suavidad con la que las autoridades de Sinaloa están tomando el nuevo repunte de casos.

En las ciudades turísticas como La Paz y Los Cabos los servicios religiosos, los eventos masivos y las reuniones familiares se han prohibido, las playas redujeron su aforo al 30 por ciento de su capacidad y las tiendas solo permiten la entrada de una persona por familia.

En Mazatlán, el malecón y la Zona Dorada muestran sus restaurantes llenos, las banquetas reciben a cientos de turistas y los locales se mueven por la ciudad como si la pandemia fuera cosa del pasado, mientras sus hospitales comienzan a registrar un aumento en el número de pacientes con el virus.

El número de muertos sigue creciendo en el puerto debido al Covid-19, y el municipio sureño ya es el que presenta un mayor número de contagios nuevos, el puerto se convierte poco a poco en el epicentro de la tragedia.

La Paz y Los Cabos piden a su población permanecer en casa, mientras en Mazatlán se celebra la gran cantidad de reservaciones que hay para verano, en Baja California Sur, las autoridades aumentan las medidas sanitarias, en Sinaloa, las relajamos, mientras el color rojo del semáforo epidemiológico pinta el Pacífico Mexicano.

El PRI ya no puede ocultar lo que realmente es el PRI, no solamente con la declaración de Sergio Jacobo Gutiérrez sobre la necesidad de una reforma e incluso de cambiar la imagen del partido tras la derrota del 6 de junio, la cual aceptó dignamente, señalando que se tiene que respetar lo que la ciudadanía decide.

El coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso de Sinaloa explicó que reducir el número de diputaciones plurinominales sería regresar a un pasado autoritario, lo enfatizó en la tribuna del Poder Legislativo para que quedara claro.

No vamos a cuestionar si el reducir los puestos por representación proporcional es bueno o malo, pero sí hay que hacer énfasis en que el propio legislador aceptó que el régimen que por años protagonizó el partido al que pertenece fue autoritario.

El partido al que ha defendido y que solo tendrá unos meses más en el estado, pues ni los municipios, diputaciones o el Poder Ejecutivo les pertenecerán.

Fue necesario que el PRI perdiera para que desde su interior analizaran lo que es bueno o malo para nuestra democracia.

Esperemos que los priistas aprendan la lección y no regresen a las viejas costumbres del PRI.

No han pasado ni tres días desde que se comentó en este espacio el problema de los feminicidios en el estado, ya que los asesinatos de mujeres iban no solo en aumento, sino también ha aumentado el nivel de crueldad que se vive en cada uno de ellos.

Pues ayer a este Centinela se le heló la sangre, cuando se dio a conocer el hallazgo del cuerpo carbonizado de una mujer dentro de un tambo en un terreno enmontado del Fraccionamiento Arboledas I, en Mazatlán.

De acuerdo a informes aún extraoficiales se dijo que el cuerpo de la mujer fue localizado dentro de un tambo metálico, donde aparentemente se le prendió fuego.

En más de una ocasión, el ex Secretario de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra, reclamó a los periodistas que lo esperaban afuera del Centro de Justicia porque escribían “desvío”, argumentando que lo hacían ver como algo malo.

Al final, ayer jueves, la Jueza Sara Bruna Quiñónez Estrada se vio obligada a darle trámite a la solicitud de suspensión condicional del proceso en contra de Villarreal y dos de sus ex colaboradores, por haber “desviado” 263 millones en el último semestre de 2016, y sólo deberán pagar 2 millones de pesos, entre los tres.

Ayer, el representante del Gobierno del Estado llegó con el aval que tanto insistió la Juez que éste debía llevar, con la firma del Gobernador Quirino Ordaz Coppel para autorizar este acuerdo.

No se fueron lisos, porque Sara Bruna fue muy clara al decir que esta decisión recaía en el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y en la Fiscalía General del Estado.

Ayer, al salir de los juzgados, Villarreal ya casi no quiso hablar, le costó reconocer que los periodistas tenían razón.

Quizá pueda cambiarle de nombre las veces que quiera y buscar la manera de justificarse por el lado que más le convenga, pero está muy claro que el desvío de recursos etiquetados es un delito.

Al Secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, hay poco o casi nada que criticarle.

Es un profesional de la salud con amplia experiencia, gran sentido del deber, de reconocida calidad humana, pero la forma de comunicar a veces le falla.

En un boletín emitido por la Secretaría de Salud estatal, Encinas Torres dijo que Sinaloa ha tenido un incremento discreto de casos de coronavirus, y la verdad es que él tiene los datos en la mano pero el acelerado crecimiento de los contagios no tiene nada de discreto.

Cada día los números reflejan cada vez más personas infectadas pese a la vacunación, y aunque ya no hacen público el mapa de casos activos, evidentemente los rojos se están prendiendo en municipios como Mazatlán, Culiacán y Ahome.

La contundencia del lenguaje no quita lo valiente y lo que es, es, no hay necesidad de querer matizar la realidad, en Sinaloa hay un repunte de casos y hay que decirlo, que llame a la población a no entrar en alarma, pero no se puede quedar con la palabra “discreto” en la declaración.

Hay que decir las cosas como son, doctor, que su credibilidad está saliendo prácticamente intocable en la pandemia, es mejor prevenir que lamentar.

Frente a Mazatlán, cruzando el mar, La Paz y Los Cabos enfrentan el mismo problema que el puerto mazatleco: el número de contagios por Covid-19 se ha disparado.

Sin embargo, la diferencia está en las medidas sanitarias que se están aplicando en Baja California Sur y la suavidad con la que las autoridades de Sinaloa están tomando el nuevo repunte de casos.

En las ciudades turísticas como La Paz y Los Cabos los servicios religiosos, los eventos masivos y las reuniones familiares se han prohibido, las playas redujeron su aforo al 30 por ciento de su capacidad y las tiendas solo permiten la entrada de una persona por familia.

En Mazatlán, el malecón y la Zona Dorada muestran sus restaurantes llenos, las banquetas reciben a cientos de turistas y los locales se mueven por la ciudad como si la pandemia fuera cosa del pasado, mientras sus hospitales comienzan a registrar un aumento en el número de pacientes con el virus.

El número de muertos sigue creciendo en el puerto debido al Covid-19, y el municipio sureño ya es el que presenta un mayor número de contagios nuevos, el puerto se convierte poco a poco en el epicentro de la tragedia.

La Paz y Los Cabos piden a su población permanecer en casa, mientras en Mazatlán se celebra la gran cantidad de reservaciones que hay para verano, en Baja California Sur, las autoridades aumentan las medidas sanitarias, en Sinaloa, las relajamos, mientras el color rojo del semáforo epidemiológico pinta el Pacífico Mexicano.

El PRI ya no puede ocultar lo que realmente es el PRI, no solamente con la declaración de Sergio Jacobo Gutiérrez sobre la necesidad de una reforma e incluso de cambiar la imagen del partido tras la derrota del 6 de junio, la cual aceptó dignamente, señalando que se tiene que respetar lo que la ciudadanía decide.

El coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso de Sinaloa explicó que reducir el número de diputaciones plurinominales sería regresar a un pasado autoritario, lo enfatizó en la tribuna del Poder Legislativo para que quedara claro.

No vamos a cuestionar si el reducir los puestos por representación proporcional es bueno o malo, pero sí hay que hacer énfasis en que el propio legislador aceptó que el régimen que por años protagonizó el partido al que pertenece fue autoritario.

El partido al que ha defendido y que solo tendrá unos meses más en el estado, pues ni los municipios, diputaciones o el Poder Ejecutivo les pertenecerán.

Fue necesario que el PRI perdiera para que desde su interior analizaran lo que es bueno o malo para nuestra democracia.

Esperemos que los priistas aprendan la lección y no regresen a las viejas costumbres del PRI.

No han pasado ni tres días desde que se comentó en este espacio el problema de los feminicidios en el estado, ya que los asesinatos de mujeres iban no solo en aumento, sino también ha aumentado el nivel de crueldad que se vive en cada uno de ellos.

Pues ayer a este Centinela se le heló la sangre, cuando se dio a conocer el hallazgo del cuerpo carbonizado de una mujer dentro de un tambo en un terreno enmontado del Fraccionamiento Arboledas I, en Mazatlán.

De acuerdo a informes aún extraoficiales se dijo que el cuerpo de la mujer fue localizado dentro de un tambo metálico, donde aparentemente se le prendió fuego.