MALECÓN
10/11/2025 04:00
    Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
    Mientras las familias lloran a sus muertos y los cuerpos aparecen en los caminos serranos, el Presidente Municipal celebra que su nombre suene en una ceremonia de premios con 79 galardonados más. Y aunque lo haga con “fondos propios”, el simbolismo político no cambia: la imagen importa más que la gestión.
    Recibimiento mañanero
    en el puerto

    La algarabía y el optimismo que trajo el Gobernador Rubén Rocha Moya ayer domingo muy temprano a su llegada a Mazatlán por el evento de ciclismo tuvo también otra “bienvenida”: la que le dieron los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en el puerto.

    Era tempranísimo, poco antes de las 6 de la mañana, cuando la caravana proveniente de Culiacán arribó a Mazatlán con el Gobernador y su comitiva, así como sus guardias, dirigiéndose hacia el paseo costero, al arranque de la carrera ciclista L’Etape Mazatlán By Tour de France.

    Por supuesto desde la entrada a la ciudad, como se suele hacer por seguridad, los semáforos se fueron acomodando en luz verde para dar paso libre a la caravana de vehículos.

    Pero ya sobre la Avenida Ejército Mexicano les tocó ver cómo en el puente peatonal frente al Seguro Social se colocaban mantas con rostros de los desaparecidos.

    Y donde ya de plano se tuvieron que parar fue en la misma avenida pero en su cruce con la Río Piaxtla, a la altura de una reconocida tienda de supermercado. Ahí ya se le había emparejado también el convoy de camionetas donde se trasladaba la Alcaldesa Estrella Palacios.

    Ambos funcionarios y sus comitivas no tuvieron más remedio que plantarle cara a los colectivos de búsqueda, que desplegaron mantas desde los puentes peatonales, en reclamo por sus desaparecidos.

    Esos no fueron los únicos puntos donde se manifestaron con mantas en los puentes, también las colocaron en Urías, en la salida sur de Mazatlán, y en la Avenida Colosio en su cruce con la Avenida Santa Rosa.

    Por supuesto, las mantas no duraron mucho exhibidas, pues fueron retiradas poco después. Al menos en los dos puentes de la Avenida Ejército Mexicano, que fueron las que vio el Gobernador, sí las quitaron de manera veloz. Se asume que las retiró la autoridad o los particulares de la publicidad porque poco después, el propio colectivo Por las Voces sin Justicia reclamó que les regresen las 24 mantas que fueron retiradas.

    Con todo y todo, un día festivo para el puerto, con la realización con éxito del evento ciclista internacional, tuvo que mezclarse con esa otra realidad dolorosa pero tan legítima como la primera, como suele ocurrir.

    Sin duda, los funcionarios “acusaron recibo” del reclamo. Y ojalá actúen en consecuencia.

    Hay futbol profesional
    para rato

    Por cierto, siguiendo con el fuerte movimiento que hubo ayer en el puerto, desde el Gobierno del Estado se buscó ayer borrar el rumor que existe de un eventual retiro de la franquicia de Mazatlán FC, dentro de la Liga de Futbol MX.

    Nada de nada, se aseguró, y totalmente se prevé la continuidad del futbol profesional en el puerto.

    Con esto se terminan las especulaciones de la posible partida del Club Mazatlán FC hacia nuevos rumbos.

    Se sabe que el Gobierno estatal respalda el espectáculo y lo que genera para la afición futbolera el que haya futbol profesional del máximo circuito en México.

    Cada 15 días, y a veces hasta dos veces por semana, dependiendo del rol, Mazatlán FC recibe a miles de seguidores y turistas que se dan cita en el puerto, durante los juegos como local en el estadio El Encanto.

    Como regularmente sucede al término de cada torneo, surgen noticias o rumores de la posible venta del cuadro de casa o la partida a otra plaza del País, en este reciente cierre del calendario del Torneo Apertura 2025 se vivió la misma situación.

    Pero hay certidumbre total que los Cañoneros se mantienen en Mazatlán y no hay planes que emigren. Y eso sin duda es una buena noticia.

    De hecho, nos confirman, se está en la búsqueda para que la Liga de Expansión vuelva a Culiacán con el retorno del Club Dorados de Sinaloa que por el tema de la inseguridad en la capital sinaloense partió a Tijuana a jugar sus encuentros de local desde el pasado mes de octubre de 2024.

    El ‘mérito’ de ser
    Richard Millán

    Richard Millán, Alcalde de Elota, recibió el llamado “Premio Internacional ALMA al Mérito Humano”. Y con eso, el círculo del absurdo político sinaloense vuelve a completarse: los funcionarios que se postulan a sí mismos para reconocimientos internacionales, viajan con dinero propio, o con dinero público disfrazado de “aportación personal”, se toman la foto con un diploma y regresan a presumirlo como si el Municipio hubiera ganado el Nobel de la Paz.

    El galardón, entregado por la Alianza de Líderes Mundiales y la Asociación de Municipios de México, tiene apenas tres ediciones y un proceso simple: uno se inscribe, manda su semblanza y acude a la ceremonia. No hay evaluación de impacto, ni auditoría moral, ni revisión del contexto. Y en ese vacío, Millán encontró la oportunidad perfecta para volver a brillar en los reflectores.

    Porque si algo ha tenido este Alcalde desde que asumió el cargo en octubre de 2024, es visibilidad. La ganó al amueblar su oficina con piezas estilo Luis XVI, la consolidó al viajar a París en plena crisis de seguridad, la reforzó al ser atacado a balazos en un intento de despojo y la remató disfrazándose de árabe en Halloween. Todo eso en poco más de un año.

    En cualquier municipio con estabilidad y gobernanza real, esas serían anécdotas para el anecdotario local. Pero en Elota, donde la violencia rural sigue desbordada, donde las masacres se repiten y las estrategias de seguridad no alcanzan ni para contener la percepción de miedo, el “mérito humano” de su alcalde parece más bien un espejismo.

    Mientras las familias lloran a sus muertos y los cuerpos aparecen en los caminos serranos, el Presidente Municipal celebra que su nombre suene en una ceremonia de premios con 79 galardonados más. Y aunque lo haga con “fondos propios”, el simbolismo político no cambia: la imagen importa más que la gestión.

    Quizá el verdadero mérito de Richard Millán no está en su desempeño público, sino en su habilidad para sobrevivir políticamente a cada escándalo que protagoniza. En un escenario donde la discreción y la empatía son raras, él ha hecho del ruido su marca personal.

    Elota necesita mucho: inversión, seguridad, infraestructura, presencia institucional. Pero, sobre todo, necesita que su Alcalde deje de confundir la autopromoción con el servicio público. Porque mientras Millán posa con su reconocimiento, la distancia entre el glamour de la capital y la crudeza del campo elotense se hace todavía más grande.

    Y esa, tristemente, no tiene premio.

    Recibimiento mañanero
    en el puerto

    La algarabía y el optimismo que trajo el Gobernador Rubén Rocha Moya ayer domingo muy temprano a su llegada a Mazatlán por el evento de ciclismo tuvo también otra “bienvenida”: la que le dieron los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en el puerto.

    Era tempranísimo, poco antes de las 6 de la mañana, cuando la caravana proveniente de Culiacán arribó a Mazatlán con el Gobernador y su comitiva, así como sus guardias, dirigiéndose hacia el paseo costero, al arranque de la carrera ciclista L’Etape Mazatlán By Tour de France.

    Por supuesto desde la entrada a la ciudad, como se suele hacer por seguridad, los semáforos se fueron acomodando en luz verde para dar paso libre a la caravana de vehículos.

    Pero ya sobre la Avenida Ejército Mexicano les tocó ver cómo en el puente peatonal frente al Seguro Social se colocaban mantas con rostros de los desaparecidos.

    Y donde ya de plano se tuvieron que parar fue en la misma avenida pero en su cruce con la Río Piaxtla, a la altura de una reconocida tienda de supermercado. Ahí ya se le había emparejado también el convoy de camionetas donde se trasladaba la Alcaldesa Estrella Palacios.

    Ambos funcionarios y sus comitivas no tuvieron más remedio que plantarle cara a los colectivos de búsqueda, que desplegaron mantas desde los puentes peatonales, en reclamo por sus desaparecidos.

    Esos no fueron los únicos puntos donde se manifestaron con mantas en los puentes, también las colocaron en Urías, en la salida sur de Mazatlán, y en la Avenida Colosio en su cruce con la Avenida Santa Rosa.

    Por supuesto, las mantas no duraron mucho exhibidas, pues fueron retiradas poco después. Al menos en los dos puentes de la Avenida Ejército Mexicano, que fueron las que vio el Gobernador, sí las quitaron de manera veloz. Se asume que las retiró la autoridad o los particulares de la publicidad porque poco después, el propio colectivo Por las Voces sin Justicia reclamó que les regresen las 24 mantas que fueron retiradas.

    Con todo y todo, un día festivo para el puerto, con la realización con éxito del evento ciclista internacional, tuvo que mezclarse con esa otra realidad dolorosa pero tan legítima como la primera, como suele ocurrir.

    Sin duda, los funcionarios “acusaron recibo” del reclamo. Y ojalá actúen en consecuencia.

    Hay futbol profesional
    para rato

    Por cierto, siguiendo con el fuerte movimiento que hubo ayer en el puerto, desde el Gobierno del Estado se buscó ayer borrar el rumor que existe de un eventual retiro de la franquicia de Mazatlán FC, dentro de la Liga de Futbol MX.

    Nada de nada, se aseguró, y totalmente se prevé la continuidad del futbol profesional en el puerto.

    Con esto se terminan las especulaciones de la posible partida del Club Mazatlán FC hacia nuevos rumbos.

    Se sabe que el Gobierno estatal respalda el espectáculo y lo que genera para la afición futbolera el que haya futbol profesional del máximo circuito en México.

    Cada 15 días, y a veces hasta dos veces por semana, dependiendo del rol, Mazatlán FC recibe a miles de seguidores y turistas que se dan cita en el puerto, durante los juegos como local en el estadio El Encanto.

    Como regularmente sucede al término de cada torneo, surgen noticias o rumores de la posible venta del cuadro de casa o la partida a otra plaza del País, en este reciente cierre del calendario del Torneo Apertura 2025 se vivió la misma situación.

    Pero hay certidumbre total que los Cañoneros se mantienen en Mazatlán y no hay planes que emigren. Y eso sin duda es una buena noticia.

    De hecho, nos confirman, se está en la búsqueda para que la Liga de Expansión vuelva a Culiacán con el retorno del Club Dorados de Sinaloa que por el tema de la inseguridad en la capital sinaloense partió a Tijuana a jugar sus encuentros de local desde el pasado mes de octubre de 2024.

    El ‘mérito’ de ser
    Richard Millán

    Richard Millán, Alcalde de Elota, recibió el llamado “Premio Internacional ALMA al Mérito Humano”. Y con eso, el círculo del absurdo político sinaloense vuelve a completarse: los funcionarios que se postulan a sí mismos para reconocimientos internacionales, viajan con dinero propio, o con dinero público disfrazado de “aportación personal”, se toman la foto con un diploma y regresan a presumirlo como si el Municipio hubiera ganado el Nobel de la Paz.

    El galardón, entregado por la Alianza de Líderes Mundiales y la Asociación de Municipios de México, tiene apenas tres ediciones y un proceso simple: uno se inscribe, manda su semblanza y acude a la ceremonia. No hay evaluación de impacto, ni auditoría moral, ni revisión del contexto. Y en ese vacío, Millán encontró la oportunidad perfecta para volver a brillar en los reflectores.

    Porque si algo ha tenido este Alcalde desde que asumió el cargo en octubre de 2024, es visibilidad. La ganó al amueblar su oficina con piezas estilo Luis XVI, la consolidó al viajar a París en plena crisis de seguridad, la reforzó al ser atacado a balazos en un intento de despojo y la remató disfrazándose de árabe en Halloween. Todo eso en poco más de un año.

    En cualquier municipio con estabilidad y gobernanza real, esas serían anécdotas para el anecdotario local. Pero en Elota, donde la violencia rural sigue desbordada, donde las masacres se repiten y las estrategias de seguridad no alcanzan ni para contener la percepción de miedo, el “mérito humano” de su alcalde parece más bien un espejismo.

    Mientras las familias lloran a sus muertos y los cuerpos aparecen en los caminos serranos, el Presidente Municipal celebra que su nombre suene en una ceremonia de premios con 79 galardonados más. Y aunque lo haga con “fondos propios”, el simbolismo político no cambia: la imagen importa más que la gestión.

    Quizá el verdadero mérito de Richard Millán no está en su desempeño público, sino en su habilidad para sobrevivir políticamente a cada escándalo que protagoniza. En un escenario donde la discreción y la empatía son raras, él ha hecho del ruido su marca personal.

    Elota necesita mucho: inversión, seguridad, infraestructura, presencia institucional. Pero, sobre todo, necesita que su Alcalde deje de confundir la autopromoción con el servicio público. Porque mientras Millán posa con su reconocimiento, la distancia entre el glamour de la capital y la crudeza del campo elotense se hace todavía más grande.

    Y esa, tristemente, no tiene premio.