De pronto, los semáforos se convirtieron en un tema en la capital sinaloense, debido a diversos factores que aquí les vamos a ir platicando.
Siempre que llueve, sobre todo en nuestras improvisadas ciudades, mucha de la infraestructura ciudadana sufre, y parte del equipo que generalmente recibe un impacto negativo son los semáforos.
Sembrados por todas las avenidas importantes de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, los semáforos comienzan a fallar en cuanto cae una lluvia intensa, y en Culiacán se han vivido varias en las últimas semanas.
Bueno, pues llovió y comenzaron a fallar decenas de semáforos en Culiacán, provocando interminables filas de automóviles, atorados en los nudos gordianos que alimentaban los semáforos descompuestos.
Cualquier ciudadano con un poquito de lógica pensaría que esto es un trabajo de los ayuntamientos y que serían ellos los que deberían de arreglarlos o sustituir los que ya no tengan arreglo.
Pues resulta que no, el papel de los ayuntamientos en Sinaloa se limita a pedirle al Gobierno del Estado que le compre nuevos semáforos o le arregle los que se descompusieron.
En esta ocasión, la petición del Ayuntamiento de Culiacán era de alrededor de 15 millones de pesos en semáforos y derivados, algo que el Gobierno Estatal le pareció una locura y respondió aportando solo 5 millones de pesos.
El asunto es que el Gobierno del Estado ya no quiere pagar los semáforos porque considera que es un gasto que deberían cubrir los municipios, mientras los municipios voltean para otro lado y hacen como que nadie les habla.
Las autoridades están tan mal acostumbradas a hacer lo que les venga en gana porque creen que nadie los está observando, cuando en realidad siempre están bajo el escrutinio de los medios y organizaciones ciudadanas.
Por tener ese pensamiento, el Gobierno del Estado, el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado hicieron “el oso” nacional al no responder 72 sencillas solicitudes de información donde la organización Impunidad Cero les preguntó ¿cuántas sanciones administrativas habían aplicado?, pero nadie respondió.
¿Cuál fue el resultado? Que Sinaloa fue una de las ocho entidades en el País, donde se cuestionó la aplicación de la justicia administrativa a los funcionarios irregulares.
Esperemos que aprendan la lección y respondan lo que se les solicita, vía acceso a la información.
y exigencias
Después de que la Secretaría de Salud declaró obligatorio el uso de cubrebocas en áreas públicas de todo el estado nos preguntamos.
¿Será posible que se tenga que declarar, mediante un decreto, que las personas tienen que usar el cubrebocas y pedirle que lo hagan de manera correcta?
Pues sí, si es posible, prácticamente es el surrealismo mexicano que muchos señalan.
Junto con el cubrebocas, Salud determinó la exigencia de todas las medidas que sirvan para tratar de frenar los contagios, sobre todo en estos días que se ha puesto fea la cosa con la llamada tercera ola de Covid-19.
Y como las prohibiciones no gustan, en Mazatlán un grupo de personas se han amparado contra la medida de exigir la presentación del certificado de vacunación en los establecimientos comerciales.
José Guadalupe Morales Carrillo, integrante del grupo de Abogados Unidos de Mazatlán, dijo que consideran la medida arbitraria.
Por ahora son 11 los amparos, pero ya hicieron correr la voz para que cualquier ciudadano acuda con ellos si requiere ayuda legal para los amparos.
Seguramente, una vez más, el Alcalde mazatleco, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, saldrá a decir que son los medios los que les hacen el caldo gordo a quienes no acatan sus medidas.
La plática de sobremesa preferida entre las familias sinaloenses es el próximo regreso a las aulas o a las clases presenciales para el nuevo ciclo escolar.
Juan Alfonso Mejía, Secretario de Educación, ha sido enfático cuando habla del regreso a las clases presenciales al insistir en que será sin prisa, pero sin pausa y será un proceso progresivo.
Ayer durante un evento para la entrega de plazas, el funcionario subrayó que se trata de un proceso hacia la presencialidad, que iniciará el próximo 30 de agosto.
Este proceso será con libertad para las escuelas, los padres de familia y alumnos, y que integra criterios claros pero flexibles en las escuelas. Algunos preferirán seguir a distancia. Habrá quienes pueden combinar las dos modalidades y quiénes no.
El proyecto de volver a las aulas va, pero no será de manera obligatoria ni dictatorial.
Pero eso sí muchos tendrán que hacer las autoridades para ayudar a que los padres de familia tomen la mejor decisión.
A los que ya les gustó trabajar en equipo es a los gobernadores de Sinaloa, el actual, Quirino Ordaz Coppel, y al electo, Rubén Rocha Moya.
Resulta que los dos mandatarios se presentarán juntos, mañana jueves, en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la Ciudad de México, con la intención de empujar varios proyectos de carreteras y puentes para Sinaloa.
Y van los dos porque algunos de los proyectos ya tienen registro, esto quiere decir que ya fueron inscritos en la rampa de salida de la burocracia federal y podrían recibir recursos, siempre y cuando se realice la gestión necesaria.
Y ¿por qué viajan juntos? Muy sencillo, porque los proyectos nacieron con Ordaz Coppel, el que está interesado en que su trabajo llegue a buen fin, aunque ya no le toque verlos construirse.
Pero finalmente serían proyectos que se construirían en la administración de Rocha Moya, proyectos que recibirá ya adelantados y que podría terminar inaugurando en su administración.
Uno de los proyectos es el famoso puente que se busca construir arriba de la Presa Huites, en Choix.