Si algo quedó claro ayer con la conferencia de prensa del Gabinete federal de Seguridad ocurrida ayer en Culiacán y que contó con la participación del Secretario estatal en el tema, Óscar Rentería Schazarino, en su carácter de coordinador, es que la estrategia para hacerle frente a la guerra criminal en Sinaloa no se mueve ni un ápice.
Tanto el Secretario Omar García Harfuch, como los titulares de Defensa y la Guardia Nacional, mostraron numeralia de detenciones y aseguramientos de armas y droga sin reparar ni hacer ninguna autocrítica sobre si esos “resultados” terminarán por incidir realmente en recobrar la paz para los sinaloenses.
Acaso la única cosa novedosa fue la revelación del nuevo plan para combatir el robo de vehículo que sigue en el orden de los 20 diarios, pero ahí sí estamos como Santo Tomás: hasta no ver...
Son ya más de 10 meses de la ola de violencia y no se ve, ni de lejos, una tendencia descendente sostenida como para atreverse a pronosticar o proyectar un plazo razonable para el “fin de la guerra”. Más bien seguimos en la incertidumbre total de si no se puede poner peor.
Buenas noticias desde el universo alterno del Gabinete de Seguridad: la vida nocturna en Sinaloa no sólo volvió, sino que está tan reactivada que hasta los parques tienen playlist de cardio a las 10:30 de la noche. Esto, según el Secretario de Seguridad, Óscar Rentería Schazarino, quien asegura que la estrategia de paz incluye “videos enviados por la raza” como prueba irrefutable de que todo marcha bien.
El titular de Seguridad Pública Sinaloa habló unos segundos en la conferencia de prensa del Gabinete de Seguridad federal para señalar que en el estado todo la cosa está mejorando.
Sí, en medio de mil 747 homicidios dolosos, casi 20 vehículos robados diarios y una pugna entre grupos del crimen organizado, la buena noticia es que Altata ya está reactivado.
El funcionario, que se nota muy familiarizado con la sociología nocturna, explicó que en Culiacán, Navolato y Mazatlán “ya hay gente haciendo ejercicio de noche”. Lo que no precisó es si es jogging voluntario o si corren porque escucharon algo. Pequeño detalle.
Y es que “Culiacán en Movimiento” no parece nombre de plan de seguridad, sino de coreografía de TikTok.
Pero lo importante es el mensaje: aunque falte mucho por hacer, estamos en el camino correcto, dice él. Un camino pavimentado con homicidios, extorsiones y la constante sensación de que en cualquier momento la música se apaga.
En resumen: se agradece que ya no digan que todo está resuelto, porque los indicadores recientes de violencias muestran más bien lo contrario, pero sigue sin quedar claro cómo vamos a salir de esto más allá del “reforzamiento”, la paciencia y hasta la normalización de seis asesinatos diarios.
El Ayuntamiento de Culiacán destinará casi 200 mil pesos para pintar el Puente Miguel Hidalgo, un gasto que genera dudas al ser adjudicado de manera directa y sin detallar las medidas del puente ni la superficie a intervenir.
La ausencia de esta información básica impide a los ciudadanos saber si el costo corresponde al trabajo que se realizará.
El contrato fue otorgado a la empresa Acabados y Servicios Miro, S. A. de C. V., con un plazo de ejecución de 15 días naturales. Además de la pintura, el convenio incluye la rehabilitación de un área interior en el edificio modular Inés Arredondo y la reparación de una plancha de concreto en el skatepark del Parque Las Riberas, con un costo total superior a los 350 mil pesos.
Aunque se trata de obras necesarias para el mantenimiento urbano, la falta de especificaciones técnicas, como planos o volúmenes de trabajo, deja en la duda los criterios con los que se asignaron los recursos.
En un contexto donde la ciudadanía exige mayor rendición de cuentas, la administración municipal no puede permitirse decisiones que se perciban como poco transparentes aunque sean necesarias.
La pintura de un puente puede parecer un gasto menor frente a otras necesidades de la ciudad, hay mucho pendiente en materia de mejoramiento de infraestructura pública, nomás hay que echarse una vuelta por las riberas del río para notar el estado de abandono, pero siempre será mejor que la transparencia eche luz sobre el dinero que se destina a este mantenimiento.
Con todo arrancó la nueva conectividad vial al norte de Culiacán, con ese puente que va del nuevo Malecón, sección Humaya, y cuando decimos con todo es con sus éxitos, por la novedad y la utilidad del brinco, pero también con el caos que puede acarrear, como siempre en estos casos, más adelante.
La situación es muy clara, porque recientemente también fue habilitado otro crucero importante en la zona, que solo conectaba el bulevar Orquídeas con el bulevar principal de Santa Fe con un solo carril, y esa falla de alguna manera nos permitía tener cierto orden para los que transitamos por ahí, pero al momento de habilitar el otro sentido, de norte a sur, con la terminación del pavimento, provocó que se use con más facilidad y que haya más automovilistas usándolo.
Ahí ya hace falta otro semáforo, en ese cruce de los bulevares Constelaciones y Santa Fe.
El asunto es que si de por sí los tres topes a la altura del segundo grupo de cotos privados de oriente a poniente, ya provoca una fila en hora pico, no nos imaginamos el caos en el futuro por esa zona.
Mucho qué pensar para nuestros genios del municipio, que si no pueden impedir que los comercios y aprontados abusivos de algunos vecinos construyan en las banquetas, pues menos que haya orden y civilidad, sobre todo por los tramos que hay con conversión de tres a dos carriles.
¡Chale!