Malecón

MALECÓN
18/08/2025 23:01
    Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
    Falta mucho, indudablemente para volver a los niveles de criminalidad (que no “paz”) que teníamos antes. Esperemos que las mejoras se sigan notando de verdad en las calles.

    Da Harfuch resultado en Culiacán

    Luego de la reunión del Gabinete federal que sostuvo este lunes en Culiacán, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, soltó las albricias porque recordó que en 15 días se habían detenido, en 14 operativos, a 31 personas en Sinaloa, 18 de ellos ligados a algún grupo generador de violencia.

    Este reporte, que fue presentado en la tercera sesión del Gabinete de Seguridad federal realizado en la Base Aérea Militar número 10, a un costado del Aeropuerto Internacional de Culiacán, detalla además que, en este periodo, del 20 de julio al 3 de agosto, el Ejército desmanteló cinco laboratorios y 46 áreas de concentración de metanfetaminas, asegurando más de 55 mil litros y 14 toneladas de sustancias químicas, además de equipo especializado como reactores, condensadores y centrifugadores.

    También fueron aseguradas 51 armas de fuego, nueve granadas, más de 11 mil cartuchos, cerca de 300 cargadores, 500 kilos de metanfetamina, otros 200 kilos de metanfetamina, 113 mil litros y más de 30 toneladas de sustancias químicas.

    La llegada de Harfuch y el anuncio de los resultados no son nada gratis, pues es compromiso de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ordenó que el Gabinete sesione en Sinaloa cada 15 días.

    El resultado ofrecido llega en un momento que coincide con un cambio en las tendencias en la actividad delictiva, sobre todo los brotes de violencia en las calles, y una disminución de atrocidades conocidas en los últimos días.

    Además de resaltar la coordinación de la Marina, la Guardia Nacional, la Policía Estatal de Sinaloa y la SSPC federal, García Harfuch destacó que también en el Penal de Aguaruto se han decomisado armas, cargadores, celulares, radios de comunicación y módems.

    Falta mucho, indudablemente para volver a los niveles de criminalidad (que no “paz”) que teníamos antes. Esperemos que las mejoras se sigan notando de verdad en las calles.

    ¿Más militares?, según, si necesitan, sí

    No es para nadie una sorpresa el dato de que son cerca de 9 mil militares los que están presentes en nuestro estado.

    Estos han llegado, con cierta lentitud, conforme el Gobernador Rubén Rocha Moya y sus funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública estatal se dieron cuenta de la gravedad de la situación por el estallamiento de una guerra interna entre la Mayiza y los Chapitos por la hegemonía del Cártel de Sinaloa, debido a las acusaciones de traición por el rapto y entrega de Ismael “E Mayo” Zambada a las autoridades de los Estados Unidos en julio de 2024.

    Pues ya encarrerados y mostrando un músculo nunca antes visto en Sinaloa, la tropa prevalece, tanto del Ejército Mexicano y sus fuerzas especiales, como de la Marina y de la Guardia Nacional

    Sin embargo, las autoridades militares señalaron ayer que podría haber más presencia de los militares en las calles sinaloenses.

    De ser necesario, se incrementará la presencia de personal militar en Sinaloa para regresar la paz, dijo el Secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, en su visita al Gabinete de Seguridad federal.

    La misión de los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional es clara, declaró, pues es realizar las acciones necesarias para regresar la paz y la tranquilidad en Sinaloa, y que la sociedad pueda llevar a cabo sus actividades cotidianas, en un ambiente de seguridad.

    “La presencia de personal militar en todo el estado continuará incrementándose en caso de ser necesario de acuerdo a los requerimientos de la población de Sinaloa”, dijo.

    Trevilla Trejo recalcó además que la participación militar abarca la generación de inteligencia, detenciones de objetivos ligados a la violencia y operaciones específicas en los municipios de Navolato, Mazatlán, El Fuerte, Culiacán y el valle, sobre todo su sindicatura de Quilá.

    También están aquí para erradicar enervantes, localizar y destruir laboratorios y áreas de concentración de precursores químicos, así como revisar los cinco penales del estado.

    Sin duda la noticia más importante de esta reunión fue que además de las 100 patrullas entregadas para la Policía Estatal Preventiva, se firmó un convenio para fortalecer a la PEP, con el reclutamiento y capacitación de 150 agentes.

    Justo lo que tanto tiempo estábamos pidiendo: fortalecer las instituciones locales. Ojalá que le sigan así, pero más rapidito.

    Ceremonia de insolados

    En Culiacán, durante la entrega de las 100 patrullas para la Policía Estatal, los funcionarios se la pasaron a todo dar bajo una carpa que los protegió del sol y los 40 grados de temperatura, mientras que los policías y la prensa quedaron como pollos rostizados a la intemperie.

    La postal fue inmejorable, ya que mientras los altos mandos federales y estatales se protegían cómodamente bajo techo, los agentes estatales permanecían arriba de las nuevas patrullas, firmes, sin sombra, como si fueran parte de un performance sobre resistencia al calor. Detrás, los reporteros intentando cubrirse con sombrillas entre cuatro.

    Por supuesto, Comunicación Social se disculpó con la prensa, que ellos “no decidieron los espacios”. Y tienen razón, se sabe que estas escenografías se montan desde lo más alto de la Ciudad de México, donde obviamente no tienen el pulso del calorón que nos manejamos los culichis en pleno agosto. Pero tampoco era tan difícil preguntar y también en eso presumir coordinación interinstitucional.

    Dieron agua, sueros y refrescos. Todo muy bien pensado; no había sombra, pero al menos había hidratación.

    Incluso el gobernador Rocha Moya reconoció en su discurso el reclamo de la prensa y dijo que “para la otra”, a ver si es cierto. Porque nada más mal mensaje que en un evento así, aunque sea por una pifia logística, parezca que la prensa, la tropa y la policía son de un nivel y los funcionarios de otro.