el cinturón
Tuvo que caerse un imperio ilegítimo en la Universidad Autónoma de Sinaloa, de la manera más cruel posible, para que al fin le cayera el 20 a sus autoridades y se avispen para rescatar a la institución, a la cual muchos han intentado ayudar, pero no les dejaron.
Apenas en estos momentos puede avizorarse cierta esperanza de un verdadero cambio para bien en la Universidad, pero uno integral, que responda a las verdaderas necesidades y no de manera banal a la compleja situación de la UAS.
El síntoma más notorio de lo mal o perversamente gestionada que ha estado la institución las últimas décadas, es lo financiero y los dramas que montan cada fin de año para finiquitar pagos de quincenas y aguinaldos.
Pero como decimos, eso es el resultado de tantísimas cosas que están mal dentro de la Universidad, y pareciera que hasta ahora, muy a la mala, el carismático y desbigotado Rector Jesús Madueña Molina agarró el rollo. Vaya, hasta tuvo que aprender lo que era cenar frío para ponerse trucha y empezar a sacar la chamba.
Todo esto viene a colación por una reunión que encabezó el propio Rector con el Colegio de Directores de nivel medio superior y superior la semana pasada, en la que dejó ver que ahora sí podemos esperar un reajuste interno en la casa rosalina respecto a su operatividad, oferta educativa y sobre todo la situación contractual y financiera. Pero neta, como dice la chaviza.
No es algo repentino, pues antes de salir de vacaciones ya viajó a la Ciudad de México para dialogar con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, y todo apunta a que le dieron un jalón de orejas porque la Federación ya se dio cuenta que muchos ven a la UAS como una minita de oro.
Por supuesto que los empleados tienen derecho a pedir las mejores condiciones laborales, pero con eso de que el Sindicato de Trabajadores de la UAS estuvo a las órdenes del régimen del ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, compadre de “El Mayo” Zambada, pues ganaban todos los de la bolita, menos la Universidad.
En esto también hay que contrastar que es un ente público que debe enfocarse a prestar servicios y en el mejor de los casos ser autosustentable, pero ni mucho menos es una empresa que genere beneficios para repartir entre sus colaboradores.
Volviendo a la reingeniería anunciada por el Rector, esperemos que de verdad represente un paso hacia adelante en mejor aprovechamiento de recursos, en una mejor oferta educativa y educación de mayor calidad, y mayor apertura a la transparencia, rendición de cuentas y democracia.
La parte positiva es que, a diferencia de hace algunos años, ya no existe una cúpula tiránica al frente, obvio quedan grupitos como los afines al madueñismo y algún que otro nostálgico que grite “Claro que se puede”, pero nada que pueda frenar del todo un progreso paulatino hacia la construcción de una estructura más sólida de la UAS.
Y por otro lado, ya se dejaron de lado los conflictos entre el Estado y la casa de estudios, que aunque no terminaron por ser del todo claros y justos, debe tomarse como que hay voluntad de todas las partes por reforzar y respaldar a la centenaria institución.
Esperemos que de verdad podamos hablar de que el águila comienza a sanar sus alas, y chance no le salga bigote, pero que al menos pueda retomar de a poco su vuelo.
El nuevo invento de Morena en Sinaloa se llama “Día del Pueblo”, y suena más a un reality show que a una política pública.
La idea es que los alcaldes salgan de sus oficinas a recorrer colonias y comunidades “para escuchar al pueblo”. Qué novedad, los funcionarios visitando a la gente como si no fuera su obligación de todos los días.
El dirigente estatal, Edgar Barraza, lo vende como parte de un “plan municipalista” que promete uniformar la manera en que gobiernan los municipios morenistas. Traducción: centralizar decisiones bajo la línea del partido y disfrazarlo de cercanía con la gente.
El plan también incluye que los ayuntamientos gasten solo en lo esencial: agua, drenaje, pavimentación, alumbrado, seguridad. Algo que ya deberían estar haciendo por ley, pero que ahora Morena presenta como si fuera un descubrimiento revolucionario. Lo que sigue será anunciar que “los alcaldes deberán respirar para gobernar mejor”.
Y por si faltaba algo, todos los regidores, síndicos y presidentes municipales tendrán que pasar por la “escuela municipalista” para aprender sobre austeridad y finanzas sanas. Porque al parecer, en Morena creen que con un cursito exprés se resuelven décadas de improvisación, corrupción e incapacidad administrativa. ¿Capacitación? Ojalá. Lo más probable es que termine siendo una especie de catecismo partidista donde la primera lección sea “recuerde agradecer al movimiento por su cargo”.
El “Día del Pueblo” pinta para convertirse en un desfile de selfies, sillas plegables y promesas recicladas en las colonias. Un espectáculo más para la foto, que difícilmente resolverá los baches eternos, la falta de agua o la inseguridad que vive la gente. Pero eso sí: servirá para que los alcaldes presuman que están “cerca de la gente” mientras siguen tomando decisiones de espaldas a ella.
Desde muy temprano en esta mañana les recomendamos ponerse bien al tirante si usted va a pasar cerca o vive en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Culiacán, pues seguramente habrá operativo especial por la presencia de los funcionarios que conforman el Gabinete de seguridad pública federal.
Y aunque ya ha pasado otras veces que ni siquiera salen del hangar de la Base Aérea número 10, instalada ahí mismo en el aeropuerto, de todos modos las fuerzas locales y federales se ponen muy piquis con este tema.
Este domingo llamó la atención de un helicóptero de las fuerzas federales que sobrevoló a baja altura por el Centro de Culiacán después del mediodía, algo que se reportó también la tarde del sábado y que se podría entender como algún tipo de operación disuasoria de parte de los cuerpos militares, entiéndase Ejército, Marina o Guardia Nacional.
Para la reunión de esta mañana, Presidencia mandó invitaciones con liga de registro y hora límite para ello, además de que solicitan a los medios interesados llegar hasta una hora antes.
La de hoy no será sólo un sesión más del Gabinete, sino que se tiene programada una ceremonia de entrega de patrullas y una firma de convenio entre el Gobierno de Sinaloa y la Secretaría de la Defensa Nacional.
A ver con qué nuevas nos van a salir esta mañana, ojalá sean buenas noticias, como que se acerque más el fin de esta guerra interna del Cártel de Sinaloa.
el cinturón
Tuvo que caerse un imperio ilegítimo en la Universidad Autónoma de Sinaloa, de la manera más cruel posible, para que al fin le cayera el 20 a sus autoridades y se avispen para rescatar a la institución, a la cual muchos han intentado ayudar, pero no les dejaron.
Apenas en estos momentos puede avizorarse cierta esperanza de un verdadero cambio para bien en la Universidad, pero uno integral, que responda a las verdaderas necesidades y no de manera banal a la compleja situación de la UAS.
El síntoma más notorio de lo mal o perversamente gestionada que ha estado la institución las últimas décadas, es lo financiero y los dramas que montan cada fin de año para finiquitar pagos de quincenas y aguinaldos.
Pero como decimos, eso es el resultado de tantísimas cosas que están mal dentro de la Universidad, y pareciera que hasta ahora, muy a la mala, el carismático y desbigotado Rector Jesús Madueña Molina agarró el rollo. Vaya, hasta tuvo que aprender lo que era cenar frío para ponerse trucha y empezar a sacar la chamba.
Todo esto viene a colación por una reunión que encabezó el propio Rector con el Colegio de Directores de nivel medio superior y superior la semana pasada, en la que dejó ver que ahora sí podemos esperar un reajuste interno en la casa rosalina respecto a su operatividad, oferta educativa y sobre todo la situación contractual y financiera. Pero neta, como dice la chaviza.
No es algo repentino, pues antes de salir de vacaciones ya viajó a la Ciudad de México para dialogar con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, y todo apunta a que le dieron un jalón de orejas porque la Federación ya se dio cuenta que muchos ven a la UAS como una minita de oro.
Por supuesto que los empleados tienen derecho a pedir las mejores condiciones laborales, pero con eso de que el Sindicato de Trabajadores de la UAS estuvo a las órdenes del régimen del ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, compadre de “El Mayo” Zambada, pues ganaban todos los de la bolita, menos la Universidad.
En esto también hay que contrastar que es un ente público que debe enfocarse a prestar servicios y en el mejor de los casos ser autosustentable, pero ni mucho menos es una empresa que genere beneficios para repartir entre sus colaboradores.
Volviendo a la reingeniería anunciada por el Rector, esperemos que de verdad represente un paso hacia adelante en mejor aprovechamiento de recursos, en una mejor oferta educativa y educación de mayor calidad, y mayor apertura a la transparencia, rendición de cuentas y democracia.
La parte positiva es que, a diferencia de hace algunos años, ya no existe una cúpula tiránica al frente, obvio quedan grupitos como los afines al madueñismo y algún que otro nostálgico que grite “Claro que se puede”, pero nada que pueda frenar del todo un progreso paulatino hacia la construcción de una estructura más sólida de la UAS.
Y por otro lado, ya se dejaron de lado los conflictos entre el Estado y la casa de estudios, que aunque no terminaron por ser del todo claros y justos, debe tomarse como que hay voluntad de todas las partes por reforzar y respaldar a la centenaria institución.
Esperemos que de verdad podamos hablar de que el águila comienza a sanar sus alas, y chance no le salga bigote, pero que al menos pueda retomar de a poco su vuelo.
El nuevo invento de Morena en Sinaloa se llama “Día del Pueblo”, y suena más a un reality show que a una política pública.
La idea es que los alcaldes salgan de sus oficinas a recorrer colonias y comunidades “para escuchar al pueblo”. Qué novedad, los funcionarios visitando a la gente como si no fuera su obligación de todos los días.
El dirigente estatal, Edgar Barraza, lo vende como parte de un “plan municipalista” que promete uniformar la manera en que gobiernan los municipios morenistas. Traducción: centralizar decisiones bajo la línea del partido y disfrazarlo de cercanía con la gente.
El plan también incluye que los ayuntamientos gasten solo en lo esencial: agua, drenaje, pavimentación, alumbrado, seguridad. Algo que ya deberían estar haciendo por ley, pero que ahora Morena presenta como si fuera un descubrimiento revolucionario. Lo que sigue será anunciar que “los alcaldes deberán respirar para gobernar mejor”.
Y por si faltaba algo, todos los regidores, síndicos y presidentes municipales tendrán que pasar por la “escuela municipalista” para aprender sobre austeridad y finanzas sanas. Porque al parecer, en Morena creen que con un cursito exprés se resuelven décadas de improvisación, corrupción e incapacidad administrativa. ¿Capacitación? Ojalá. Lo más probable es que termine siendo una especie de catecismo partidista donde la primera lección sea “recuerde agradecer al movimiento por su cargo”.
El “Día del Pueblo” pinta para convertirse en un desfile de selfies, sillas plegables y promesas recicladas en las colonias. Un espectáculo más para la foto, que difícilmente resolverá los baches eternos, la falta de agua o la inseguridad que vive la gente. Pero eso sí: servirá para que los alcaldes presuman que están “cerca de la gente” mientras siguen tomando decisiones de espaldas a ella.
Desde muy temprano en esta mañana les recomendamos ponerse bien al tirante si usted va a pasar cerca o vive en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Culiacán, pues seguramente habrá operativo especial por la presencia de los funcionarios que conforman el Gabinete de seguridad pública federal.
Y aunque ya ha pasado otras veces que ni siquiera salen del hangar de la Base Aérea número 10, instalada ahí mismo en el aeropuerto, de todos modos las fuerzas locales y federales se ponen muy piquis con este tema.
Este domingo llamó la atención de un helicóptero de las fuerzas federales que sobrevoló a baja altura por el Centro de Culiacán después del mediodía, algo que se reportó también la tarde del sábado y que se podría entender como algún tipo de operación disuasoria de parte de los cuerpos militares, entiéndase Ejército, Marina o Guardia Nacional.
Para la reunión de esta mañana, Presidencia mandó invitaciones con liga de registro y hora límite para ello, además de que solicitan a los medios interesados llegar hasta una hora antes.
La de hoy no será sólo un sesión más del Gabinete, sino que se tiene programada una ceremonia de entrega de patrullas y una firma de convenio entre el Gobierno de Sinaloa y la Secretaría de la Defensa Nacional.
A ver con qué nuevas nos van a salir esta mañana, ojalá sean buenas noticias, como que se acerque más el fin de esta guerra interna del Cártel de Sinaloa.