Malecón

MALECÓN
21/01/2025 22:58
    Esperemos, en primera, que Óscar Rentería Schazarino se digne a aparecer frente a la prensa y figure ante la ciudadanía como un mando que brinde confianza y algo de esperanza a la gente. Y en segunda, por supuesto, que afronte la realidad, que no se esconda en discursos vacíos ni retórica barata de que día a día trabajan y rediseñan la estrategia, porque eso no sirve de nada si aún pasan tragedias como la que hubo en el fraccionamiento Los Ángeles, y le costó la vida a tres personas, dos de ellas menores de edad.

    Venció el plazo, a ver si cumple la fecha

    Una de las noticias de hoy miércoles podría ser la primera aparición pública del Secretario de Seguridad de Sinaloa, Óscar Rentería Schazarino, cuando presente el Tercer Informe de Labores de la dependencia.

    La principal intriga en torno a la visita del General al Congreso del Estado no es propiamente lo que expondrá, sino escuchar de su voz un posicionamiento claro de los mandos de seguridad del Estado en medio de esta ola de violencia que desespera y carcome a la ciudadanía.

    Porque si en algo se ha escudado la autoridad, en este caso el General Schazarino, para no aparecer en público, es que quiere expresarse con los resultados en materia de seguridad, el problema es que tiene ya un mes aquí y nomás no se ven cambios de tendencia ni pacificación.

    Y lo de la vocería de Gobierno del Estado nomás le hace más daño a la reputación de las autoridades, además que ni esclarecen los hechos.

    Esperemos, en primera, que Óscar Rentería Schazarino se digne a aparecer frente a la prensa y figure ante la ciudadanía como un mando que brinde confianza y algo de esperanza a la gente.

    Y en segunda, por supuesto, que afronte la realidad, que no se esconda en discursos vacíos ni retórica barata de que día a día trabajan y rediseñan la estrategia, porque eso no sirve de nada si aún pasan tragedias como la que hubo en el fraccionamiento Los Ángeles, y le costó la vida a tres personas, dos de ellas menores de edad.

    Su asistencia está garantizada por la Diputada María Teresa Guerra Ochoa, que si bien no integra la Comisión de Seguridad del Legislativo, es la cara más visible de este poder y la voz de autoridad dentro del mismo.

    Ojalá que el General le cumpla a la doctora y principalmente a la gente.

    Los alborotos municipales

    Entre lo caóticos que han sido estos meses para Sinaloa por la contingencia de seguridad, se han visto opacados algunos asuntos en los gobiernos municipales que, unos más que otros, merecen su atención y mención.

    Uno de estos temas no muy agradables fue el que denunció la Diputada de Movimiento Ciudadano, Elizabeth Montoya, respecto al Alcalde de Badiraguato, José Paz López Elenes.

    La Legisladora señaló desde la tribuna un presunto acto de violencia política del Presidente Municipal en contra de la Regidora de MC, Jimena Rochín Soto, al no pagarle su segunda quincena de diciembre de forma presuntamente injustificada.

    No puede afirmarse que el Alcalde de Badiraguato cometió tales actos hasta que se demuestre, lo preocupante es que hace no mucho, de hecho, durante la pasada jornada electoral, se viralizó un video en el que el propio José Paz despotricó contra políticos de Morena, e hizo especial énfasis en la Diputada Luz Verónica Avilés Rochín.

    En otro municipio, como Elota, el Alcalde también dio de qué hablar, concretamente por su gusto para decorar su despacho de una forma algo llamativa.

    El buen Richard Millán Vázquez ya suele destacar en los eventos por sus coloridas vestimentas, pero decorar instalaciones públicas con sillas dignas de Ricky Ricón, igual es pasarse, sobre todo si consideramos que el municipio que preside tampoco atraviesa un gran momento con la inseguridad.

    Rápido salió a darle un espaldarazo el dirigente estatal de su partido y Diputado local, Sergio Torres Félix.

    La respuesta del Legislador, en torno a que las sillas son propiedad de Richard Millán y las tenía en una estética, es como el ataque de confusión de un Pokémon.

    Sea como sea, entre estos gustos peculiares del Alcalde y los hallazgos de tigres de bengala en el municipio, podemos apuntar que los últimos meses han sido, además de agotadores, muy extraños para los habitantes de Elota.

    El terreno que tiene dueño

    Este martes se hizo pública la denuncia de que un grupo de personas se organizó para lotear un terreno en la zona de Bacurimí al norte de Culiacán, e invadir la propiedad.

    Este lugar en el que los acaparadores decidieron instalarse es propiedad del Municipio, pues es una extensión de un bulevard y no un lote de terrenos.

    La denuncia fue llevada hasta el Gobernador Rubén Rocha Moya, quien garantizó que el sector sería reclamado por la autoridad, dado que es una zona pública que no puede ser reclamada por particulares.

    En este caso, y considerando que los invasores llegaron en carros modelo reciente, el tema es un genuino caso de abuso por parte de personas con posibilidades adquisitivas que vieron oportunidad de apropiarse de lo ajeno.

    El Gobierno del Estado ha respaldado a las personas que se instalan en terrenos que no son habitacionales, tal vez demasiado, pero pues no todos los casos son de justicia social y no todos buscan un lugar donde vivir.

    Se celebran los programas de regularización de predios y de entrega de vivienda para personas desplazadas, pero también se debe tener cuidado con las personas abusivas que hacen agosto aprovechándose de las buenas voluntades y hasta omisiones de la autoridad estatal.

    Ya un caso de acaparadores se instaló en la franja que colinda Navolato con Culiacán en la zona de Aguaruto, personas que nada más querían tener un terrenito para los domingos y no que necesitaran donde vivir, y la autoridad estatal lo permitió sin consecuencias.

    La cosa es que con estas tretas sin consecuencias, el Gobierno de Sinaloa nada más afirma la desagradable y muy conocida Ley de Herodes, y es humillante para las personas que a diario luchan por hacerse de un patrimonio con míseros sueldos y sobreprecios en el sector inmobiliario.

    Mazatlán en vilo

    Advertidos estábamos, lo dijimos aquí y se decía en los ambientes diversos: Mazatlán está volátil y se podría endurecer.

    Y así parece que está sucediendo.

    Con balaceras, casas o negocios atacados, homicidios y robos de carro, la temperatura policiaca en el puerto va para arriba.

    Y con lo sensible que es la ciudad, por su vocación turística, no es sencillo mantener el control, sobre todo en la imagen hacia el exterior.

    Ayer, como si poco nos faltara, familiares de desaparecidos salieron a protestar para clamar por sus hijos, hermanos y padres. En todo su derecho, tomaron la calle para lanzar su grito de auxilio.

    Y ciertamente no es la primera protesta de este tipo que hay en el puerto, ya se han presentado varias así en el paseo costero los últimos meses.

    Pero la de ayer tuvo el tino de irse a parar frente al turismo naviero que arribaba al puerto en ese momento a bordo del crucero Discovery Princess, lo que puso en álgido punto la preocupación de las autoridades, pues el golpe en imagen es inevitable.

    De hecho, del sector del muelle, los manifestantes luego se fueron al Palacio Municipal para ser atendidos por la autoridad municipal, colocando sus pancartas de protesta en esa área, donde también es paso de los turistas extranjeros.

    Mazatlán se encuentra haciendo malabares entre la cara fea de la violencia, que nos mantiene a los habitantes en vilo, y la cara amable que se le quiere dar a los turistas para no afectar la ya trastocada economía del puerto.

    La tenemos bien difícil, no sólo las autoridades, sino la ciudad en general.