Inclusión criminal
Si la crisis de violencia en Sinaloa no fuera ya suficientemente devastadora para la sociedad civil, los policías, estudiantes y comerciantes, a esta lista de víctimas se suman ahora las agresiones sufridas por los periodistas en el ejercicio de su labor.
De acuerdo con el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, durante los últimos seis meses al menos 42 periodistas y 35 defensores de derechos humanos han sufrido estos embates.
Detrás de cada reporte en vivo que muestra una realidad al público, podría esconderse otra en la que quienes informan son víctimas de la misma violencia que buscan documentar.
No hay distinción entre víctimas: todos, sin importar su papel en la sociedad, sufren las consecuencias de una violencia que no perdona. Es un modelo de “inclusión” macabra, donde el daño se distribuye equitativamente, garantizando que nadie quede fuera de su alcance.
Los periodistas, defensores de derechos humanos, comerciantes, estudiantes y sociedad civil compartimos la misma realidad de ser víctimas directas o indirectas de un sistema de violencia imparable.
El reclamo es, quizás, lo único que nos queda en medio de la violencia que nos consume. Es lo que nos permite alzar la voz frente a la indiferencia de las autoridades, frente a la constante amenaza que ha alcanzado a todos por igual.
Lo que nos queda es exigir a gritos lo que por derecho nos corresponde: seguridad, justicia y protección. Pero, más allá del reclamo, ¿qué más nos queda? ¿Qué más podemos hacer cuando la violencia ya ha invadido cada rincón de nuestra realidad?
La deuda reconocida
Ayer, el Gobernador Rubén Rocha Moya dejó de escuchar la voz del morenismo aplaudidor y empezó a escuchar más la voz de sus asesores al llevar su discurso en la rueda de prensa La Semanera.
El Mandatario habló de la violencia por el crimen organizado y la violencia contra las mujeres en el estado, y en ambos casos reconoció que Sinaloa tiene una deuda con las víctimas y que ninguno de los esfuerzos realizados para paliar estos problemas ha sido suficiente.
En un primer momento, en el tema de la violencia contra las mujeres, reconoció la lucha de feministas sinaloenses que salieron a manifestarse el 8 de marzo. Dijo que estos movimientos son fundamentales y que las expresiones de exigencia al estado son válidas. Que no es que con que el Gobernador valide estas luchas ya estarán superadas estas cuestiones, más bien es un indicio de intención política para atender la situación.
Y en el tema del crimen organizado y la crisis de seguridad que enfrenta la entidad, reconoció que el Estado ha sido superado por la magnitud de inestabilidad y violencia, y que a seis meses de crisis no hay una garantía de que esto termine pronto. Si bien puede sonar pesimista, es realista, y al menos el Gobernador dejó de pelear con víctimas y con sus críticos al admitir la realidad.
Parece que la visita que hizo a la Ciudad de México al encuentro con Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México, le refrescó las ideas y el velo del despecho con el que se manejaba al caer de la gracia de sus gobernados se está diluyendo.
Esperemos recuperar a ese Gobernador que se dijo gente de a pie, del pueblo, y conocedor de las causas sociales, que desde que empezó la crisis de seguridad estuvo más instalado en la negación y la resistencia ante un problema cuyo tamaño no dice toda la prudencia y empatía posibles en un mandatario.
Violencia vial que ya se temía en Mazatlán
El incidente ocurrido la noche de este domingo en la Zona Dorada de Mazatlán debe levantar todas las alarmas para las autoridades, pues es algo que los mazatlecos ya intuíamos desde que hace semanas, casi coincidiendo con la actual ola violenta, decenas de motociclistas, la mayoría jóvenes, salen en un enorme contingente a pasearse por las calles de la zona turística y puntos cercanos.
Y no son de los motociclistas que usualmente nos visitan en la Semana de la Moto, a bordo de sus Harley o sus BMW, no, estos son más bien jóvenes locales con motocicletas ligeras la mayoría, de las que muchos incluso identificamos no sólo con el reparto de comida, por ejemplo, sino que, además de usarse como forma rápida de movilidad vial, se han convertido también de cierta manera en casi un símbolo de muchos jóvenes que se dedican a hacer labor de vigilancia para grupos criminales.
Y no estamos diciendo que esos jóvenes motociclistas que se han organizado para salir así en un enorme grupo sean parte de la criminalidad, pero claro que sí intimidan a más de uno cuando se apoderan de las calles por las que suelen pasear las noches de los fines de semana.
Ya anteriormente, en enero, hubo un incidente vial, donde hasta hubo disparos y un joven resultó muerto, cuando estos grupos de motociclistas estaban reunidos en una de las avenidas de la zona de la Marina donde supuestamente realizan piruetas o hasta arrancones, y aparentemente hubo una estampida en la que estaría involucrada alguna unidad de alguna corporación policiaca.
Pero lo ocurrido este fin de semana en plena Avenida Camarón Sábalo, en el corazón de la zona turística mazatleca, no puede dejarnos impávidos, pues lo que reflejan los videos es prácticamente un intento de linchamiento de un automovilista por parte de una turba de jóvenes motociclistas.
Y aunque haya versiones encontradas del origen del incidente vial, que tal vez haya sido iniciado por el propio automovilista, nada justifica la forma salvaje en que la turba de motociclistas reaccionó, golpeando al conductor y destruyendo su vehículo.
Así que sí, lo que nos temíamos desde hace semanas cuando observamos o escuchamos a ese grupo de motociclistas los fines de semana por la noche, finalmente desembocó en un incidente por demás violento.
¿Qué harán las autoridades al respecto para lograr sostener el libre tránsito de dichos jóvenes y sus motocicletas, pero sin ponernos en peligro al resto de los mazatlecos que pudiéramos toparnos con ellos?
Arranca proceso en la UAS
Con la solicitud que hizo este lunes el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, para anunciar formalmente su deseo de reelegirse, prácticamente ya comenzó el proceso electoral dentro de la institución.
El escenario, de entrada, no parece ser del mismo nivel para quien se atreva a subirse a competir contra Madueña Molina.
Pero como dijeran los Tucanes de Tijuana, “pero para todo hay maña”, no debemos olvidar que todavía quedan por ahí algunos operadores y militante del Partido Sinaloense que seguramente tendrán manera de pelear por el poder que perdieron con el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex Rector de la UAS y amigo personal de Ismael “El Mayo” Zambada, según sus propias palabras.
No hay que olvidar que los pasistas tuvieron que regresarse luego de que Madueña Molina decidió sentarse a negociar con el Gobernador y apenas así recuperar el poder que se lo anduvieron malabareando puro miembro de una lista escrita por la familia Cuén Díaz.
Pero en ese reagrupamiento se quedaron con dos curules en el Congreso del Estado, incluyendo el de la señora Jesús Angélica Díaz Quiñónez, viuda del maestro, y que ahora andan muy aliados de Morena y del Gobernador, algo que sin duda les servirá por lo menos para dejarlos operar en la ya esperada elección uaseña.
Y no hay que olvidar que aún falta que se defina la candidata que muchos esperamos que sea impulsada por Morena, ya hablando a calzón quitado, y uno que otro desubicado tipo Serapio Vargas que vaya a querer apoyar a su propio candidato a Rector.
En redes sociales la noticia de que Madueña Molina ha solicitado su registro para buscar su reelección no ha caído del todo bien para muchos universitarios.
Los que se supone deben estar de acuerdo seguro son muchos, porque les conviene y porque se han quedado callados contra las críticas por las acciones que llevaron al todavía Rector a los tribunales.
Esperamos, porque nos gusta tener siempre mucha fe y esperanza, que el Movimiento Democrático Universitario pueda mandar a su propio candidato y que alcancen a fortalecerlo, pero va a ser difícil, pues no han podido consolidar hasta la fecha un proyecto fuerte.