La rebelión del Frente Político Sinaloa nació muerta, simplemente por las formas, los tiempos y el escaso peso político de los priistas que la constituyen.
Pero quizá lo más triste del llamado “frente” es la evidente ansiedad de los políticos que lo conforman porque alguien les lance un hueso.
No se habla de ideologías, luchas ni ideales, se trata del hueso que ya nadie les ofrece.
En cabeza del Frente Político Sinaloa aparecen, el ex Alcalde de Mazatlán, Jorge Abel López Sánchez y el líder magisterial, Daniel Amador Gaxiola, dos funcionarios de triste memoria.
Jorge Abel todavía es recordado en el puerto por su sobrenombre, que tiene que ver con dos orejas y una larga cola, y de Amador Gaxiola sobreviven los recuerdos de sus fiestas de “emperador romano” y de todos los vicios de los que se puede acusar a un líder magisterial.
Detrás de ellos hay ex alcaldes y ex diputados priistas, todos descobijados por el manto protector del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, al que acusan de ser el gran elector en el partido.
Denuncian y se quejan del “dedo” que elegirá a los próximos candidatos del PRI, para la elección del 2021, pero nada dirían si el dedo los estuviera eligiendo a ellos.
Se diluye
Dicen que la esperanza muere al último, pero los pescadores terminaron saliendo a capturar camarón, a pesar de que no se ha autorizado el subsidio al diésel marino.
La verdad es que la esperanza de hacer cambiar de opinión al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para que permitiera el regreso del subsidio, cada vez se ve más lejos.
Con más del 60 por ciento de las embarcaciones camaroneras en altamar, la temporada ya está lanzada, y se nos antoja muy difícil que el Presidente dé para atrás a una medida que adoptó hace unas semanas.
Eso sí, los armadores siguen esperando que al tabasqueño se le ablande el corazón y dé la orden de permitir el subsidio.
Por lo pronto, más del 60 por ciento de los barcos camaroneros salieron al mar, con la esperanza de que los costos no terminen devorando el camarón que sea capturado.
Los reprobados
¿Cómo se ha de sentir el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Renato Ocampo Alcántar, después de haber hablado de justicia social para los policías reprobados y ver cómo dos policías municipales de Culiacán fueron sorprendidos con un sicario y una víctima de un levantón en una patrulla?
O sea, hay que detenerse un poquito a pensar y luego a cuestionar.
Evaristo y Gilberto, los agentes detenidos, ¿habrán aprobado o reprobado su examen de control y confianza?, ¿o serían de los que lo reprobaron y les dieron otra oportunidad?, o en el peor de los casos ¿lo habrán aprobado?
Está café, porque luego de la narrativa de la víctima, de ver cómo los policías prácticamente operaron como miembros de la delincuencia organizada y en sus horarios de trabajo, estaban haciendo justamente todo lo contrario que esperaríamos que hicieran los guardianes del orden público.
Entendemos la situación extraordinaria de seguridad pública que existe en nuestro estado, y la necesidad de ser creativos y sumar esfuerzos, pero está difícil ignorar esas declaraciones y, peor aún, las acciones que podrían mantener a policías reprobados en las calles por volver más laxas las reglas.
Pésimo mensaje para la sociedad, bochornoso para el país y ni se diga para la ciudad y los culiacanenses, siempre viviendo en medio de una guerra.
Ya de las declaraciones del Presidente Municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y que no hay dinero para despedir a los policías reprobados, mejor ni hablamos.
Ya mejor dejamos pasar las tarugadas.
Que si no es por la Gubernatura, no
Jesús Estrada Ferreiro, Presidente Municipal de Culiacán, ya dijo que si en Morena le ofrecen contender por un cargo menor al de Alcalde, él no se mueve para las próximas elecciones de 2021.
Casi está diciendo que quiere la Gubernatura, ya que es el cargo de mayor importancia que se disputará.
¡Estrada Ferreiro no quiere nada!
Y pues si no lo han convocado a participar a estas alturas del partido, difícilmente será el prospecto por el que el Movimiento Regeneración Nacional apueste, habiendo tanto personaje alzando la mano.
Ya en una ocasión se le fue el cargo de Gobernador de Sinaloa de entre las manos, por allá en 2016 cuando contendió contra el actual Mandatario estatal, y solamente tuvo el 3.89 por ciento de los votos de acuerdo al Instituto Nacional Electoral.
“Yo me espero”, dijo Estrada Ferreiro al respecto.
Pues que espere sentado, ya que seguramente este ofrecimiento no llegará.
El otro suspirante
El otro Alcalde de Morena que sentía que el pueblo lo quería en la Gubernatura, era Luis Guillermo “El Químico” Benítez, Presidente Municipal de Mazatlán.
Incluso, Benítez Torres se atrevió a desafiar a la dirigencia estatal de Morena, quien trató de calmar sus ímpetus, pero el Munícipe hasta se aventó una gira por todo el estado para palpar si lo conocía la gente del centro y el norte del estado.
Incluso, su sueño por ser Gobernador le costó su mejor aliado dentro de su equipo, David Torrentera, al que le había prometido cederle la silla mazatleca cuando él fuera entronizado en la Gubernatura.
Finalmente, la realidad los bajó al suelo a los dos, hoy “El Químico” comienza a armar la estrategia para conseguir la reelección y Torrentera salió disparado de la administración, al haberse convertido en la principal competencia del Alcalde.
Y como estos dos alcaldes de Morena, que soñaron con convertirse en gobernadores, hay un sinfín de seguidores del partido del Presidente, todos con la esperanza de que el poder les solucione la vida.
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