Con la entrada a la “nueva normalidad” todo mundo anda desesperado, ya que varios sectores ven cómo otros se han reactivado y han tenido todos los permisos para dejar el encierro, levantar cortinas y abrir puertas, pero la reapertura no ha sido para todos.
El Ayuntamiento de Culiacán fue ayer el escenario para mostrar la desesperación de decenas de comerciantes, que siguen el ejemplo de los locatarios del Centro, que con base en manifestaciones consiguieron volver al negocio.
Ayer fueron los tiangueros de Los Huizaches, el tianguis más grande de Culiacán. Se manifestaron para exigir al Alcalde Jesús Estrada Ferreiro que ya los deje trabajar, que les permita abrir.
Dicen los manifestantes que son unos 4 mil comerciantes afectados directamente, más familias que viven de ese tianguis. Prometen acatar todas las medidas pero que ya están desesperados porque nada más no ven dinero en sus bolsillos o alimento en sus mesas.
Bueno, uno hasta se arrodilló frente al Ayuntamiento esperando una respuesta.
Como sabemos, un tianguis de ese tamaño originaría una aglomeración bastante grande de personas, quizás nada menor a lo que se ve en otros mercados o plazas, pero en ese tianguis se vende de todo.
Por lo pronto los “huizacheros” como se les llama ya quieren reabrir, y esperemos que ya estén las autoridades pensando en el punto de equilibrio.
O por lo menos en el refrán: O todos coludos o todos rabones.
Doblemente afectados
Los que de plano dicen que están para llorar ante la situación que están viviendo son los vendedores ambulantes de la ciudad, sobre todo los que sufren alguna discapacidad o los adultos mayores.
Se dicen doblemente golpeados por la pandemia, ya que muchos se quedaron sin recursos para comer y aparte para comprar los medicamentos que la mayoría necesitan, ya sea por su condición de discapacidad o de adultos mayores.
Ahí sí se ve que la herida social, debería llevarnos a reflexionar a todos los sectores, algo hay que hacer para que de alguna manera se arregle su problemática.
Sabemos que grupos de manifestantes de repente están siendo guiados por líderes que a veces los utilizan, pero lo que se ve con estos ambulantes ayer no se pregunta, el problema es palpable y sin filtros.
El problema en esta pandemia es que todo mundo piensa en sus necesidades y poca gente piensa en las necesidades de los demás.
Desaire
El Gobernador Quirino Ordaz Coppel siempre se dice muy respetuoso de los poderes del Estado, pero solamente cuando se trata de no entrar en polémica y evadir las preguntas incómodas de la prensa que puedan hacerlo rasparse, políticamente hablando.
En realidad ese es el disque respeto que le tiene a los otros dos poderes como titular del Ejecutivo, y para muestra un botón.
Desde principios del mes de junio, el Congreso del Estado, a través de las comisiones de Juventud y Deporte, y de Fiscalización, solicitó al Gobernador que entregue un informe sobre el nuevo estadio de futbol de Mazatlán, el cual será utilizado por particulares.
No se dejó ir la oportunidad de señalar, de paso, que no podría entregarlo en comodato a particulares sin autorización del Congreso, en caso de hacerlo estaría faltando a la ley.
Ya entró el mes de julio y Quirino guarda silencio sobre el tema.
Dicen que están trabajando en una figura jurídica, pero ha ignorado el llamado del Legislativo a rendir cuentas.
La trampa de Trump
Donald Trump está en campaña para intentar reelegirse como Presidente, y como tal invita a otros presidentes para que sus votantes lo vean respaldado y querido por sus colegas.
Al Presidente Andrés Manuel López Obrador no le gusta salir del País, es más no había salido desde que llegó al poder, la política internacional la delegó en Marcelo Ebrard, su Canciller, y se olvidó de ella.
Ha rechazado todas las invitaciones internacionales, no ha ido a levantarle el brazo a ningún otro presidente ganador ni ha acudido a ningún evento, de esos a donde invitan a puro Primer Ministro o Presidente.
Sin embargo, a los gringos es difícil decirles que no, el horno no está para bollos. Les haces un mal gesto y jalan la alfombra y nos dejan descobijados y en el suelo.
La economía mexicana es tan frágil, que con un soplido nos dejan en los huesos, así que el tabasqueño hizo de tripas corazón y se subió al avión.
Todo mundo sabe que meterse a la Casa Blanca en estos tiempos es como meterse a la boca de lobo, vas a salir vapuleado, buleado y todo madreado, pero no hay de otra.
Nuestro Presidente va a ir a poner su cara, hablará de beisbol y de cualquier tema que entretenga a Trump, cualquier cosa que no lo haga enojar.
Ojalá no regrese muy vapuleado.
Un deceso que cimbra
Sorpresivamente ayer nos enteramos de la lamentable muerte de don Cuauhtémoc Celaya Corella, escritor, catedrático y columnista de Noroeste por muchos años. Cada domingo nos compartía su trabajo.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar, ya que el maestro era muy querido y reconocido en Culiacán.
Nacido en Imuris, Sonora, un marzo de 1949, docente con más de 40 años en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa; y 27 años en la Universidad Autónoma de Occidente, fue formador de muchas generaciones de sinaloenses.
Laboró como gerente de mercadotecnia en grandes empresas del Estado y también para gobiernos estatales y municipales.
Pero más que su gran labor es el legado de gran ser humano que nos deja.
Su muerte sorprendió a sus amigos, como David Moreno Lizárraga, integrante de Parlamento Ciudadano, quien definió al “maestro Celaya como un hombre con muchas ideas, con observaciones, con su propia posición, un hombre bueno, profesional, comprometido con su trabajo, tanto en la UAS y luego la UdeO y buen compañero”.
Descanse en paz don Cuautémoc Celaya Corella.
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