"Amnistía"

Editorial

El sistema penitenciario en México registra casi 200 mil personas que se encuentran recluidas en algunas de las prisiones que se tienen en el País. Algunas, aún sin sentencia, han estado presas purgando un castigo por algún delito cometido.

De acuerdo con datos del Inegi, que hacen referencia a estadísticas de 2016, un 35 por ciento de los presos se encontraban sin sentencia, siendo las más afectadas las mujeres.

Y además, los datos de ese año indican que en términos generales, en los 288 penales del País había más reclusos que la capacidad instalada que ahí se tiene.

Sobre la población penitenciaria, los datos advierten que el delito por el que las personas han estado recluidas ha sido por daños al patrimonio, entre los que se encuentran robo de vehículo y robo a casa habitación, seguido de robo simple y otro tipo de robos.

De todos los detenidos, solo un 13 por ciento son de los casos que se clasifican como reincidentes.

Todo esto, viene a colación por la iniciativa que ha enviado el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sobre la Ley de Amnistía, que podría dejar en libertad a muchos de esos internos.

La propuesta está encaminada a permitir que queden libres quienes han sido acusados de cometer delitos menores y que purgan una condena que aún no ha sido dictada.

Busca, además, dar el beneficio a quienes están presos y no tuvieron acceso a una defensa adecuada, ya sea por la falta de personal adecuado o, sobre todo, porque no contaron con los recursos para contratarla.

Según ha explicado Mario Delgado, coordinador de los Diputados federales de Morena, esta iniciativa es para mujeres, jóvenes, personas indígenas quienes han sido criminalizados por la pobreza o por la ignorancia.

Y no, los beneficios de esta Ley no será para homicidas ni para secuestradores, ni para reincidentes, ni para aquellos delitos donde haya involucrada una arma de fuego.

El sistema penitenciario ha requerido, desde hace mucho tiempo, la atención para purgarla y retener solo a quienes estén procesados por delitos considerados graves y por juicios justos. Aunque la palabra “amnistía” ha provocado revuelo, la apuesta es que en algo habrá de contribuir a resolver el tan enmarañado problema de la seguridad en México. Que así sea.