"China contraataca"

Iniciamos ayer la semana con una jornada roja para los mercados financieros. Prácticamente todas las bolsas de valores del planeta ajustaron, respondiendo al tema comercial internacional. La represalia tomada por China contra Estados Unidos, en la que pidió a las empresas públicas dejar de comprar productos agrícolas estadounidenses y permitió la devaluación de su propia moneda a su nivel más alto en los últimos once años, ha incrementado la preocupación de los mercados por el escalamiento de la guerra comercial entre los dos países mencionados.

Destacó este lunes que en la unión americana el SP500 y el Nasdaq sumaran su sexto día consecutivo a la baja, en medio de las recién señaladas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Esta guerra comercial ha tomado un nuevo tono, ya que el Gobierno de China permitió que el yuan operara por encima de las siete unidades por dólar, su nivel más débil desde la crisis financiera de 2018.
La disputa comercial entre las dos economías más grandes del globo ha generado, además, una mayor expectativa de un recorte de la tasa de interés de referencia de por parte del banco central estadounidense en su próxima reunión. En este sentido, Lael Brainard, miembro de la Junta de Gobierno de la Reserva Federal, mencionó ayer en un evento en Kansas que monitoreará los desempeños del entorno muy de cerca y que están comprometidos a sostener la expansión económica. Aquí tendremos, paralelamente, otra situación polémica: hasta dónde el banco central estadounidense se concentrará en mantener el poder adquisitivo del dólar y hasta dónde apoyará el crecimiento de la economía.
En México, el mercado accionario mexicano cayó por quinto día al hilo, en línea con sus pares globales, en respuesta a la posible intensificación de las represalias comerciales entre Estados Unidos y China. En los últimos cinco días, los referentes de la Bolsa Mexicana de Valores y de la Bolsa Institucional de Valores han acumulado caídas de 4.3 y 4.1 por ciento, respectivamente.
El nerviosismo en el mercado se hizo presente luego que el yuan chino rebasara las siete unidades frente al dólar, nivel no visto desde la crisis financiera de 2008, por lo que no se hicieron esperar las acusaciones de que el Banco Popular de China lo había hecho de manera premeditada. Algunos analistas consideraron que el movimiento respondió a la aplicación de aranceles adiciones de 10 por ciento a 300 mil millones de dólares en productos chinos para el próximo mes.
En asuntos energéticos, los precios del petróleo finalizaron este lunes en su menor nivel en casi siete semanas, debido a los temores generados por la intensificación de las medidas comerciales impuestas mutuamente entre Estados Unidos y China. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, bajó 90 centavos para cotizarse en los 54.69 dólares, nivel no visto desde el 19 de junio, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar del Norte, perdió dos dólares con ocho centavos para picarse hasta los 59.81 dólares por barril.
Los petroprecios han sido golpeados por las expectativas de que la debilidad global, como reflejo de las tensiones comerciales entre Washington y Beijing, siga afectado los pronósticos de la demanda de materias primas, como el crudo. Y es que China y Estados Unidos son los dos mayores demandantes de commodities en el mundo, por lo que sus conflictos comerciales provocan interrupciones en las cadenas de suministro.
En temas cambiarios, el peso mexicano tuvo su peor jornada en dos meses, al perder poco más de 1.0 por ciento, dada la devaluación del yuan que vino tras las recién comentadas tensiones entre los gigantes comerciales. De acuerdo a los registros de Banco de México, en el mercado interbancario la moneda local cerró en 19.62 por dólar, lo que representa un retroceso de 31 centavos con respecto al nivel de cierre previo. Tanto el nivel como la caída son los peores en dos meses.
La debilidad de la moneda azteca obedeció a la devaluación que tuvo el yuan, que operó por encima de la cota de siete unidades por dólar, la primera vez que acontece esto en más de una década, situación que generó la idea de que el gobierno de China pudiera seguir permitiendo una mayor fragilidad de su moneda y con ello verse beneficiado en términos comerciales frente a Estados Unidos. Lo anterior también elevó la previsión de que un acuerdo comercial entre dichas naciones está lejos de materializarse, afectando las previsiones de crecimiento de la economía mundial en el futuro. Sigamos atentos. Nos vemos el próximo martes.
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