"Con asesores..."

Sin duda, estamos viviendo un proceso electoral inédito por muchas circunstancias, como el aparejamiento de elecciones locales y federales, las cuales, en caso de resultados muy ajustados o bajo sospecha, se pueden convertir en una bomba de tiempo con una mecha muy corta.

 

Otra realidad nada benéfica para el país, son las virulentas campañas de denostación entre los contendientes, que se difunden a través de las redes sociales, las que dan cuenta de todo, prácticamente en tiempo real, incluyendo noticias falsas, todo con el afán de crear miedo entre la población.

 

Algunas de estas acciones se convierten en un boomerang para sus creadores, y obviamente, el efecto de las mismas es negativo para ellos. Voy sobre una de ellas que me pisa los callos.

Como parte de la campaña negra operada por el PRI e ideada por el ex panista Javier Lozano, en su desespero por hacerle mella a las sólidas aspiraciones de Andrés Manuel, están difundiendo en las incontrolables redes sociales, una serie de videos en los que se denigra a la gente de la tercera edad, declarándonos incapaces para enfrentar retos, que según los autores, solo pueden ser manejados y resueltos por jóvenes.

 

Me siento afectado por la campaña de marras, y por lo tanto, expreso mi rotundo repudio a la mala leche del hoy vocero de José Antonio Meade, el candidato de Peña Nieto.

 

En una sociedad como la nuestra, envuelta en el consumismo, con una mayoría demográfica joven, por cierto, mal aprovechada para el impulso del desarrollo del país, por la falta de oportunidades, a los de la tercera edad se nos considera como un segmento improductivo y la vejez es considerada como un estigma.

 

Algunos de mis contemporáneos se enganchan en tales calificativos y por tal de conseguir la aceptación social, recurren a tintes, cirugías estéticas y afeites, tratando de simular lo que ya se fue, olvidando que de ello, queda buena parte en el interior, cuando se tiene entusiasmo por vivir; ese impulso que no necesita de máscaras para continuar en la sintonía productiva.

 

Entiendo y acepto que conforme vamos avanzando en el camino cronológico, vamos perdiendo fuerza física pero no necesariamente el entusiasmo por seguir creando y participando en las diversas expresiones sociales, con la ventaja de conducirnos con una mayor madurez que los que nos rechazan.

 

Los que hoy nos desprecian como fuerza emprendedora y creadora, olvidan, o tal vez, no lo saben, que hoy por hoy, países plenamente desarrollados, son dirigidos por gente de más de 60 décadas ¡perdón, ya estoy como el preciso!, quiero decir de más de seis décadas, como es el caso de Singapur, con Halimah Yacob ocupando la presidencia con 63 cumplidos y su antecesor, Tony Tan Keng Yam, quien llegó al poder con 75 años de edad.

 

Por la misma anda Finlandia, cuyo líder actual, Sauli Niinistö, se carga 70 abriles y cómo no recordar al genial José Mujica, elegido por los uruguayos cuando estaba convertido en todo un septuagenario, y a quien en su momento, se le consideró como el Presidente más honesto del mundo. 

 

Pero no solo en la arena política encontramos a individuos de gran peso, ya que en el campo de las artes, tenemos los ejemplos de José Saramago y Jorge Luis Borges, grandes creadores literarios, quienes, ya en edad avanzada, continuaron con su gran producción literaria.

 

En el mundo de los negocios, se cuenta a personajes entrados en años que continúan emprendiendo, con una envidiable visión de futuro, como es el caso de Carlos Slim, quien continúa al mando de su imperio empresarial ¿habrá por ahí alguien que pueda  dudar de su capacidad para ejercer la presidencia del país?

 

A nivel local, pues ahí está el Leovi Carranza, a quien le sobran las fuerzas para conducir la Gubernatura del estado o la Alcaldía mazatleca y ni modo que se cuestione una disminución de su mentalidad estratégica por pertenecer al bando de los adultos en plenitud.

 

Para conocimiento de los que nos desprecian por el cúmulo de años de vida, hay una diferencia entre la edad cronológica y la edad fisiológica. La primera se determina por los años vividos y la segunda, por el estado de salud de nuestro organismo y en esta última, se encuentran los individuos, cuyo estado físico y mental no corresponde a la primera.

 

Con asesores y colaboradores de la calaña de Javier Lozano, el oportunista converso, es fácil explicarse el por qué de las penurias que está pasando el candidato de Peña Nieto. ¡Buen día!