Resulta que los ex funcionarios de Administración y Finanzas, incluido el ex Secretario Armando Villarreal Ibarra, dieron un paso importante en sus aspiraciones de hacer lo que les dé la gana y pasarse la ley por el arco del triunfo, y ahora sabemos que lo hacen con el permiso de las autoridades.
Resulta que la jugada les salió a pedir de boca: fueron con un Juez federal para denunciar que hubo errores en el proceso en su contra y les concedieron una apelación que si bien es cierto no los absuelve, sí les quita un gran obstáculo de encima.
Ese obstáculo se llama Sara Bruna Quiñónez Estrada, la Jueza que impidió que Villarreal Ibarra, Ernesto Herrera Félix y José Carlos Ramírez López se desafanaran de la bronca, un desvío de 260 millones de pesos, pagando una reparación del daño de 2 millones de pesos entre los tres.
La apelación logró que, por lo menos a Villarreal Ibarra y Herrera Félix, les quitaran la imputación y regresaran su juicio hasta la audiencia inicial, antes de la acusación formal, y por supuesto, con otro Juez.
En el caso de Ramírez López, el abogado defensor aseguró que su solicitud de la apelación está pendiente, por lo que fue reprogramada la audiencia intermedia hasta el próximo 21 de agosto.
Téngalo usted por seguro que, ahora, cualquier Juez que no sea Sara Bruna, aceptará el trato que los ex funcionarios ya hicieron con el Gobierno del Estado mientras la Fiscalía General del Estado está pensando que está mejor que les paguen sin chambear, negándose a investigar de fondo este asunto.
¿Caiga quien caiga?
Ahora resulta que en el PAN le van al caiga quien caiga, como si fuera opcional, pues no les conviene de otra, sabiendo que el año que viene es electoral.
Pero cuando el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, mencionó al ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa como uno de los implicados en el caso Odebrecht, no se escuchó ni un solo sonido en el partido. Lo tuvieron que meditar, para ahora salir con ese discurso.
Claro que entre tantos priistas implicados podría pasar desapercibido, si no estuviéramos hablando del ex Presidente que generó una guerra en la que la ciudadanía ponía los muertos y desaparecidos, a la par de su sucesor, Enrique Peña Nieto, quien también salió involucrado.
Al parecer a nadie lo obligaron para que agarrara los millonarios sobornos y no sabemos cuántas personas implicadas más vayan a salir, lo que sí es seguro es que la Fiscalía General de la República inició varias carpetas de investigación.
A ver si no salen en el PRI a decir abiertamente que caiga quien caiga, y se queden sin militancia.
Mal de muchos
Quien de plano se salió por la tangente fue el dirigente estatal del PRI, Jesús Valdés, quien muy orondo señaló que ahora no sólo el tricolor está siendo acusado por actos de corrupción, sino que también están implicados otros en las acusaciones del ex director de Pemex.
Aunque el priista aseguró que esto del caso Emilio Lozoya se está convirtiendo en un circo, y criticó que habiendo tantos delitos por qué no se persiguen con tanta intensidad y cobertura mediática como este caso.
Además, dijo que esto de la justicia está más mangoneada que el cubrebocas de un camionero, ya que el Poder Judicial está siendo utilizado por el Presidente.
Y resulta que ahora está muy preocupado porque hay muchos asesinos sueltos, narcos que envenenan a la población con las drogas y lesionan a mucha gente.
La verdad es que nunca lo vimos preocupado por esos temas cuando su partido, el PRI, gobernaba el País, de la mano del ex Presidente Enrique Peña Nieto.
En campaña
Dice que solo irá en busca de una candidatura si se la ofrece su partido, sin embargo, el Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, hace rato que anda en modo campaña.
Además del recorrido que se aventó por todo Sinaloa, con el pretexto de que anda promocionando al puerto, no cesan las encuestas telefónicas para evaluar la administración de “El Químico”.
Las encuestadoras preguntan por la calificación del morenista, para rematar con la pregunta sobre la posibilidad de que el encuestado vote por el Alcalde en caso de que intente reelegirse.
También nos enteramos que mantiene un equipo que se encarga de mover las redes a su favor, en un claro intento por posicionarse de cara al proceso electoral del 2021.
Uno de sus más fieles colaboradores es Roberto Rodríguez, un ex funcionario del DIF Mazatlán.
Rodríguez le organiza eventos, visitas y sube y baja información a las redes para mantener a su ex jefe en la palestra.
Al final de cuentas, Benítez Torres salió igual que sus odiados priistas y panistas, es capaz de cualquier marrullería para intentar mantenerse en el poder.
Tan fácil que sería esperarse a los tiempos y preguntarle a la ciudadanía su opinión sobre su administración y después de eso decidir si sigue viviendo del erario, en lugar de andar en la chapuza, quemando a Morena y alimentando una fama de político del montón.
Las vacunas
Resulta que ahora está de moda hablar de la inminente vacuna en contra del Covid-19, apunto de llegar a nuestro País.
Qué rápido se nos olvidó que todos los especialistas coinciden en que no habrá vacuna por lo menos hasta el año que entra, y que una vez que sea probada y aprobada, todavía se tardaría otro año más en producirse de manera masiva.
Pues no, con los tiempos electorales encima, de pronto la vacuna ya se ofrece al mejor postor: Rusia todavía no termina las pruebas y ya la anda ofreciendo; en Estados Unidos, Donald Trump, promete la vacuna como si fuera un caramelo que va a estar listo en cualquier momento, y en México ya salió el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard a decir que habrá vacuna en nuestro País y podría ser gratuita.
La verdad es que todo nos huele a puros intereses políticos, y lo peor es que andan engatusando a la gente y el despertar puede ser muy doloroso.
Mientras los políticos presumen de vacunas, hay especialistas que llaman a la cordura, asegurando que aún con vacuna deberemos continuar las precauciones.
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