"El Codesin del que sabemos muy poco. Retos: modernidad y vinculación social"

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En transición debido al relevo de mandos, aunque la todavía pendiente metamorfosis ha de ser estructural, el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa adquiere mayor importancia estratégica estatal al corresponderle al menos un granito de arena en el control de daños del estancamiento del crecimiento nacional durante 2019 donde el ámbito local salió bien librado generándose más empleos, inyección de capitales privados, exportaciones e inversión extranjera directa.

El ciudadano común y corriente poco sabe de las tareas de activación económica que realiza el Codesin, pues en ocasiones ni los sectores poblacionales o líderes de opinión de mayor injerencia en los temas públicos valoran el esfuerzo enfocado a hacer que el desarrollo sinaloense funcione mejor a pesar de lidiar con situaciones complicadas. Sin embargo, no es culpa de los sinaloenses desconocer algo de lo que poco se les informa.

Recientemente, a raíz de la renuncia de José Luis López Valle a la dirección general del Codesin, quien se desprendió para aceptar otra responsabilidad en el sector privado, se ha retomado el tema de los desafíos inmediatos y de largo plazo del Consejo cuya integración público-privado lo apremia a romper la burbuja de la intrínseco y salir a la atmósfera de lo social.

Desde su creación en 1996 y fortalecimiento en la Ley de Fomento a la Inversión para el Desarrollo Económico de Sinaloa aprobada un año después, el Codesin tiene a su cargo planear el desarrollo económico a largo plazo y promueve la implementación de este creando condiciones para retener y atraer inversiones. Tal vez una de las épocas en la que mayor utilidad le ha rendido al estado es la actual, por la coordinación que existe con el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y la identidad temática y de visión con el Secretario de Economía, Javier Lizárraga Mercado.

Los resultados de la triada que integran el Codesin, Quirino Ordaz y Javier Lizárraga puede medirse con el crecimiento estatal que en 2019 se sostuvo a pesar del escenario nacional de estancamiento económico, solidez que mereció el reconocimiento del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: de enero de 2107 a septiembre de 2019 la inversión privada en Sinaloa fue de 78 mil 619 millones de pesos, la más alta de la que tenga registro, y la inversión extranjera directa se encaminó a un récord histórico al ascender a mil 350 millones de dólares.

Entre los logros de dos décadas en las cuales el Codesin ha sobrevivido a manotazos autoritarios, se apuntan la creación de los institutos municipales de Planeación, Secretaría de Turismo, Plan Integral de Salud, Plan Estratégico de Infraestructura y Logística, Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable y Ley de Ciencia y Tecnología e Innovación. Logró establecer los clústeres turístico, ganadero, acuícola, de cítricos, de mango y de tomate, así como la atracción y retención de empresas como Delphi, Sumitomo Contec, Axtel y Walbro.

Sus pendientes son ambiciosos: Lograr la conurbación Culiacán-Navolato para crear la respectiva zona metropolitana, ponerle orden a la expansión de las ciudades que están en crisis por el crecimiento anárquico, ajustar el Plan Estratégico Sinaloa a posibilidades nuevas como la llegada del gas natural, crecer la infraestructura y capacidades logísticas de los puertos de Mazatlán y Topolobampo, entre otros.

Precisamente por la relevancia que tiene el Codesin es que la decisión de López Valle de cortar casi tres años de labor en el Consejo, para aceptar nuevas tareas en el IP, causó inquietud al seno del órgano por la gran aportación que hizo. Tal dimisión nunca tuvo signos de turbulencia más allá de los que quisieran personajes o grupos que insisten en pervertir la esencia del Consejo y hacerlo rehén de intereses políticos. En un movimiento normal quedó como encargada del despacho Karina Parra, quien con mas de 20 años de experiencia lo conoce como la palma de su mano.

Pero la coyuntura, que culminará con la elección del nuevo presidente, sí trae consigo la encrucijada de que el Codesin se reinvente. Ponerlo a salvo de los vaivenes de la política, como el que significó la arremetida de Mario López Valdez que intentó asfixiarlo al cercenarle hasta una tercera parte del presupuesto aprobado; reforzarlo como brújula del sector económico y al mismo tiempo acompañarlo de más ciudadanía, e iniciar el relevo generacional con líderes empresariales que irrumpen con ideas frescas para el desarrollo económico.

La participación ciudadana le resulta imprescindible, como vital para la credibilidad del Codesin es la transparencia y la garantía de que estará al margen de proyectos de poder que quieran anularlo haciéndolo servil a partidos o mafias de la corrupción organizada. Es buen momento para consolidarlo con la acción cívica como acompañante. Ahora o nunca.

Reverso
Quienes procuraron el fin,
Sometiéndolo a la asfixia,
Hoy saben que el Codesin,
No le entró a la catafixia.

A fondo perdido
Van a decir que es mejor que se vayan unos días a que estén aquí metiéndole más inestabilidad de la que ya tienen los municipios que gobiernan, pero los viajes a España que realizan los alcaldes de Culiacán y Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres y Jesús Estrada Ferreiro, para asistir a la Feria Internacional de Turismo, es como gastar tanto dinero solamente para ir al país europeo a comprarle castañuelas a un hijo para que participe en el festival escolar. ¿Alguien cree que al menos traigan los turistas necesarios para recuperar los viáticos que les pagamos?