"El error de los locatarios del centro de Culiacán"

alberto.kousuke@uas.edu.mx

A inicios del 2020, el Alcalde Jesús Estrada anunció que se proyectaba la remodelación total de calles y banquetas del centro histórico de la capital del estado, señalando que existía la posibilidad en adecuar la calle José María Morelos y Pavón para uso exclusivo para el peatón.

Detalló que la idea consistía en iniciar desde el Bulevar Francisco I. Madero (cruzando todo el primer cuadro) hasta terminar en el Paseo Niños Héroes, concluyendo en el puente bimodal que conecta al centro de la ciudad con el Parque Las Riberas y un conocido centro comercial cuya tarifa de estacionamiento es un abuso.

El 30 de junio, el Alcalde y Alberto Medrano (Director del IMPLAN) precisaron que la Morelos permanecerá de manera peatonal y la Ángel Flores e Hidalgo se sumarán a la modalidad peatonal.

El pasado 6 de julio, la colocación de barreras de concreto en algunas calles del primer cuadro de Culiacán exasperó a los locatarios de dicha zona.

Los locatarios del primer cuadro se declararon inconformes argumentando que eso afecta su economía y que dicha acción no les fue contemplada. Por estos motivos, se manifestaron en contra de las acciones del Alcalde.

Más tarde, los locatarios intentaron mover una barrera con una cuerda, pero les fue imposible.

¿Por qué no pudieron mover la barrera de concreto?

Los locatarios del primer cuadro debieron de haber tomado en cuenta la Segunda Ley de Newton, también conocida como “Ley Fundamental de la Dinámica”.

Esta ley determina una relación proporcional entre fuerza y variación de la cantidad de movimiento o momento lineal de un cuerpo. Dicho de otra forma, la fuerza es directamente proporcional a la masa y a la aceleración de un cuerpo.

Para poder determinar qué tanta fuerza humana se requiere para mover dicha barrera de concreto necesitamos conocer las fuerzas que actúan sobre dicho cuerpo (la barrera de concreto).

Una barrera “New Jersey” de concreto (hormigón) tiene una masa (peso) de aproximadamente 1,800 kilogramos, está sometido a una gravedad de 9.81 m/s2, y posee un coeficiente de fricción de 0.7μ.

De acuerdo con unos simples cálculos, para poder mover la barrera de concreto se necesita una fuerza mínima de 17,658 newtons.

El humano promedio tiene la capacidad de empujar con una fuerza de 550 newtons y tirar con una fuerza de 500 newtons. Esto quiere decir que se requerían aproximadamente 36 locatarios para poder mover dicha barrera.

Elementos del ayuntamiento utilizaron montacargas para movilizar dichas barreras de concreto. La capacidad de estos vehículos varía entre los 1,300 y los 55,000 kilogramos dependiendo del modelo. Además, su capacidad para elevar la carga elimina la fricción que se genera al empujar o tirar.

La mayoría de los problemas cotidianos se pueden resolver con el uso de la razón y la ciencia. Su servidor está completamente de acuerdo con la peatonalización de las calles del centro de Culiacán. Solo espero que el plan para llevarlo a cabo haya utilizado razón y ciencia, además de empatía con los comerciantes.

Para concluir, les dejo una clásica paradoja de omnipotencia:
“¿Dios es capaz de crear una piedra tan pesada que ni él mismo es capaz de levantar?”