"El país inconcluso"

México es un país de contrastes, un mosaico de pueblos, geografías y culturas diversas que se alimentan de su propia diversidad para construir una sola identidad.

 

Sin embargo, aún y con todas sus diferencias, hay un tema que recorre todo el territorio nacional causando estragos, la corrupción.

 

De frontera a frontera nos hemos convertido en un museo de obras inconclusas, en cementerio, dijo ayer el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

 

El tema es importante y trasciende al hecho de si el futuro Mandatario terminará las obras inconclusas o no, estamos hablando de la necesidad de cambiar una cultura, una forma de hacer política que le ha hecho mucho daño a México.

 

En nuestro País todo es sexenal, de la obra pública al deporte, de la forma en que se combate al crimen a la cultura, nos hemos acostumbrado a cambiar de parecer según el Mandatario en turno, sin terminar jamás lo que comenzó uno, ni aprovechar lo que invirtió el otro.

 

El derroche y los caprichos de un Presidente se han convertido en ley temporal y de ahí se ha traspasado la costumbre a gobernadores y alcaldes.

 

Para muestra federal en Sinaloa tenemos Playa Espíritu, el sueño de Felipe Calderón que ha consumido más de 2 mil millones de pesos para nada, ahora no hay dinero ni proyecto que pueda aprovechar esa inversión.

 

En el terreno estatal tenemos el intento de Hospital General de Mazatlán que realizó el ex Gobernador Mario López Valdez, millones de pesos que finalmente aprovecharon los militares.

Y si recorremos las obras abandonadas en los municipios de Sinaloa no nos alcanzaría la vida para contarlas.

 

Dice AMLO que las obras interesan por los contratos, la mochada, después dejan de ser interesantes para nuestros políticos, incluso si quedan abandonadas, sin terminar, sin usarse. La historia de un país inconcluso.