"El respeto al derecho ajeno"

""
03/06/2012 00:00

    Hace más de dos
    semanas, la historiadora
    Josefina
    Moguel acusó
    al escritor Guillermo Samperio
    de haberla plagiado en
    una novela.
    Según el periodista José
    Antonio Aspiros, Moguel escribió
    en Facebook: "El señor
    Samperio ha tomado para sí
    lo ajeno, ha hurtado un conjunto
    de testimonios de una
    miscelánea de investigaciones
    que he elaborado a través
    de muchos años, (sin) difundir
    de dónde sacó parte de las
    ideas de su escrito, cuidando
    engañar a los gentiles lectores
    que desconocen que detrás
    de ellas, existo yo como
    autora de las informaciones".
    Además, "tergiversa como
    (si fuera) diario y no cita, a
    las Memorias que el propio
    divisionario escribió publicadas
    por El Univeral entre
    1957 y 1959, las que evidentemente
    utiliza en su provecho,
    amputando los capítulos (y)
    premeditando no advertir a
    los lectores que el autor es el
    divisionario de Guerrero".
    Guillermo Samperio es un
    escritor con más de 30 obras
    publicadas, que ha ocupado
    cargos como funcionario
    cultural y ha recibido diversos
    reconocimientos. A la
    acusación de plagio hecha
    por la historiadora, respondió
    en entrevista afirmando
    que fue un libro por encargo
    y que para tenerlo rápido se
    basó "en unas fotocopias que
    le entregó quien se lo encargó"
    (pariente del biografiado),
    que no tenían identificación
    de autor y cuyo contenido él
    sintetizó, aunque más bien parece,
    según se desprende de lo
    publicado, que copió palabra
    por palabra de partes enteras.
    El tema del plagio está muy
    vivo entre nosotros, dando fe
    de la falta absoluta de respeto
    de algunos por el trabajo y esfuerzo
    de los demás. Josefina
    Moguel ha dedicado muchos
    años de su vida a investigar
    sobre Juan Andreu Almazán
    y ha publicado el resultado de
    su trabajo, por lo cual le parece
    correcto que quien use
    esa información le dé crédito.
    Yo estoy de acuerdo. Muchos
    sufrimos esa situación. Yo
    misma me he pasado años
    reclamándole a quienes escriben
    sobre las esposas de
    los gobernantes de México
    el crédito correspondiente,
    pues usan la información y las
    fotografías que yo obtuve sin
    mencionar mi trabajo.
    Pero a esto se agregan además
    otros asuntos: el primero,
    la cuestión de la seriedad de la
    información que se ofrece a
    los lectores. ¿Se puede escribir
    un libro sobre un personaje
    histórico sin preocuparse
    por investigar y aceptando
    como verídicas y suficientes
    unas fotocopias sin identificación
    y sin consultar por lo
    menos dos o tres fuentes?
    El hecho de que sea ficción
    parecería justificar que
    se diga cualquier cosa independientemente
    de su solidez
    histórica y biográfica y
    si bien no se puede exigir a la
    narrativa que funcione como
    si fuera documento histórico
    y académico, sí por lo menos
    que tenga seriedad.
    Eso tiene que ver directamente
    con el segundo
    asunto, el de la verdad de lo
    relatado. Según la denunciante,
    el novelista se ha
    aprovechado "del olvido a
    que se ha postergado al general
    Almazán, para confundir
    a los lectores entre errores
    y omisiones en la supuesta
    biografía que presenta".
    Este problema también está
    muy vivo entre nosotros. En
    fechas recientes, han salido a
    la luz algunos textos que han
    generado polémica porque las
    familias de los supuestamente
    retratados aseguran que
    no existieron las situaciones
    sobre las que los escritores
    construyeron la trama.
    El tercer problema es el
    de la literatura por encargo.
    ¿Podemos los lectores fiarnos
    de un libro que es resultado
    de una petición directa (con
    transacción económica de
    por medio) y que por lo tanto
    tiene una posición ya comprometida
    frente al tema?
    Puede que sí y puede que
    no, depende del escritor y
    de su ética profesional, depende
    de la seriedad con que
    tome el asunto.
    Éstas son sólo algunas de
    las muchas dudas que surgen
    cuando salen a la luz casos
    como éste. Una cosa es cierta:
    estos hechos están afectando
    seriamente la credibilidad de
    las letras mexicanas.
    sarasef@prodigy.net.mx
    www.sarasefchovich.com
    Escritora e investigadora
    en la UNAM