"Entra, recibe y sal"

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El título de esta colaboración parece ser la estrategia recomendada al Alcalde por sus flamantes asesores, entre ellos el “presidentito”.
Se sube al ring, tocan la campana, entra, recibe golpes y sale, creyendo que tiro alguno que por supuesto ni cosquillas le hace a sus adversarios.
Vemos, en cuanto a la famosa denuncia por “nepotismo” cuya dizque resolución final tanto cacareo, el asunto ya escalo hasta el Congreso del Estado y esa denuncia, más el acumulado del convenio que celebró antes de tiempo en el caso NAFTA para pretender pagar algo que aún no deberían pagar, va que vuela para que le presenten una denuncia de juicio político.
Por si fuera poco, el Presidente de la República envío una carta a todos los servidores públicos de la 4T, que fue ampliamente difundida por los medios, que le queda como anillo al dedo al Alcalde y a varios servidores públicos que también tienen colocados a sus familiares, cuates, socios, queridos, queridas y mascotas en las oficinas del Ayuntamiento y sus paramunicipales.
Y la supuesta eliminación de facultades a la Síndica Procuradora, que tantas pesadillas le causa al Alcalde, está en veremos. El Comité de Participación Ciudadana (CPC) se aventó casi un año sin hacer gran cosa y, cuando por fin la hace, la riega feo, proponiendo eliminar facultades a los Síndicos Procuradores.  
Es verdad que conforme a la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Sinaloa y al Sistema Estatal Anticorrupción, la mayoría de las facultades que antes le correspondían al Síndico Procurador (SP), ahora pasaron a los Órganos Internos de Control (OIC), y también es verdad que es necesario eliminar duplicidad de facultades.
Sin embargo, lo que perdieron de vista en el CPC, es que no se trata de que los SP invadan funciones de los OIC, sino de que estos últimos no sean controlados por el alcalde en turno y se vuelvan una tapadera de sus transas.
Para evitar lo anterior, es conveniente que a los SP se les dejen las facultades de supervisar el trabajo del OIC, de llevar a cabo auditorías y verificaciones en búsqueda de actos de corrupción y faltas administrativas y presentar las denuncias ante el OIC.
Alguien debe vigilar al vigilante porque de lo contrario este último que son los OIC, se van a ir por la libre y el fin buscado al darle origen a esa oficina, se perderá en el torbellino de la corrupción.
Por último y como lo supuse, el alcalde no ha hecho la aclaración pública que le solicité y, anticipándome a eso, ya se lo pedí oficialmente. 
Espero que me conteste y si no, pues ni modo, ahí nos veremos en los tribunales pues seguramente a recomendación del “presidentito”, seguirá fiel a su estrategia de entra, recibe y sal, aunque le hagan creer que es al revés.