"Guardia Nacional y cesión de derechos"

La Guardia Nacional fue aprobada ayer en lo general por los diputados de este país. El proyecto de Andrés Manuel López Obrador fue avalado con 362 votos a favor, 119 en contra y cuatro abstenciones.

 

Tendrá carácter y dirección civil, y una Junta de Jefes de Estado Mayor compuesta por las secretarías de Seguridad, Defensa Nacional y de Marina Armada de México. Aunque en lo operativo sí estará conducido por la milicia, lo que constituye la principal crítica de organizaciones de la sociedad civil.

 

La Guardia Nacional es un proyecto de la Cuarta Transformación sustentado en la crisis de seguridad provocada por la delincuencia organizada y la corrupción. Además del creciente poder y cobertura territorial de las empresas criminales basado en la economía de las drogas, recién estalló en el país la crisis por el robo de combustible, llamado huachicol, conducido también por la delincuencia organizada.

 

Ante tan complejo problema, ante tan grave emergencia, ¿cómo negar a la Presidencia la creación de un cuerpo armado de espíritu militar para la seguridad pública?

 

Los politólogos de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, escribieron para The New York Times el ensayo Por qué los autócratas se benefician de las emergencias para analizar e interpretar las conductas iracundas del Presidente de Estados Unidos.

 

Hay algunas premisas, sin embargo, que pueden reflejarse para México. Ellos plantean:

 

“Las emergencias nacionales -en particular, las guerras o los ataques terroristas- les hacen tres favores a esos líderes. Primero, generan apoyo público. Las crisis de seguridad comúnmente producen un efecto que unifica posturas y en el que la aprobación presidencial crece. Los ciudadanos son más propensos a tolerar -e incluso apoyar- tomas de poder autoritarias cuando temen por su seguridad. Segundo, las crisis de seguridad silencian a la oposición, dado que la crítica puede considerarse desleal o antipatriótica. Por último, las crisis de seguridad flexibilizan los límites constitucionales normales. Temerosos de poner la seguridad nacional en riesgo, los jueces y los líderes legislativos por lo general le ceden su autoridad al Poder Ejecutivo”.

 

¿Como reflejo en el agua? Tendremos un sexenio para atestiguar el desarrollo de la Guardia Nacional.