"¿Hacerle justicia al Poder Judicial? Pagamos muy caro por impunidad"

Ha de existir algún punto de encuentro entre la autonomía del Poder Judicial y la exigencia social para que se acabe el México de privilegios donde unos perciben salarios de hambre y otros sueldos para la abundancia. Las medidas de austeridad ya aplicadas en los poderes Ejecutivo y Legislativo deben avanzar sin que esté en riesgo el sistema de justicia por la lógica arcaica de tanto ganas, tanta ley aplicas.

 

Sean o no más de 600 mil pesos al mes, esta discusión debe darse primero en la conciencia de la Judicatura Federal, lejos de la cuantía de salarios y prestaciones y muy apegada al recuento de lo que el aparato judicial le debe a México. El posicionamiento de la Asociación de Magistrados y Jueces de Distrito no va más allá de la pelea por el cheque; le es difícil justificar lo injustificable.

 

Por no ver la nueva circunstancia nacional, tampoco ve la Suprema Corte de Justicia de la Nación que este es el momento para tasar la eficiencia de los poderes constitucionalmente instalados, al margen de lo que nos cuesta su funcionamiento a los mexicanos. Las estructuras de gobierno no tienen por qué ser costosas en su funcionamiento y aparte caras en cuanto a lo que un País paga por tenerlas ineficientes.

 

Es verdad que el diferendo entre la Corte y el Presidente Andrés Manuel López Obrador debe salvaguardar tres principios básicos: la independencia entre poderes, la autonomía financiera y la ética jurisprudencial. De cada uno de estos elementos derivan otros como la honrosa medianía juarista en materia de percepciones a servidores públicos, que la ley imparta a cada quien lo que merece y que el juez además de ser honesto debe también parecerlo.

 

Ahí no existe mayor conflicto. El argumento de que existe “un conjunto de acciones sistemáticas e intentos legislativos que buscan la injerencia en la vida interna del Poder Judicial” pierde credibilidad cuando al paso de las décadas la SCJN ha sido renuente la más a modernizarse, revisarse y moderarse.  

 

Hoy se derrochará mucho tiempo en la confrontación cuando lo que debería debatirse en México es la eficacia del sistema judicial e invertirle a la justicia pronta y expedita, sin que ello signifique jueces inevitablemente acaudalados. Además, es vital para creer en las instituciones de justicia romper de una vez con la percepción de que esta se imparte solo a quienes tienen suficiente dinero para pagarla.

 

Existe una pregunta vital para distender el alegato, extrajudicial por cierto, que cobra fuerza entre AMLO, Morena y el Congreso de la Unión. ¿Por qué pagarles tanto dinero a magistrados y jueces que a cambio nos ofrecen a los mexicanos impunidad del 99.3 por ciento, que significa que de cada cien delitos únicamente siete se traducen en sentencias judiciales?

 

En todo caso que se establezca el tabulador que mida y premie la eficiencia bajo la lógica de justicia bien impartida, justicia bien remunerada. O que se establezcan estándares medibles de honestidad donde un juez corrupto sea detectado y retirado de inmediato de los tribunales. O, por qué no, que los integrantes del Poder Judicial sean juzgados por el daño que le infligen al tejido social con la alarmante impunidad.

 

¿Qué les dice la justicia a las más de 125 mil familias que son deudos de igual número de muertos por homicidios dolosos en el sexenio de Enrique Peña Nieto? ¿Por qué los padres de siete personas que desaparecen cada día en México tendrían que pagar los ofensivos salarios a los jueces? ¿Dónde están los resultados de la justicia en los 125 casos de periodistas asesinados del año 2000 a la fecha? Es hora de que empecemos a sacar también estas cuentas. 

 

Re verso

Publíquese ya ese edicto,

Que frene tal avaricia,

Y pierda en sentido estricto,

Su gran botín la justicia.

 

Contraste que indigna

La otra cara de la moneda la tiene el sistema judicial en los estados. Lo que les pagan a los jueces y personal de apoyo contrasta con la enorme carga de trabajo que tienen en Sinaloa, el botón de muestra, para atender a tantos ciudadanos que claman justicia ya sea para los seres que caen en la masacre cotidiana o por los bienes que la delincuencia les quita en esta la tierra sin ley.

 

alexsicairos@hotmail.com