El salario de los Diputados, a unos días de que les tengan que pagar la primera quincena, está en riesgo... sí, a lo mejor no reciben lo que esperan.
En un toma y daca en el recinto legislativo, los diputados de la aplanadora de Morena están promoviendo quitarle a cada legislador, ni más ni menos, que 72 mil 500 pesos al mes.
El sueldo de un Diputado por distintos conceptos asciende a 181 mil pesos mensuales, un salario disfrazado, según los morenistas.
De acuerdo a la propuesta morenista serían en tres conceptos en los que se haría el “ajuste”: se eliminarían 30 mil pesos por “Fondo de Gestión Social”, 12 mil 500 por “transportación” y 30 mil pesos más por “Fondo de Ahorro”, así el sueldo de cada legislador quedaría en un poquito más de 97 mil pesos.
Los priistas han señalado que sólo aceptarían una reducción de 30 mil pesos, eliminando el concepto de “Fondo de Ahorro”.
El jaloneo está grueso en el Congreso y el primer gran agarre será de antología.
¿En realidad veremos la reducción en el salario de los diputados?
Se nos hace muy ojona pa que sea paloma, pero el ahorro sería muy bien visto.
El gran negocio
que se va
La producción de mariguana, como todos sabemos, genera ganancias millonarias que en México sólo son aprovechadas por los grupos criminales.
Aquí ya hay planteamientos de que se debe legalizar y regular el comercio de la planta. Hasta ahora en el Gobierno mexicano sólo ha habido destellos de una posible despenalización o legalización, pero no se ha llegado a un acuerdo general sobre abrirse completamente, seguimos perdidos en mesas de diálogo, en grupos de análisis y declaracionitis.
Pero mientras, el negocio sigue caminando y Estados Unidos le está comiendo el mandando a México en este rubro, como bien lo dice el investigador Froylán Enciso.
Él plantea que la mariguana se tiene que ver como una industria de nivel internacional y que el País se beneficie de las ganancias.
Y siguen pidiendo
responsables
Las inundaciones que han dejado varios muertos en el estado y que recientemente dejaron un adolescente y estudiante muerto han impactado en todos los sectores y el Congreso no ha sido la excepción.
Se buscan culpables o cuando menos que alguien rinda cuentas de lo que se está haciendo para evitar tanta tragedia.
No es posible que haya alcantarillas sin las medidas de seguridad ante una creciente de agua; no es posible que el monitoreo puntual de las lluvias siga siendo tan deficiente.
Como dice el polémico Diputado “Chenel” al decir que sólo taparon la alcantarilla del canal donde se ahogó el jovencito: “Después del niño ahogado se tapa el pozo”.
Prevención señores, señales de prevención queremos ver todos; acciones contra las inundaciones ya, porque ahí viene otra depresión tropical y nada más nos ponemos a temblar, ya no sólo de que se meta el agua a las casas y acabe con todos los bienes, sino de ponernos a contar muertos, otra vez.
Feria del libro
La que comienza a tomar forma es la Feliart, la Feria de los Libros y las Artes de Mazatlán, que se suponía desaparecida y de alguna manera sustituida por la Felimaz, que organiza la UAS en el puerto.
Resulta que la Feliart y la UAS tienen una historia de amor-odio, que al final parece que tendrá un nuevo capítulo, todo gracias al “tsunami morena”.
Resulta que la Feliart nació en Mazatlán con ayuda de la UAS, pero con el paso de los años, la UAS terminó “tragándosela”, la sacó de la Plazuela Machado, se la llevó a sus instalaciones y hasta le cambió de nombre.
Sin embargo, la nostalgia por revivir la feria de los libros que reunía a escritores en el Centro Histórico de Mazatlán tiene todavía seguidores y quieren volver a ponerla en pie.
La idea parecería imposible sin el apoyo económico de la UAS y sin el permiso para instalarla en la Plazuela Machado, algo cancelado desde hace años.
Sin embargo, la anunciada llegada del escritor Paco Ignacio Taibo II a la dirección del Fondo de Cultura Económica podría asegurar los fondos que necesite la Feria para su realización.
Y el permiso para instalarse en la Plazuela Machado tendría que otorgarlo otro morenista, el futuro Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, por lo que habría posibilidades.
Los organizadores tienen hasta fecha, sería del 3 al 11 de mayo, y para abrir la fiesta cuentan con escritores de la talla de Jorge Zepeda Patterson y el mismísimo Paco Ignacio Taibo II, quien nunca ha faltado a alguna de las ediciones pasadas.
Los permisos y el dinero podrían conseguirse, pero todavía habría que escuchar a los restauranteros de la zona, que pugnaron hasta que echaron a la feria de la plazuela porque invadía sus zona de venta.
Los libros nunca le han hecho daño a nadie, así que si Mazatlán cuenta con dos ferias del libro, los únicos beneficiados serían los mazatlecos.
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