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"Opinión"

"La vacuna"

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    itobatiz@icloud.com

    A la sustancia compuesta por microorganismos atenuados o muertos que se introduce en el organismo para prevenir o tratar una enfermedad le llamamos vacuna. Sirve para enseñarle al cuerpo humano cómo defenderse de una infección o enfermedad.

    Las vacunas han servido para salvar millones de vidas a lo largo de la historia o para erradicar enfermedades de la tierra. Aquí van algunos comentarios.

    En Inglaterra 1776, el médico Edward Jenner aplicó a un niño de 8 años, James Phipps, hijo de su jardinero, una vacuna proveniente del pus de una mujer infectada con el virus de la vaca. Basando su teoría en que las vacas no desarrollaban viruela humana, una vez que lo consideró inmunizado, le aplicó pus de una herida de viruela humana. Este hecho es el que la historia registra como la primera vacuna aplicada en la historia. Tuvieron que pasar dos siglos para que la Organización Mundial de la Salud, declarada erradicada la viruela en todo el mundo.

    En 1885, Louis Pasteur, aplicó la vacuna contra la rabia en un niño, Joseph Meister, que había sido mordido por un perro, evitando con ello que la enfermedad se desarrollara. Por su aportación a la ciencia en la investigación relacionada al desarrollo de las enfermedades infecciosas, que tomó forma de legado mundial al fundar el Instituto Pasteur, el galeno es uno de los ilustres franceses que reposan en el Edificio El Panteón del bello Barrio de Saint Germain en París.

    Colaboradores de Pasteur en el instituto, fueron Albert Calmette y su ayudante Camile Guérin, quienes continuaron sus estudios e investigaciones para consolidar el tratamiento de Bacilo Calmette-Guérin (conocido por sus siglas BCG) contra la tuberculosis, a pesar de las dificultades que enfrentaron por la Guerra Mundial, al grado de que en los traslados necesarios para hacer sus pruebas y obtener materiales, fueron considerados como espías y apresados varias veces.

    Para 1937, Max Theiler de origen sudafricano, desarrollaba la vacuna contra la fiebre amarilla, previniendo así una enfermedad altamente vírica, que se transmite por piquete de mosquito, muy presente a la fecha en países del Continente Africano y América del Sur. Por su descubrimiento y aportación a la salud de la humanidad, a Theiler le fué concedido el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1951 en Estocolmo, Suecia.

    Considerada como una enfermedad infecciosa que afecta el sistema nervioso y que en su fase aguda puede causar atrofia muscular o incluso parálisis, la poliomielitis ha sido erradicada en la mayoría de los países y se ha logrado un alto índice de incidencia mundial.

    La vacuna contra la polio, forma parte la lista básica de la mayoría de las cartillas de vacunación mundial. Gracias al descubrimiento de Jonas Salk se empezó a aplicar la primera vacuna que contenía poliovirus muertos o desactivados. Albert Sabin desarrolló otra vacuna con poliovirus atenuados que por ser de aplicación oral facilita su uso hasta la fecha.

    Ante el avance de la pandemia, la responsabilidad de los laboratorios que trabajan e investigan el desarrollo de una vacuna contra el actual virus que nos aqueja es alta, ya que los procesos de investigación requieren períodos de prueba que necesitan tiempo para poder ser claros y ofrecer seguridad a quien se le aplica. El mundo requerirá una vacuna al alcance de todas las economías, bajo riesgo de extinción de quienes no puedan pagarla.

    Surgen los cuestionamientos si será una vacuna de aplicación pública, si va a ser acaparada por algún país como ha sido en la carrera armamentista o la ciencia la pondrá a disposición de la humanidad.

    Si esto último fuera el caso, celebraremos el éxito de la investigación y por seguro la efectividad manifiesta de esta vacuna pasará a escribir la historia con sus propias letras, teniendo como entes protagónicos a sus descubridores. El mundo celebrará sin duda.

    Que la inspiración de Jenner, Pasteur y los arriba mencionados, acompañe el esfuerzo y estudio de todos esos científicos ahora aplicados a desarrollar la necesaria vacuna.

    Empecemos por el principio... en qué medio no se desarrolla el virus actual.

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