"La vida después de Game of Thrones"

alberto.kousuke@uas.edu.mx

El fin ha llegado. El fantástico drama de HBO es una de las más populares y aclamadas series de la historia, cautivando y forjando una gran plétora de sentimientos a millones de personas alrededor del mundo.

Juego de Tronos no es meramente un show de televisión o saga de libros, esta epopeya dejará un vacío que nunca podrá ser colmado. 

Esto es lo que piensa un sinfín de aficionados alrededor del mundo. Sin duda, Juego de Tronos es el mejor show de televisión que haya existido, pero si la tragedia de no volver a ver un episodio nuevo es nuestra mayor preocupación, estamos condenados a una tragedia mayor que un invierno perpetuo.

Los “white walkers” eran una amenaza para todo Westeros, los muertos eran propensos a descuartizar a la gente de todas las naciones y casas nobles por igual. A pesar de tener la amenaza frente a ellos, en lugar de unir sus fuerzas y combatir la amenaza común y buscar la conservación de la vida, las casas nobles de Westeros decidieron desperdiciar su tiempo en rencillas y disputas mediocres por la búsqueda de poder. Los white walkers fueron generalmente ignorados, algunos nobles desconocieron su existencia tajantemente para dedicarse a consolidar su poder.

Si cambiamos calentamiento global por white walkers, y países por casas nobles, tenemos al mundo moderno. 

Específicamente, es idéntico al problema de la falta de coordinación internacional y local frente al calentamiento global. Ningún país ni comunidad puede prevenir el cambio climático catastrófico por sí solo, y todos somos parte del problema, pero no todos son parte de la solución. 

Así como Jon Snow sufrió una odisea para conseguir evidencia contundente de que el fin se aproximaba y poder persuadir a las dos reinas de que la amenaza era real, inminente, y que requería de su atención si es que querían sobrevivir; numerosos científicos y activistas alrededor del mundo libran la misma batalla para tratar de convencer a las autoridades competentes y al mundo de que tomen cartas en el asunto.

“¿Cómo convencer a la gente que no me conoce, de que un enemigo en el cual no creen, viene a matarlos a todos?”

La muerte está tocando nuestra puerta. La mayoría de nosotros no vio la evidencia hasta recientemente, cuando la acumulación de incendios devastadores, superhuracanes, sequías e inundaciones han sacudido la vida de millones de personas y alterado ecosistemas hasta un punto de no retorno.

Así como en Westeros, el mundo real, o nuestra sociedad, todos estamos enfocados en nuestros intereses a corto plazo, haciéndonos de la vista gorda frente al problema real: detener aquello que ocasionará el fin del mundo como lo conocemos.

No hay duda de que Juego de Tronos cambió la vida de muchas personas y que su conclusión dejará una huella imborrable en la mente de muchos de nosotros. Sin embargo, el seguir con nuestra vida girando en torno al consumo y haciendo caso omiso del daño que estamos haciendo al planeta, esto debería de ser nuestra mayor preocupación. En el mundo real no llegará alguien a salvarnos en el último momento por arte de magia.

Hoy termina Juego de Tronos, los estragos del calentamiento global apenas empiezan.

Summer is here.