Ayer fue Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Qué placer leer. Qué actividad tan mágica, tan atrapante y tan alimentadora. Quien tiene el gusto por leer siempre tendrá una vida amena, llena, sin aburrimiento. Quien no tenga este gusto, lamento decirles, se priva de mucho en la vida.
Leer es abandonar este mundo por un momento; es vivir otras vidas y ser otras personas. Leer es aprender y aprehender. Es ser sin haber sido.
Esta celebración data de 1926 y es en honor a la conmemoración del día en que fallecieron Tanto Cervantes como Shakespeare, y es con la idea de fomentar la lectura en especial con los más jóvenes, aunque es necesario fomentarla entre todas las edades.
¿Cómo hacer que nuestros pequeños lean? Pues viendo a las personas adultas de casa, leyendo. Si mamá y/o papá leen, será más fácil que las niñas y niños lo hagan. Jorge Luis Borges nos dijo que “la lectura no debe ser obligatoria. El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado”. Así pues, lo primero que debemos de promover, es el placer que leer deja, sin que sea algo obligado.
Leer nos cambia la vida, nos marca, nos transforma. Una frase, una novela, un poema, un personaje, un cuento llegan a nuestra vida y a partir de ahí, somos otros. Somos más grandes, vemos la vida de otra manera, y ¡queremos seguir leyendo! A veces es tan difícil parar, que no importa la loza sucia o la regadera. Una página más, una frase, otro capítulo.
¿Qué haríamos sin esa gente maravillosa que escribe? ¿Cómo sería la vida sin la lectura? No conoceríamos otras vidas ni otros lugares; nuestra vida estaría pintada de un solo color. No tendríamos el arcoíris a nuestro alcance.
Leamos cada día. Hagamos nuestra vida más vivible. Leo, luego existo. Les deseo que lean mucho y que disfruten cada palabra.
Para reflexionar
¿Qué me ha dejado la lectura? ¿Cuáles son los libros que me han marcado?
Te espero hoy a las 9:30 AM en El Siguiente Paso con Kirey Ámano en Radio Sinaloa.
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